El concierto de The Killers en Bogotá sin duda quedará en la memoria de todos los fanáticos que estuvieron el martes en el Coliseo Live. Lluvias de chispas y billetes, show de lasers y la inigualable energía de un ‘showman’ como lo es Brandon Flowers acompañaron las canciones de la banda estadounidense que llegó con la gira ‘The Killers Tour’ a presentar sus últimos trabajos discográficos: ‘Imploding the Mirage’, ‘Pressure Machine’ y su último sencillo ‘Boy’.
La banda nominada siete veces a los premios Grammy, comenzó su gira el pasado 19 de agosto del 2021 en Nueva York y tiene programado hasta el momento 92 conciertos alrededor del mundo. Por su lado, la capital colombiana fue la anfitriona de su presentación número 74 y la primera en recibirlos en Latinoamérica.
Con más del 90 por ciento de la boletería vendida, el Coliseo Live se llenó de la mejor música de sus últimos álbumes, pero también de los clásicos que enamoraron a los fanáticos en un principio.
A pesar de que la altura de Bogotá sigue afectando a muchos artistas internacionales que llegan a tocar a la ciudad, eso no impidió que The Killers diera un espectáculo a la altura de una de las bandas más importantes de Estados Unidos en la última década.
La apertura británica
La noche comenzó con el gran talento de Hot Chip. Liderados por Alexis Taylor y Joe Goddard, la banda encendió por segunda vez el país con sus himnos ‘Another, ‘One Life Stand’ y el remix ‘She Wolf’.
Con luces estrambóticas, imágenes psicodélicas en las pantallas y uno que otro chiste por parte del vocalista, los jóvenes intérpretes lograron calentar los motores de la gran velada.
Para ese momento el mal clima y los trancones de la hora pico, ocasionaron retrasos en quienes planeaban llegar a las seis y media de la tarde. Por esto mismo, muchas de las secciones en las graderías aún seguían vacías para el momento.
No obstante, esto no evitó que Hot Chip diera una gran apertura a la noche y dejara al público ansioso por la llegada de The Killers.
El fin de la espera
La presentación de la banda estaba programada para las nueve y media de la noche, pero llegó el momento y aún no había señales de ninguno de ellos. Entre aplausos y silbidos, todos aclamaban la entrada de The Killers, la cual tuvo un retraso de veinte minutos antes de salir a escena. Pero nada de eso parecía importarles a los fanáticos quienes, apenas se apagaron las luces y se dispararon los primeros cañones de confeti, se unieron en un solo grito estridente que le daba la bienvenida a la banda a Bogotá.
Brandon Flowers, el cantante de la agrupación,fue el último en entrar. Con su elegante traje negro y cabello arreglado, subió al escenario mientras cantaba las primeras líneas de ‘My Own Soul’s Warning’, la primera canción del disco ‘Imploding the Mirage’, cuya carátula inundaba las pantallas.
Apenas terminó la primera canción, Flowers se puso detrás del piano y devolvió la bienvenida a su público interpretando ‘Eterlude’, de su disco ‘Sams’s Town’. La letra de la canción, que en español dice: ‘Espero disfruten su estadía, nos alegra que estén con nosotros, así sea solo por un día’, fue una entrada suave para lo que después fue la descarga de energía que trajo con ‘When You Were Young’.
El público saltaba, cantaba a todo pulmón y aplaudía junto al vocalista de la banda. Sin duda, fue una apertura digna para un espectáculo de talla internacional.
“¡Estamos vivos, Bogotá!”, gritó el cantante en un español que se notaba había estado practicando para sus presentaciones en Latinoamérica. “Han sido cuatro años muy largos y extraños, pero para mí es suficiente saber que tú y yo existimos en este momento”, concluyó refiriéndose al público.
Después, con mucha intensidad, vino ‘Jenny was a Friend of Mine’, del álbum ‘Hot Fuss’; ‘Shot at the Night’, de ‘Direct Hits’; ‘Running Towards a Place’, de ‘Imploding the Mirage’ y así sucesivamente la banda iba saltando entre álbumes, mezclando lo nuevo y lo viejo, pero siempre con la misma energía y el mismo carisma que ponía a la gente a saltar y a gritar.
Uno de esos momentos fue cuando, con voz futurista y robótica, Flowers preguntó: “¿Somos humanos?”. A lo que siguió una canción con tanta fuerza que el cantante tuvo que excusarse con el público pues tuvo que bajar del escenario unos minutos a tomar aire una vez concluyó.
Un par de canciones después fue necesario atenuar los ánimos un poco. Así que Dave Keuning, guitarrista de la banda, agarró la guitarra acústica y empezó a tocar ‘Runaway Horses’, una balada que pertenece a su último álbum ‘Pressure Machine’. Los gritos bajaron y las luces de las cámaras se encendieron para volver al público un mar de estrellas.
Pero rápidamente el tempo volvió a subir y ‘Runaways’, ‘Read my mind’, y ‘Dying Breed’ pusieron a saltar al público otra vez. Durante todo este tiempo el protagonista también fue Ronnie Vannucci Jr. en la batería, quien, pese a haber declarado que ya empezaba a sentir el cansancio de estar toda la noche tras el instrumento, no flaqueó en ningún momento durante este último rally de canciones que terminó con ‘Caution’ y ‘All the Things that I’ve Done’.
Flowers entonces bajó del escenario y se abalanzó sobre algunos de los fanáticos de la platea para agradecerles por haber asistido al concierto. La banda hizo una venia y todos desaparecieron por un rato. Parecía que la noche había terminado, hasta que de repente sonó un latido.
Salieron nuevamente al escenario y una imagen del David de Miguel Ángel rodeado por una legión de ángeles se iluminó en las pantallas mientras empezaba a sonar ‘The Man’.
La noche terminó con el debut en Colombia de ‘Boy’, su último sencillo, seguido de ‘Just Another Girl’ y la infaltable de todo el repertorio: ‘Mr. Brightside’.
Para este punto, todos los de la banda, que habían llegado perfectamente vestidos y arreglados, estaban cubiertos de sudor y llevados por el cansancio de entregarlo todo en la tarima. Faltando veinte minutos para la medianoche, dieron su último adiós y bajaron del escenario, dejando a miles de fanáticos con ganas de más.
LAURA NATALIA BOHÓRQUEZ
SANTIAGO GÓMEZ CUBILLOS
Escuela de periodismo multimedia EL TIEMPO