¿Dónde estábamos antes de estar aquí? ¿Dónde estábamos antes de nacer? Cerremos los ojos, respiremos lentamente, calmemos el cuerpo y no pensemos en nada. El ruido se empezará a ir y aparecerá el silencio, todo dejará de existir y las preguntas sin respuestas ya no importarán, porque las mejores preguntas que generan las mejores respuestas a veces las hacen nuestros hijos.
Y así le pasó a León Larregui con su hijo, que cumple siete años. Esas preguntas lo llevaron a crear Tepoztlán, una de las canciones más conmovedoras del nuevo álbum, Sonidas de Karmática Resonancia, de la icónica banda mexicana Zoé y que por fin lograron presentar en concierto en Colombia.
EL TIEMPO conversó con el vocalista y compositor.
¿Llega a Bogotá y qué es lo primero que hace?
Es el cumpleaños de un gran amigo mío; entonces, seguramente echaremos algunos guaritos y nos pondremos al día porque hace mucho que no lo veo. Comeremos delicioso, porque siempre se come bien en Bogotá.
¿Le gusta el aguardiente?
Me encanta. Lo primero que hago llegando a Colombia es tomar un guarito frío sin azúcar (risas)
El guayabo ya pega duro...
Sí, sí (risas).
En Colombia los quieren mucho, acabo de ver a alguien con una camiseta de Zoé... y es un joven. Ustedes llevan tocando desde hace tiempo, pero las nuevas generaciones los escuchan...
(Risas) Eso es muy interesante, y lo hemos visto muy claro en Estados Unidos, en México... y nos ha llamado mucho la atención que uno ve gente de nuestra edad, luego de 30, de 20 y hasta teenagers. Es algo muy interesante. Incluso, cuando podían entrar menores, vemos a los hijos de los fans. Se ha convertido en un gusto familiar...
¿Cómo lo han logrado?
Es algo que viene de la familia, como que si tú eres papá y les pones a tus hijos la música y ellos crecen con esa música, entonces se crea como una cadena. Es como una herencia.
Mi hijo tiene ocho años y dentro del álbum hay una canción, 'Tepoztlán', que me mandó a ese momento en el que los niños empiezan a corcharlo a uno con preguntas muy complejas...
Sí, mi hijo va a cumplir siete años. Son esas preguntas que lo dejan a uno frío porque uno no sabe ni qué decir. Lo ponen a uno a pensar cosas que nunca piensa. Esa canción habla de esas preguntas profundas e inocentes pero gigantes de la vida.
¿Cuál ha sido la pregunta que más lo ha dejado pensando?
Yo creo que la de: oye, ¿y yo dónde estaba antes de nacer? ¿Antes de yo estar aquí tú dónde estabas? Son esas preguntas que lo ponen a uno a pensar. Preguntas muy bonitas.
¿Por qué 'Tepoztlán'?
Nos ha llamado mucho la atención que uno ve gente de nuestra edad, luego de 30, de 20 y hasta teenagers. Es algo muy interesante.
Incluso, cuando podían entrar menores, vemos a los hijos de los fans
Es una ciudad que tiene un aura de magia y ha sido ancestralmente un lugar conocido por ser energético, un lugar con una energía especial. Yo de joven vivía en Cuernavaca, que es una ciudad muy cerca de Tepoztlán, y Tepoztlán se convirtió en el pueblo donde conocí a mis mejores amigos. Ahí conocí a Sergio, el guitarrista de la banda... y era el lugar al que iba todos los fines de semana. Era como el pueblito al que llegaron los hippies. Entonces, en esa época íbamos mucho. Es un lugar que seguimos visitando. En mi caso, en la adolescencia, fue allá donde se me revelaron muchas cosas existenciales. Ahora lo he visitado con mi familia, con mi hijo, entonces era una buena locación para poner esta historia.
Ahora que menciona su adolescencia, la canción 'Popular' habla mucho de esa época...
Es adolescencia total. Yo la escribí acordándome de cosas de la secundaria. Quería hacer una canción muy inocente que hablara de esos primeros amores, y de esa época de la secundaria. Empecé a acordarme de cuando tenía 13, 14 y 15 años y las experiencias y las emociones que se vivían en esa época. De eso se trata. Es una canción en la que se celebra mucho la inocencia.
¿Recuerda con agrado la adolescencia?
(Risas) Una parte sí y otra no. Hubo de todo. La recuerdo con cariño, pero también tocaba procesar cosas no muy felices, aunque esas también las atesoro. Es un momento especial para todos. Se vive el primer amor loco, no se entiende a los padres, se empieza a convertirse en un adulto, las primeras experiencias sexuales...
¿Es aburrido ser adulto?
Yo creo que toda etapa tiene sus cosas, aunque no me gustaría volver a ser adolescente en lo más mínimo. Soy muy feliz siendo adulto (risas). Pero, claro, a la edad que tengo yo uno empieza a recapitular muchas cosas de su vida. A mí me está pasando mucho eso últimamente. Me estoy acordando de muchas cosas y estoy ubicando... no lo escribo en mi libro, pero sí es como si lo estuviera ordenando en mi mente de las cosas que he vivido. Entonces repaso y se vienen un montón de memorias e ilusiones, y todo eso se ve reflejado en las canciones. En especial la canción de Popular es muy de esta reflexión de esas épocas.
La adolescencia es la época en la que se descubre la música...
Claro, se descubre la música. Y que uno escucha una canción que le puede salvar la vida o lo puede salvar de una situación triste o le puede dar a uno algo. La música se convierte en una especie de máquina de tiempo. Si escucho las canciones de cuando tenía 14 y 15 años me transporto inmediatamente a esa época. Es la época en la que empiezas a tener tus propios gustos musicales, las bandas o la música de la que te enamoras se convierten en un estandarte de tu vida y en una forma de vida, y también de rebeldía. Es como una época en la que se rebelan mucho los gustos personales.
Tremendo que ahora muchas canciones de Zoé sean eso para muchos...
Está increíble (risas)... para jóvenes o adultos a los que se les han marcado momentos de su vida especiales. Porque les recuerda a una novia o a un novio que amaron mucho. O porque se les murió alguien, o estaban de vacaciones en un lugar increíble. La música siempre te marca de una forma muy especial en el tiempo y en el espacio.
Zoé nunca ha sido un grupo de música protesta, pero una canción como 'Fiebre' sí tiene un mensaje contundente. Esa rebeldía está presente...
La música siempre te marca de una forma muy especial en el tiempo y en el espacio
Yo creo que si se pone a analizar bien las canciones desde el primer disco, y te lo digo porque yo lo sé porque yo lo escribí, siempre ha habido un mensaje contra el sistema. Eso se ha tocado de una manera poética, sin decir específicamente cierto tema o nombrando a personas o a partidos políticos. Aunque bueno, sí hay una canción que habla de algo así (risas), pero bueno... generalmente son cosas simbólicas que se pueden adaptar a la lucha de cada quien. Sí hay canciones contestatarias y rebeldes desde el disco uno.
¿Hay otra canción en la que esté presente su hijo?
Sí, hay muchas. Pero en este disco es en la que está más evidente la presencia de mi hijo. En mi carrera como solista hay un montón de canciones, porque fue justo por la época en la que nació. Entonces el trabajo de esa época trata sobre ese momento de convertirse en padre y de esta experiencia.
¿Su hijo es 'fan' de Zoé?
No tanto, sigue siendo muy chiquito y para él ir a los conciertos aún es mucho ruido. Él todavía no entiende por qué su papá está en un escenario y la gente canta. Pero está entrando en una edad en la que próximamente podrá disfrutar o tener una visión más objetiva de lo que está pasando.
Este álbum, en cuanto a las letras, ¿cómo fue el proceso?
En la mitad parte no había pandemia y las letras son como prepandémicas, a lo que me refiero es que en la segunda parte, en las de la pandemia, sí hay un montón de cuestionamientos que tienen que ver con lo que nos sucedió a todos, sucesos que influyeron en las palabras, en los cuestionamientos, que generaron frustración, tristeza, todas estas cosas que vivimos, la incertidumbre. Y todo eso está impreso en la segunda tanda de canciones que viene siendo la segunda mitad del disco. Que si me preguntas cuáles son las canciones de cada cuál, no me acuerdo, pero ahí está. Pero, sin duda, todo lo que vivimos sí se convirtió en claves de inspiración porque todo este tiempo de confinamiento con la familia, pues hubo mucha recapitulación, reflexión, entra todo ahí.
La música y el arte en general nos salvan de muchas cosas, del pesimismo. ¿Hay alguna canción que lo salve a usted?
¿De Zoé? ¿Del mundo? Porque bueno, de este disco va cambiando. Al principio cuando lo estábamos produciendo me gustaban unas canciones, luego me gustaban otras, ahora mi favorita de este disco es Canción de cuna para Marte. Esa es la que me salva. Ahora estoy trabajando en mi disco nuevo, entonces estoy inmerso en este nuevo universo. Entonces, eso es lo que me salva ahorita. Pero nadie las conoce, entonces no te puedo decir nada...(risas)
¿Cuándo sale ese disco?
Sale este año. En verano, creo.
SIMÓN GRANJA MATIAS
REDACCIÓN DOMINGO
@SIMONGRMA