Cita: “Los proyectos de movilidad que le cambiarán la cara a Bogotá”.
Comentario: Estrictamente lo que le cambiará la cara a Bogotá no son los proyectos, sino las obras. La confusión entre “obra” y “proyecto” es común, pero no sobra hacer un último intento por rescatar el verdadero sentido de cada una de estas palabras. “Obra” puedes ser un puente, una carretera, una carrilera, una malla vial, un parque, etc., mientras que “proyecto” es el dibujo, el plano, el presupuesto. El proyecto es apenas el papel en el que se ha graficado la idea, o, en estos tiempos, el rénder, que lo puede mostrar en 3D.
Es muy posible que la confusión se origine en el lenguaje universitario, que llama “proyecto” a cualquier ensayo, monografía, infografía o video de una idea. Algunas veces el proyecto universitario pasa a ser obra, un robot, un tubo respiratorio, Facebook, un vehículo y hasta una casa. En tales casos los estudiantes tienen más conciencia de la diferencia entre proyecto y obra, pero una gran mayoría se quedan en la idea expuesta en papel o a lo sumo en realidad virtual. ¡Y con apenas ese proyecto se gradúan!
Tema
Cita: “Egan Bernal volvió a ser operado por tema relacionado a su grave accidente” (radio).
Comentario: El nuevo significado de la palabra “tema”, que era algo abstracto, es ‘problema’, que es algo concreto. Ninguno de los diccionarios normativos de la Academia recoge tal significado, pero en la calle, en el comercio, en la radio, en la prensa, en la televisión, en wasap aparece por doquier. “Llegué tarde por el tema del trancón”, “Me voy a separar por el tema del maltrato”, “El tema de las lluvias no deja jugar”. Si usted analiza estos ejemplos verá que “tema” puede quitarse y la frase queda clara (“Llegué tarde por el trancón”), y verá también que puede cambiar “tema” por “problema”, y descubrirá que eso era lo que quería decir el hablante o escribiente (“Llegué tarde por el problema del trancón”). El significado tradicional de “tema” no es ‘problema’, sino ‘asunto’, “El tema de esta novela es el amor otoñal”, “El tema de la conferencia es el liderazgo”, “El tema de la columna es la meritocracia”.
Otro detalle que vale la pena tener en cuenta es que la preposición adecuada no es a (“relacionado a su grave accidente”), sino con (“relacionado con su grave accidente”). El Diccionario panhispánico de dudas lo recuerda: son válidas las expresiones “en relación con” y “con relación a”, pero no “en relación a”, lo que vale también para el adjetivo “relacionado”.
Personas
Cita: “En estos momentos hay personas que están atrapados en sus casas de Galerías” (TV).
Comentario: “Personas” es sustantivo femenino, así todas las personas a las que se refiera el periodista sean hombres. Entonces, no es “que están atrapados”, sino “que están atrapadas”. Lo mismo pasa con “víctimas” (femenino), “Todas las víctimas se habían afeitado el bigote”, o “eminencias” (femenino), “Las eminencias invitadas se quitaron el sombrero” (no “invitados”, aunque sean hombres).
FERNANDO ÁVILA*
*Experto en redacción y creación literaria
@fernandoav
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