De salir expulsado en la final de la Libertadores a anotar el gol del título de Botafogo

Botafogo vive la etapa más gloriosa de los últimos años: hace una semana se proclamó campeón de la Copa Libertadores por primera vez en su historia, al vencer 3-1 a Atlético Mineiro en la cancha de River Plate. 

Este domingo, el club dirigido por el portugués Artur Jorge consiguió un inédito doblete: venció 2-1 al São Paulo en la última jornada y se coronó campeón brasileño.

El equipo de la estrella solitaria no conseguía el título local desde 1995 y con lo logrado este domingo se tomó revancha de lo sucedido el año pasado, cuando fue líder durante casi todo el torneo y se desplomó en las últimas fechas, a tal punto que salió de las casillas de clasificación directa a la Copa Libertadores 2024. Para llegar al título continental, tuvo que arrancar en las fases previas. 

En un estadio Nilton Santos lleno hasta la bandera, el mediapunta venezolano Jefferson Savarino adelantó al cuadro carioca en el minuto 37. William Gomes empató en la segunda mitad (minuto 63).

Pero faltaba una revancha. Y esta vez fue para el mediocampista Gregore, quien, en la final de la Libertadores contra Atlético Mineiro, fue expulsado por una falta cometida en el primer minuto de juego. 

A pesar de la inferioridad numérica, Botafogo ganó la Libertadores con mucha categoría. Y ahora, el premio fue para Gregore, quien anotó el gol que desató la celebración de los hinchas, en el minuto 90+2, para dejar en seis puntos la ventaja sobre el segundo en la tabla, Palmeiras, que perdió 0-1 contra Fluminense. 

En ese partido, el campeón de la Copa Libertadores 2023 se salvó del descenso gracias a un golazo del colombiano Kevin Serna, en el minuto 37.

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Con Efe