Un nuevo escándalo estalla en el fútbol colombiano tras la denuncia presentada por Envigado ante la Fiscalía y la Dimayor, en las que uno de sus jugadores se estaría vendiéndose para arreglar partidos.
Según informaciones recogidas por el periodista Javier Hernández en Blu Radio, en el club antioqueño se realizó una investigación interna, la misma que arrojó ese resultado.
Se asegura que los dirigentes del Envigado tiene pruebas contundentes, incluso en flagrancia, según se comentó en la nota periodística.
Habla el presidente
"Hemos alertado lo que está pasando al interior del club, estamos haciendo una investigación interna, hoy recibimos declaraciones voluntarias de varios jugadores que dicen que han tenido llamadas e insinuaciones, no solo del partido contra Bucaramanga, sino partidos anteriores de mas de un año", dijo Ramiro Ruiz, el presidente del Envigado.
Y agregó: "Estamos desilusionados, acá los tratamos como hijos. En la recopilación hay sospechas de un jugador pero están investigando varios más. cuando empezó la investigación interna varios jugadores levantaron la mano".
Ruiz advirtió que tomaron medidas porque esa situación no puede contaminar el club.
"Hay uno que tenemos ya. Llamó a sus compañeros a insinuarles. Hicimos la comprobación interna y hay varios jugadores involucrados desde hace más de un año. Hemos identificado, que siempre se ratifica el mismo nombre pero hay otros que tenemos muchísima sospecha", precisó el dirigente.
Ramiro Ruiz fue enfático en afirmar que se tiene a través de fuentes cercanas a la junta directiva que la idea era llevar a Envigado al descenso y a través de eso hacían apuestas.
"Ya llevamos cuatro técnicos, tres semestres durísimos que a veces no entendíamos, comparábamos con los rendimientos de los jugadores en los entrenamientos y a veces nos complicábamos. Los números en los partidos eran totalmente diferentes. El tema lo tenemos claro, el objetivo era el descenso de Envigado. Hay un gol o un penalti en el primer tiempo del partido contra Bucaramanga", contó.
El Presidente del club antioqueño argumentó que "el mandamiento de integridad que firma cada jugador antes de ser inscrito es informar cualquier intento, no participar en apuestas. Pero hubo situaciones que no fueron denunciadas".
Por último, dijo que lo que quieren en el equipo es que las sanciones no solo sean de tipo deportivo.
"No queremos sanciones solo de tipo deportivo, sino de tipo penal. Tendremos unos argumentos sólidos después de las declaraciones voluntarias para presentar las denuncias", sentenció.
Antecedentes en Colombia
En febrero pasado, César Guzmán, presidente de Patriotas, primer candidato al descenso (último, con promedio de 0,88 puntos), denunció lo mismo con un jugador de su equipo, que habría intentado convencer al menos a otros cuatro compañeros para amañar partidos en al menos dos partidos.
El pasado 16 de agosto, Carlos Augusto Rivas Murillo fue sancionado con dos años por ese caso. El delantero salió del equipo antes de que terminara el primer semestre de este año.