Ecuador, un rival que basa su plan en su versatilidad y en la altura de Quito

El cuarto rival de Colombia en la eliminatoria al Mundial de 2026 es un adversario de peso, de mucho cuidado, fuerte de local, con poder ofensivo, que ha hecho tres partidos destacados, que acaba de ganar en la altura de La Paz y que de local ya le ganó a Uruguay.

Ecuador, que es dirigido por el español Félix Sánchez Bas, apuesta en esta nueva era por un sistema táctico base de línea de tres centrales, respaldados por dos carrileros que tienen doble función, la de fortalecer la línea defensiva y la de generar amplitud en el medio campo cuando se avanza al ataque.

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Con esa línea que pasa a ser de cinco hombres, Ecuador busca su propio equilibrio.

Aunque es habitual que durante el partido ese esquema mute y se vaya trasformando.

Al respecto, en una rueda de prensa, el técnico Sánchez Bas expresó: “La línea de tres defensivamente está funcionando, los conceptos están claros. Creo que, más que la línea de tres, el bloque defensivo del equipo lo está haciendo bien. En función del partido, del rival, de los jugadores disponibles podemos cambiar, jugar con tres centrales, con dos, jugar con extremos, jugar con dos, cinco, con uno... Durante un encuentro hay varias fases del juego, debemos ser capaces en cada una de estas de tener más la iniciativa. Sabiendo que contra los equipos que nos vamos a enfrentar también tendrán sus armas”.

Así, el DT insiste en que no se cierra a solo jugar con línea de tres. El equipo ecuatoriano intenta sacar todo el provecho a la altura de Quito (2.850 m. s. n. m.), con un juego rápido y explosivo y transiciones rápidas de defensa a ataque y, según su propio DT, con mucha presencia en el último tercio de la cancha, aprovechando la versatilidad de varios de sus jugadores.

“La altura debe ser un factor que tiene que ser beneficioso para nosotros”, dijo el DT antes del partido contra Uruguay.

Ecuador basa su juego ofensivo en jugadores como Moisés Caicedo o Enner Valencia, pero hoy por hoy el jugador que acapara la atención es el joven Kendry Páez, de solo 16 años y quien es considerado una perla.

Páez, comprado por el Chelsea por 20 millones de dólares, ya se convirtió en el jugador más joven en anotar en una eliminatoria, al marcarle a Bolivia en La Paz, en el pasado partido de los ecuatorianos que ganaron 1-2. Kendry representa la nueva sangre, en un equipo que ya viene experimentando desde la clasificatoria pasada una renovación con hombres como Moisés Caicedo, Pervis Estupiñán, Piero Hincapié o Gonzalo Plata.

Más allá de lo hecho hasta ahora, Ecuador aún no tiene unanimidad entre los analistas y seguidores, que esperan mucho más de este equipo.

“Más allá del desempeño personal de Páez, Ecuador aún es un equipo que apenas se contenta con cumplir la tarea, sin ofrecer un juego bonito”, opinó Aurelio Dávila, analista deportivo de FB Radio.

El triunfo sobre Bolivia le dio a Ecuador sus primeros tres puntos, debido a que arrancó el certamen con menos tres por una sanción de la Fifa. De cara al encuentro contra Colombia, Ecuador, que marcha sexto, tendrá a la mayoría de sus jugadores que están en el extranjero, lo que le da fuerza al equipo.

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Redactor de EL TIEMPO

@PabloRomeroET