El campo de Bethpage Black, una fiera que tratará de doblegar a los 156 participantes, entre ellos los 99 mejores del escalafón mundial, será el escenario en donde a partir de este jueves se disputará la 101.ª edición del que ahora es el segundo major del año, el PGA Championship.
El entusiasmo y la excitación que le ha devuelto Tiger Woods al golf después de su sensacional victoria en el Masters de Augusta el mes pasado hacen que su nueva aparición sea todo un suceso para el mundo del deporte. Es increíble: hasta hace muy poco, solo se hablaba del pasado de Tiger; ahora, el tema es su futuro. Y si a esto le agregamos la rivalidad que se viene tejiendo entre él y Brooks Koepka, todo nos permite barruntar un torneo fenomenal.
Los dos últimos Majors han reportado una disputa entre ambos: Koepka le ganó a Tiger, por dos golpes, el PGA Championship en San Luis el año pasado, cuando se jugaba en agosto. Tiger devolvió el golpe al ganarle en el Masters por uno de diferencia. Las pullas que han venido de lado y lado le ponen más hervor a la contienda.
“Yo lo superé en San Luis, y él, en Augusta. Le envié un mensaje, simplemente le dije: ‘Felicidades, fue increíble’. Él me respondió: ‘Estamos 1-1’. Con suerte lo pondremos 2-1 en poco tiempo”, dijo Koepka.
Tiger saldrá como favorito: ganó el US Open en esta cancha en 2002. A pesar de ello, jugando en Bethpage, la verdad no se puede pronosticar: este campo puede acabar en un solo hoyo con las aspiraciones del más encopetado. Los pegadores fuertes tendrán ventaja, como Dustin Johnson, Tony Finau, Rory McIlroy o Bubba Watson. Es un campo muy largo, con unos roughs de miedo. Jordan Spieth, a pesar de atravesar un fuerte bajón, tratará de conseguir su grand slam: solo le falta este grande.
A pesar de lo anterior, casos se dan, como la victoria aquí de un jugador muy corto como Lucas Glover, que ganó el US Open en el 2009. Por eso, este es el único juego en el mundo en el que cualquiera que se pare en el tee del hoyo 1 puede hacerse con el triunfo.
Sin jugadores colombianos, la tropa latina estará representada por el mexicano Abraham Ancer, el argentino Emiliano Grillo, el venezolano Jhonathan Vegas y el chileno Joaquín Niemann.
La fiesta está servida y la expectativa, a full: ¿será el título 16 en un major para Tiger? ¿Volverá al número 1, donde estuvo por 683 semanas con el mando? ¿Igualará a Walter Hagen y Nicklaus con cinco títulos en este torneo? No será fácil; lo sabremos el domingo por la tarde, cuando se corone el nuevo campeón.
Germán Calle
Para EL TIEMPO