Petro confirma a Gilinski y al GEA decreto con el que destraba trueque accionario

La próxima semana quedaría en firme el decreto que destraba, de una vez por todas, el proceso de intercambio accionario entre representantes del llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y la familia Gilinski, con lo que los primeros se quedaran con el control de Grupo Sura y los segundos, con el de Grupo Nutresa.

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Tal como lo anticipó EL TIEMPO en su edición del viernes, surtido el trámite de los comentarios a dicho decreto solo le resta la firma de Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, para que el proceso de intercambio accionario siga su curso sin ningún otro contratiempo.

La noticia del visto bueno a ese trámite se las quiso dar el propio presidente Gustavo Petro a los empresarios involucrados en esta disputa, quienes fueron citados desde el jueves pasado a una reunión en Palacio hacia el mediodía de ayer.

A dicho encuentro asistieron los presidentes Gonzalo Pérez, de Grupo de Sura; Carlos Gallego, de Nutresa; Jorge Mario Velásquez, de Grupo Argos, y los inversionistas vallecaucanos Jaime y Gabriel Gilinski.

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Por parte del Gobierno Nacional estuvieron presentes en la reunión, además del mandatario, Carlos Ramón González, director del Dapre; Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda; y César Ferrari, superintendente Financiero.

Tras el encuentro, que se prolongó por algo más de dos horas, el presidente Petro y algunos de los asistentes dieron unas declaraciones muy puntuales en torno a los avances esperados con el destrabe de la operación de intercambio accionario con la media anunciada.

En efecto, el primer mandatario indicó que fue un diálogo “muy interesante” en el que se abordó, entre otros, el “viejo conflicto empresarial” del que se llegó a un “acuerdo final y sinérgico”.

Según dijo el Presidente, se estructuró una posibilidad que podría mejorar las condiciones de estabilidad para los capitales extranjeros “que se han vinculado con estos grupos nacionales”.

Como se recuerda, la disputa entre los representantes del GEA y la familia Gilinski por el control de los Grupo Sura y Nutresa, a través de una sucesiva serie de opas que se extendió por más de año y medio, llegó a su fin en mayo del 2022 cuando las partes lograron un acuerdo en el que los Gilinski se comprometieron a retirarse de Grupo Sura, mientras las empresas del GEA saldrían de sus participaciones en Grupo Nutresa, a través de una especie de trueque accionario entre ambas partes.

Dicho acuerdo fue firmado en junio de ese mismo año y a mediados de diciembre pasado a este se le agregó un otrosí para hacer más diligente la operación de intercambio accionario que se encontró con una traba adicional que queda resuelta con el borrador decreto dado a conocer ayer por EL TIEMPO y que quedaría en firme la próxima semana.

Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos, sostuvo que el acuerdo al que llegaron los grupos Nutresa, Argos y Sura se centra en realizar, bajo la normatividad en estudio, “un intercambio accionario que permita no solo la participación importante del grupo Gilinski, sino también la presencia de capital extranjero de manera importante en esta organización”. El jefe de Estado manifestó que la idea es materializar dicho acuerdo a través de una normatividad y un proceso económico que “ojalá sea de prosperidad para la sociedad colombiana”.

Al agradecer el espacio para conversar sobre ese negocio, Jaime Gilinski Bacal aseguró que con ese acuerdo se verá la oportunidad que tendrá Grupo Nutresa para “continuar creciendo, convirtiéndose en una compañía global desarrollando alianzas y creciendo para ser una de las mejores empresas del mundo”.

A su vez, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, señaló que hubo un segundo acuerdo en esa reunión. "Independientemente de cómo termine este proceso, las empresas que estuvieron aquí hoy se comprometieron a participar en un acuerdo nacional para invertir en las áreas olvidadas del país”, afirmó el funcionario al precisar que se trata de que puedan ayudar al Gobierno en el reemplazo de las economías ilícitas en regiones afectadas, por ejemplo, por cultivos de coca, proceso que espera se inicie en un mes.