Con una capacidad de movilización de 10.000 contenedores al año, el 85 por ciento provenientes de China, India y Filipinas, principalmente, y un 15 por ciento de Europa y Estados Unidos, entre otros países, no hay duda de que para una organización como Sodimac-Homecenter el reciente cierre del puerto de Shanghái, el más importante del mundo en embarque de contenedores, es una noticia que tiene a sus directivas haciendo hasta lo imposible por mantener abastecidas sus estanterías para que a sus clientes no les falte nada.
No es para menos. Ellos ya están pensando en lo que será el cierre del 2022 y en la mayor demanda interna de productos de todo tipo que se puede dar a partir del segundo semestre del año, claro, una vez pase todo el ruido de las elecciones presidenciales.
“La cadena de abastecimiento dependerá de qué tanto se alarguen esos cierres en China y otros importantes puertos en el mundo, si perduran dos o tres meses será muy complicado”, advierte Julián López Candamil, gerente de Cadena de Abastecimiento de Sodimac-Homecenter, quien sostiene que van más de cuatro semanas complejas con esa situación y que, sin lugar a dudas, el 2023 dependerá de qué tan prolongada sean esa parálisis provocadas por nuevos brotes de contagio del coronavirus en ese país y en el mundo.
La preocupación no solo gira en torno al retraso que esto genera en el abastecimiento de mercancías y materias primas, sino también en el costo de las mismas
La preocupación de los empresarios colombianos, como lo han manifestado en diversos escenarios no solo gira en torno al retraso que esto genera en el abastecimiento de mercancías y materias primas, sino también en el costo de las mismas debido al incremento de los fletes para el transporte de contenedores, que en lo más agudo de la pandemia se dispararon más de un 250 por ciento para algunos destinos de Sudamérica, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Y si bien el World Container Index (WCI) de Drewry, registra este año una disminución de 3,8 por ciento, situándose por primera vez por debajo de los 9.000 dólares/FEU desde mediados del año pasado, el mismo continúa muy por encima de los niveles de la prepandemia.
López Candamil sostiene que el tema de los elevados costos ha sido muy grande en la medida que se dieron incrementos importantes que se mantienen en algunos casos, lo cual tardará en volver a la normalidad.
Y aclara que esa circunstancia fue agravada por el paro nacional de año pasado (abril-mayo) que les generó un represamiento de mercancías de más de cuatro meses en el puerto de Buenaventura, por donde llega al país el 80 por ciento de sus importaciones.
Plan de contingencia
Con una reactivación económica en firme, una temporada de fin de año que comienza a asomarse para los comerciantes y un panorama político a punto de despejarse, de alguna manera, las directivas de esta cadena de almacenes vienen trabajando en un plan que les permita enfrentar las nuevas condiciones del mercado, que incluye, una mayor actividad del comercio electrónico.
Es parte de lo positivo que deja la pandemia, señala el directivo de Homecenter, quien recordó que esa coyuntura los tomó en plenas pruebas piloto de un nuevo sistema de robotización de su centro de distribución de Funza, uno de los más importantes del país, precisamente implementado para atender el creciente volumen del comercio electrónico, el cual se multiplicó en lo más agudo del coronavirus debido a que las personas que estuvieron trabajando y estudiando desde casa se dieron cuenta de que no estaban preparados para esa situación y comenzaron a demandar muchos productos.
“La pandemia ha tenido varios capítulos: al inicio había mucho producto porque todo estaba comprado para un ritmo de operación normal, después cambiaron los hábitos de consumo porque la gente comenzó a estar más tiempo en casa, luego vino la escasez de algunos productos, bajó la manufactura y luego vino el tiempo en que toda la cadena de suministro se ha ido poniendo al día lentamente, y para cada periodo tuvimos que prepararnos”, explicó López Candamil.
Esa preparación continúa, no solo con el fortalecimiento de su sistema de robotización, una tecnología desarrollada en el mundo hace ocho años y que la matriz chilena trajo a Colombia para hacer más eficiente la operación de sus centros de distribución, sino también con nuevas inversiones.
La mayoría de estas estarán concentradas en la ampliación del patio de contenedores del centro de distribución ubicado en Funza.
Según directivas de la compañía, serán unos 80 millones de dólares, distribuidos en infraestructura, equipos y mayor robotización.
En el tema de infraestructura, elevarán la capacidad de almacenamiento del patio de contenedores en 50 por ciento en la misma área, lo que les permitirá pasar de 1.700 a 2.550 contenedores.
Las bodegas donde opera este centro de distribución se ampliarán un 25 por ciento más, pasando de 80.000 a 100.000 metros cuadrados en una primera fase y hasta 120.000 metros en la siguiente.
“Esperamos estar operativos con las nuevas ampliaciones para finales del 2023, lo que nos dará mayor capacidad operativa para inicios del 2024”, precisó el directivo.
Generación de empleo
Aunque la incorporación de tecnología de punta es uno de los propósitos de la organización, ello no implica reducción de su planta de personal, pues el objetivo es ser cada día más eficientes en todos sus procesos para reducir los tiempos de entrega de sus mercancías al cliente final.
Homecenter tiene seis grandes centros de distribución en el país, tres principales en Bogotá y sus alrededores, que son los corazones de la compañía, otro en Medellín, uno más en Cali y otro en Barranquilla, a los cuales se suman otros puntos de recepción de mercancías de proveedores y entregas de estas ubicados en las grandes ciudades.
Pero solo el situado en Funza demanda de una mano de obra de 700 colaboradores operando 24/7. Sin embargo, con la ampliación que está en marcha esa nómina se ampliará en un 20 por ciento, generando trabajo a los municipios aledaños de Mosquera, Cota, Madrid, Tenjo y Funza.
Homecenter tiene seis grandes centros de distribución en el país, tres principales en Bogotá y sus alrededores, otro en Medellín, uno más en Cali y otro en Barranquilla
“Buscamos que esos centros regionales estén a un día de entregas de los clientes. La llegada de nuevas tecnologías, que en nuestro caso son robots que acercan las estanterías a los despachadores, que con la ayuda del sistema saben qué productos tomar para armar los pedidos que se envían al cliente final, sin duda en las mejoras de tiempo de las entregas de mercancías a los clientes”, señala, el gerente de Cadena de Abastecimiento de Sodimac-Homecenter.
Con ello, los tiempos de entrega de pedidos bajaron de dos a un día, al tiempo que esa tecnología ha permitido mayor precisión en la operación y muy bajo riesgo de equivocación en el embalaje.
Sin duda, dicen en la compañía, los sistemas tienen inteligencia artificial que permite que se vaya reorganizando toda el área de almacenamiento para que el proceso sea lo más rápido posible, superando los objetivos en productividad y eficiencia, y dando paso, a su vez, de un cambio en el entorno y la manera de trabajar de las personas que despachan mercancías.