Aunque las perspectivas de crecimiento económico para este 2022 siguen siendo optimistas, 5 por ciento en promedio, el año que comienza a despuntar viene con algunos hechos que generan cierta incertidumbre, en especial, al momento de tomar decisiones de inversión.
La propagación de la variante ómicron es uno de estos, quizás de los más relevantes, en la medida que acciones extremas para contrarrestar mayores contagios sin duda tendrán efectos nefastos sobre la dinámica económica, los mercados y algunos activos que hoy se muestran sólidos, luego de un 2020 fatal y un 2021 de recuperación.
La alta inflación (en niveles del 5,26 por ciento anual), el repunte del costo del crédito y el hecho de que el 2022 se considera un año electoral hacen parte de esos factores que contribuyen a crear un ambiente de mucha expectativa e incertidumbre.
“Es la temporada del optimismo cauteloso”, dicen los analistas de la firma Natixis Investment Managers, quienes consideran que los estrategas están lanzando sus típicas predicciones de rentabilidad de entre 5 y 7 por ciento, que todo el mundo espera siempre, pero que nunca parecen llegar año tras año.
Señalan, además, que este 2022 parece estar lleno de incertidumbre y cambios a medida que la economía mundial sigue normalizándose tras el 'shock' inicial del covid de hace casi dos años, pero el crecimiento continuará sólido y probablemente seguirá impulsando a los mercados.
Una incertidumbre que comparten otros analistas para quienes buena parte de esta podría quedar despejada en el primer semestre del año venidero, una vez se agote el tema de las elecciones primarias.
Por lo menos es lo que prevén los expertos del grupo Alianza, quienes advierten que el comportamiento de los activos financieros en el 2022 será separado por el ciclo electoral colombiano.
Nuestra expectativa, dicen, es que, sin importar cómo se desarrolle, el primer semestre absorberá gran parte de la incertidumbre política. Esto dejará el segundo semestre para que, en el peor de los casos, se mantenga estable o para valorizarse agresivamente.
“Nuestro análisis nos lleva ahora a temer por una desaceleración económica importante en el segundo semestre del 2022 y posiblemente en el 2023. Esto en reacción a un choque en precios y en tasas de interés, las cuales normalmente afectan la actividad económica de 8 a 12 meses después, convirtiéndose en un reto adicional a la incertidumbre electoral”.
Sin embargo, aun en medio de esa incertidumbre, hay quienes consideran que el 2022 será otro año de oportunidades para los inversionistas. Para aquellos que toleran algo de riesgo, las acciones se muestran como un activo bastante atractivo, tanto en Colombia, donde las recientes opas de la familia Gilinski mantendrán la atención del mercado, así como en el mercado externo.
Axel Christensen, director de estrategia de inversiones para América Latina de BlackRock, sostiene que esperan otro año de rendimientos positivos de las acciones a nivel global, combinado con un año a la baja para los bonos.
Y para quienes van un poco más a la fija, el sector inmobiliario seguirá siendo una alternativa saludable, más si se tiene en cuenta su desempeño en el 2021 y las perspectivas de crecimiento de este 2022.
El dólar siempre está presente, pero los expertos coinciden en que es una opción complicada debido a su alta volatilidad y una alternativa en ese frente puede ser un fondo de inversión colectivo (FIC) que permita cubrir ese riesgo.
1. Mercado bursátil
Según Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock, viviremos con inflación en el 2002 y, “como resultado de esto, favorecemos las acciones por encima de los instrumentos de renta fija”.
Una reciente en cuesta de la firma Natixis arrojó que los inversionistas institucionales están viendo atractivos en este 2022 sectores como el de las tecnologías de la información (45 por ciento), la salud (41 por ciento) y las infraestructuras (40 por ciento), seguidos de la energía (34 por ciento).
Está claro que las acciones en Colombia seguirán recuperándose de la mano de las opas de Sura y Nutresa de los Gilinski.
En el Grupo Alianza consideran que ese impulso se verá impactado por la fortaleza del dólar y las elecciones en el primer trimestre.
Y advierten que: “Si las elecciones de Congreso terminan con el partido de oposición por debajo del 45 por ciento, el Colcap tendría un impulso fuerte pese a la volatilidad internacional”, y reconocen que las acciones locales son una gran oportunidad.
2. Dólar y renta fija
El 2021 terminó con un dólar fortalecido, pero por debajo de los 4.000 pesos. No obstante, dado el año electoral que se avecina, hay quienes vaticinan una divisa, incluso, rondando los 4.400 o más.
“El dólar parece dispuesto a mantenerse fuerte, y el crecimiento de EE. UU. respalda una oferta por activos estadounidenses, lo que limita el atractivo de los mercados internacionales desarrollados y emergentes”, dicen Janasiewicz y Garrett Melson, analistas de Natixis.
Los analistas del Grupo Alianza ven el dólar en un rango de entre 3.900 y 4.300 pesos, y más allá de este nivel si triunfa en las presidenciales el candidato de la oposición.
En cuanto a la renta fija, sostienen que en el mercado estará ante una oportunidad única de compra de deuda del Gobierno (TES) en el primer trimestre.
“Una desaceleración económica y un cambio político en el país no solo presionarían al alza al dólar sino que harían más atractiva la deuda pública, para bajar riesgos”, dicen.
3. Vivienda
Las ventas de vivienda marcaron un récord en el 2021 con cerca de 240.000 unidades y, según Camacol, el 2022 no será un año diferente, ayudado por varios factores, entre estos la mayor valorización de las viviendas, las bajas tasas de crédito, los beneficios del Gobierno para compra de estos inmuebles y, por supuesto, un crecimiento en la oferta de préstamos.
Según un análisis de la firma Coordenada Urbana, en 10 regiones del país la valorización del mercado de vivienda nueva supera el promedio nacional y el 80 por ciento de las regiones del país registran ventas superiores a los niveles prepandemia.
En los dos últimos años, además, la vivienda nueva ha logrado mantener su senda de valorización del 4,5 por ciento anual. Se estima que el sector edificador crecerá 17,7 por ciento, 3,5 veces más de lo que lo hará el PIB del país en su conjunto, y será la actividad productiva de mayor dinamismo en 2022, según Sandra Forero Ramírez, presidenta ejecutiva de Camacol.
EL TIEMPO