Fundación WWB invierte US$ 1 millón en el fondo EWA Capital

En línea con sus objetivos de contribuir a la reducción de las brechas de desigualdad género y promover el desarrollo económico de las mujeres, la Fundación WWB Colombia anunció una inversión de un millón de dólares en el fondo EWA Capital, el cual, a su vez, reinvierte esos recursos en startup y empresas en Latinoamérica, en las que la participación del género femenino es fundamental.

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Daniela Konietzko, presidente de la entidad, señaló que no es la primera vez que la Fundación realiza este tipo de inversiones, pues desde hace cerca de una década (2013) viene apoyando este tipo de fondos cuyo objetivo es hacer inversiones de impacto social, entre los que se cuentan Limited Capital Parthers Fund, Acument Latam Impact Ventures (Alive), así como en bonos sociales emitidos por Bancóldex, entre otras alternativas.

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EWA Capital es el primer fondo de inversión colombiano fundado y dirigido por una mujer, que desde su creación en 2019 brinda apoyo financiero a fintechs y empresas en etapas tempranas de desarrollo, que tengan un producto viable, pero que les falta apoyo para consolidar su crecimiento, explica Patricia Sáenz, socia directora del fondo.

Agrega que los primeros recursos con los que se nutrió EWA (10 millones de dólares) provinieron de entidades como la Fundación WWB, Bancóldex, la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), entre otras, con los que se comenzó a invertir, pero el tamaño del fondo es de 25 millones, por lo que siguen en la etapa de buscar más capital para cumplir ese tope.

Entre las metas de sus directivas está invertir en los próximos tres años en otros 10 emprendimientos tecnológicos. La mitad de los recursos disponibles se destinarán a emprendimientos colombianos en los que el 40 por ciento deben tener mujeres cofundadoras tomadoras de decisión y los equipos de las compañías deben emplear, como mínimo, un 30 por ciento de mujeres.

“Creo que es el momento de abrir los ojos y no pensar que se trata de una estrategia de marketing, hay estudios que certifican que la inequidad de género es uno de los grandes problemas actuales en el mundo y que con un mejor balance de género se lograría un desarrollo social y económicos sostenible”, precisa Sáenz.

Y es que desde la Fundación WWB existe una fuerte convicción de que lo social no solo puede sino que debe ser rentable, pues solo en esa medida se puede fomentar más desarrollo.

Para Daniela Konietzko, es necesario desmitificar que en el sector social no todo es asistencialismo ni es un trabajo en el que se tiene que pagar menos.

Claro que se hace asistencialismo, dice la directiva, pero señala que se debe igual, transitar desde ese asistencialismo hacia un capital mucho más inteligente. “Como empresa social se puede tener rentabilidad financiera, un equilibrio de capital, donde parte lo pongo en inversión con impacto (filantropía), luego busco las rentabilidades.

Según la presidente de la Fundación WWB, esa es la fórmula para generar recursos para consolidar instituciones sostenibles en el tiempo, con una mirada de desarrollo enfocada en inversión en las mujeres, pues ellas invierten tres veces más en salud, educación y nutrición de la familia que los hombres y eso rompe el círculo vicioso de la pobreza, insiste.

Desde el 2015 EWA ha logrado consolidar un portafolio de ocho compañías entre las que se cuentan Platzi, una plataforma de educación en línea; la billetera digital T-Paga; Merqueo, plataforma para entrega de domicilios y Gocargo, una startup de transporte y logística.

Las inversiones hechas por este fondo han permitido que dichos emprendimientos hayan generado unos 800 empleos. “Tres de estas ocho iniciativas obtuvieron su capital en serie A y en tres años tuvieron un crecimiento anual del 133,5 por ciento”, según la Fundación WWB.

Konietzko comenta que esta entidad inició como una fundación dedicada al microcrédito como solución al cierre de las brechas de desigualdad y hoy, cuatro décadas después, es una institución que no solo tiene un activo que se dedica a la inclusión financiera a través del crédito, ahorro y los seguros (Banco W), sino que trabaja con un enfoque social para lograr un mayor impacto en las necesidades de las personas.

La directiva agregó que en esta nueva etapa seguirán trabajando no solo en esos cuatro pilares que los ha consolidado (género, especialmente mujeres; emprendimientos, vulnerabilidad e inclusión financiera) sino también en la búsqueda de aliados que les permitan seguir cumpliendo sus objetivos sociales.

El Tiempo