Nace la Fundación Ábacos para promover el bienestar económico y financiero en la población vulnerable

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Datos suministrados por la Asobancaria indican que solo el 7 por ciento de los bachilleres ha recibido educación financiera al graduarse, y el 58 por ciento de los jóvenes ni ahorran ni invierten. 

Bajo esas circunstancias es que se crea dicha fundación, la cual busca construir conocimiento y confianza desde temprana edad y a lo largo de la vida, para entender que los recursos públicos y privados son sagrados y se requiere un cambio de comportamiento frente al uso del dinero. De igual forma, pretende impactar de forma favorable los indicadores de calidad educativa en otras áreas del conocimiento que sean complementarias.
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“Creemos que solo con un esfuerzo articulado entre el sector público y privado, y con la colaboración de los entes nacionales, regionales y locales; podremos cerrar las brechas de conocimientos económicos y financieros de nuestros estudiantes, de las mujeres y la población vulnerable que no ha tenido a esta educación", comentó Edna Bonilla Sebá, directora de la Fundación Ábacos, quien además agradeció el apoyo de la Superintendencia Financiera, la Banca de las Oportunidades y el Banco de la República, entre otros.

Según voceros de la entidad, es crucial que los ciudadanos adquieran la capacidad de tomar decisiones informadas sobre cómo planear, ahorrar, invertir, enfrentar riesgos y entender conceptos económicos y financieros básicos. 

El Programa Nacional de Educación Económica y Financiera, y el de Responsabilidad Social Educativa acompañará principalmente a colegios, instituciones y comunidades en general, para cambiar conocimientos, actitudes y comportamientos económicos y financieros.

"Esperamos impactar su bienestar como ciudadanos del Siglo XXI y promover, adicionalmente, la responsabilidad social educativa del sector financiero, asegurador y bursátil”, puntualizó Bonilla Sebá.​

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Precisamente, el martes de la presente semana se dio a conocer el más reciente informe sobre inclusión financiera en el país, en el que si bien se muestra que cerca el 95 por ciento de la población adulta en Colombia cuenta, al menos, con un producto de ahorro o transable, aún queda por resolver un problema grande que es el al crédito, en especial para la población femenina que logra llegar a este, pero en condiciones menos favorables.

Y es que mientras que cerca de 36,1 millones de adultos en Colombia (94,6 por ciento) cuenta hoy en día con algún producto financiero transaccional, entre estos una cuenta de ahorro o billetera electrónica, menos de la mitad, solo 13,5 millones, tienen al crédito formal (35,3 por ciento) una tasa que en el último año, además, registró un descenso de 0,9 puntos porcentuales, según se desprende del más reciente Reporte de Inclusión Financiera 2023 entregado este martes por la Superintendencia Financiera y el programa estatal Banca de las Oportunidades, en el que se evidencia, además, que las mujeres registran no solo niveles de más bajos tanto en depósitos como en préstamos sino en condiciones menos favorables. 
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​Según datos entregados por la Superfinanciera, Colombia tiene una de las tasas de al crédito más bajas entre varios países del mundo con 44,1 por ciento como porcentaje del producto interno bruto (PIB). Incluso, dicha tasa es bastante menor que el promedio de Latinoamérica y el Caribe de 56,3 por ciento, según datos de 2022.
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​​Jaime Rodríguez, director de Investigación, Innovación y Desarrollo de la Superfinanciera, llamó la atención por los niveles a los que ha caído la profundización del crédito en Colombia, la cual volvió a registros del 2013, siendo una de las más bajas entre varios países.
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​"El a productos de crédito no logra alcanzar los niveles de prepandemia, con excepción del consumo", precisó el funcionario, quien destacó que "el régimen de garantías mobiliarias tiene un enorme potencial para profundizar y diversificar la financiación empresarial".