De acuerdo con Asobancaria, la vivienda es la segunda actividad con mayor impacto en el Producto Interno Bruto (PIB), con un factor multiplicador de 2,9. Lo que significa que cada peso invertido en este sector genera 2,9 pesos en la economía.
Adicionalmente, un informe indica que existe una importante necesidad de estimular los segmentos de vivienda de interés social (VIS) y No VIS, especialmente este último por su gran incidencia en la economía del país.
"Resulta fundamental estimular la actividad en el segmento No VIS debido a su
potencial para impulsar la recuperación económica, dado su factor multiplicador de
9,6", indica Alejandro Quintero Romero, director de Vivienda y Leasing de
Asobancaria.
La asociación dice que es vital revisar el parámetro regulatorio que determina el porcentaje del ingreso que los hogares pueden destinar a la compra de vivienda, el LTI (Loan To Income), actualmente fijado en el 30%.
De acuerdo con su comunicado, Asobancaria considera que se debería flexibilizar el LTI, llevándolo al 40% en el segmento No VIS, igualando este parámetro con el que existe para el segmento VIS. Lo que permitiría que aproximadamente 1,4 millones de hogares adicionales pudieran acceder a este mercado.
"Vale la pena destacar que la cartera de vivienda de las entidades agremiadas a
Asobancaria ya suma $109,3 billones y representa el 18,8% de la cartera total. El
gremio prevé que la cartera de vivienda de sus afiliadas cerrará este año con un
saldo de $114,1 billones, lo que significaría un crecimiento nominal del 5,55% en
comparación con 2023", agregó el comunicado.
Las principales diferencias entre vivienda VIS y no VIS, sin el tope de salarios mínimos, que para VIS es de 150 salarios mínimos y la No VIS de 500.
Así mismo, con la vivienda de interés social se puede acceder a diferentes subsidios, porque está dirigida a personas y familias con ingresos menores a cinco salarios mínimos..