Bananeros colombianos perderían US$ 60 millones anuales por baja de precios por Europa

Los supermercados europeos estarían solicitando una reducción de 1,30 euros sobre el precio de la caja de banano, lo que motivó a productores y exportadores de la fruta en varios países de América Latina a expresar su inconformidad frente a lo que denominan “incongruencia entre las prácticas sostenibles requeridas a los productores y las prácticas comerciales”.

(Vea también: ¿Por qué en Colombia crece el desempleo mientras empleadores buscan trabajadores?).

La Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), firmante del comunicado, proyectó las cifras de cierre de exportación de 2023 cercanas a 103 millones de cajas de 20 kilos, lo cual significaría una reducción del volumen cercana al 5 por ciento respecto al año anterior.

Así, la disminución de 1,30 euros para una caja de 20 kilos se traduciría en una disminución de 60 millones de dólares anuales para los bananeros del país, según estimaciones de Augura.

Según el gremio, de continuar la posición de los supermercados europeos frente a no mejorar los precios, se dará una continuidad en la disminución de estas cifras ya que se está perdiendo la competitividad vía precio.

Los gremios bananeros de países latinoamericanos como Colombia, Ecuador, Guatemala, República Dominicana, Costa Rica, Honduras y Perú señalaron que desde 2020 han tenido que sortear diversos inconvenientes que naturalmente se traducen en un incremento en los precios.

En primera instancia, señalan los altos costos de insumos como cartón, fletes, fertilizantes, entre otros. Según el comunicado, en la actualidad estos no alcanzan sus niveles previos a la pandemia.

A la lista se suma el hongo Fusarium Raza 4 Tropical (Foc R4T), una enfermedad que afecta las plantaciones de banano y plátano produciéndoles marchitamiento y eventualmente la muerte. Esta plaga ha significado una grave amenaza desde su llegada a Colombia en 2019, por lo que se impuso la necesidad de aumentar la inversión para prevenir su diseminación.

El país se venía capacitando desde 2015 para la llegada de esa alerta fitosanitaria, una acción temprana que impulsó la protección de las 53.000 hectáreas cultivadas de banano tipo exportación que hay en el territorio nacional.

Los productores y exportadores mencionan también la inseguridad como un factor a tener en cuenta a la hora de analizar el precio del banano en supermercados. El incremento de esta situación en las zonas productivas es interpretado por los gremios como un resultado del crecimiento de la demanda de sustancias ilícitas y la ausencia de políticas generales de salud pública en la Unión Europea (UE).

En el caso colombiano, se atraviesa una escalada en los hurtos y actos vandálicos en fincas bananeras de las regiones productoras Urabá y Magdalena. Esta problemática, de la mano con la contaminación de carga, han ameritado una respuesta conjunta entre productores, Policía, Ejercito y Armada nacional.

Finalmente, el comunicado señala a los estándares de certificación requeridos por los supermercados, así como a las políticas impulsadas por la UE en el marco del pacto verde, las cuales requieren una adecuación de las prácticas productivas que derivan en costos adicionales. La reglamentación del mercado bananero internacional en materia de sostenibilidad se fundamenta en tres ámbitos: social, ambiental y laboral.

Sobre esto se refirió Emerson Aguirre Medina, presidente ejecutivo de Augura, quien menciona la necesidad de un equilibrio entre los actores de la cadena productiva del banano, así como el reconocimiento de un precio digno del mismo: “No es posible seguir hablando de sostenibilidad o de una política verde a través de los números rojos que tienen nuestros productores en Colombia”.

Y es que si bien en los últimos tres años el precio de la caja se ha mantenido estable entre los 8 y 9 dólares FOB (valor de la mercancía puesta a bordo de un transporte marítimo), este valor no tendría en cuenta el incremento de la inflación en el país, así como los aumentos de los precios de insumos.

Aguirre agregó que en este precio “no se reconoce el aumento que se ha dado en materia laboral en el marco de la negociación colectiva entre trabajadores bananeros y empresarios firmada este año donde, para el primer año, se concertó un aumento del 14 por ciento solo en mano de obra”.

Los gremios bananeros firmantes del comunicado instaron “a que la responsabilidad compartida no sea solamente una iniciativa que se mantiene en discusión, sino que se adopten medidas eficaces para responder de acuerdo con su rol dentro de la cadena de suministro pagando un precio justo por la caja de banano”.

En ese sentido, el comunicado reconoce la metodología utilizada por Fairtrade (sello de sostenibilidad internacional) para el cálculo del precio justo por la caja de banano como “transparente, disponible, aceptada por la UE y que responde a los incrementos de costos de producción y las exigencias de la agricultura sostenible”.

Sin embargo, “esta metodología no ha sido itida inicialmente por el general de los supermercados minoristas, quienes son los que marcan la pauta en la ruta comercial de Europa”, según explica el presidente de Augura. “Por eso, hacemos el llamado a todos los supermercados para que itan esta metodología que contempla diversos aspectos de orden social, laboral y ambiental para el cálculo de un precio justo por una caja de banano”, concluye.

El comunicado de los bananeros finaliza sentenciando que “las prácticas comerciales de los supermercados buscan cada vez más obtener precios más bajos sin importar su efecto sobre la agricultura sostenible, convirtiendo así a la sostenibilidad en una mera declaración vacía”.

SANTIAGO BOHÓRQUEZ GARROTT

Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO