De la profunda crisis de la economía nacional, originada por el golpe de la pandemia a la actividad productiva, no se salvó ningún departamento del país, pues todos mostraron variaciones negativas en su producto interno bruto (PIB) en el año 2020.
Así lo muestran las cifras publicadas este viernes por el Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane).
Según los resultados, La Guajira, el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y el Cesar fueron los departamentos que más se contrajeron en 2020, mostrando descensos del 26,9 por ciento: 22,3 por ciento y 16,9 por ciento, respectivamente.
Entre tanto, las zonas del país en las que el impacto de la pandemia dio menos duro, aunque cayeron en todo caso, fueron Arauca (0,4 por ciento de reducción); Chocó, con una variación del -1,6 por ciento, y Caldas, cuyo PIB se redujo el año pasado un 4,4 por ciento.
“En La Guajira, la contracción la causó la cuasi parálisis de las exportaciones de carbón y la afectación del comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida, que son determinantes en este departamento”, aseguró el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.
Entre tanto, en San Andrés, Providencia y Santa Catalina el cierre de la actividad turística, comercial y del servicio de hospitalidad generó una contracción también fuerte.
De los 32 departamentos y Bogotá, 21 presentaron un menor decrecimiento respecto al comportamiento nacional; entre ellos, el Valle del Cauca, con -5,3 por ciento; Antioquia, -5,5 por ciento; Cundinamarca, -5,6 por ciento, y Bogotá, con -6,4 por ciento.
Por su parte, los 12 departamentos restantes decrecieron más que el dato nacional; entre ellos, los departamentos de Boyacá, con -7,3 por ciento; Santander, con -8,3 por ciento; Bolívar, con -10,8 por ciento; Cesar, con -16,9 por ciento, y La Guajira, con -26,9 por ciento.
Zonas que dominan
En 2020, Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca concentraron la mitad del PIB nacional, y si se les suman las siguientes tres economías en participación, que fueron las de Santander, Cundinamarca y Atlántico, representaron el 67,8 por ciento del PIB de Colombia.
“Cuando queremos pensar en la distribución geográfica del valor de la producción de bienes y servicios de toda la economía colombiana, gran influencia va a jugar a nivel departamental la participación de las actividades de istración pública, salud y educación; de las actividades de comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida; y de las actividades manufactureras”, sostuvo Oviedo.
Y recordó que los sectores del comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida, como también la industria manufacturera, tuvieron una afectación muy importante en 2020, con una contracción real del -15,2 por ciento, y la industria fue del -7,7 por ciento.
Por el contrario, el sector público y la salud fueron un elemento contracíclico de la actividad económica, toda vez que en lugar de retroceder en el año pasado, tuvo una variación anual del 0,7 por ciento.
En 2020, Bogotá subió levemente su participación en el PIB, que llegó al 26 por ciento frente a 25,8 por ciento de 2019, al igual que Antioquia, que entre un año y otro la pasó de 14,5 por ciento a 14,9 por ciento.
Sin embargo, de forma proporcional a la participación que tienen en el PIB nacional, del -6,8 por ciento de caída de la economía en 2020 Bogotá tuvo una incidencia o contribución de -1,6 puntos porcentuales, seguida por Antioquia, con -0,8 puntos, Santander con -0,5 puntos y Valle del Cauca, también con una contribución negativa de 0,5 puntos porcentuales.
Por valor en pesos, los departamentos con mayor PIB fueron en 2020 Bogotá y Antioquia con 260,8 y 149,7 billones de pesos, respectivamente, en tanto que los departamentos con menor PIB fueron Vaupés y Guainía con 288.000 y 395.000 millones de pesos, respectivamente.
Según el Dane, para el año 2020 el PIB nacional por habitante fue de 19,9 millones de pesos, y Bogotá tuvo la cifra más alta, con 33,7 billones.
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