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¿Cuál carro híbrido comprar?: consejos prácticos
Hay diferencias entre las tecnologías que hay que tener en cuenta.
Con más de 17.000 vehículos híbridos vendidos este año con corte al 31 de agosto pasado, los colombianos comienzan a decantarse por carros con esta tecnología, más amigable con el ambiente, y mucho, muchísimo más amigable con el bolsillo, lo cual no quiere decir que estén al alcance de todos, pero sí más cercanos que los autos ciento por ciento eléctricos.
Hay que hablar de dinero, —porque esta sigue siendo la principal consideración, no solo en Colombia, sino en el resto del mundo, por encima de los beneficios al medio ambiente—, al decidirse por un auto eléctrico o híbrido, porque estos siguen siendo más costosos que los propulsados por motores de combustión interna.
El año pasado, los vehículos híbridos (HEV), tuvieron en Colombia un incremento en ventas de 50,7; y los eléctricos de 152,6 por ciento, comparados con 2021. Y ese año, en todo el mundo, las ventas de carros con este tipo de tecnología aumentaron 13 por ciento, alcanzando más de diez millones de unidades, pero solo el 3 por ciento de los compradores se hicieron a estos por sus beneficios ambientales.
Lo que en la mayoría de países hace atractiva la compra de vehículos ‘verdes’ son los incentivos tributarios y arancelarios, y en algunos, la entrega de bonos o subsidios por reposición que otorgan los gobiernos para promover la transición a energías limpias.
En el caso particular de Colombia, además de los beneficios fiscales que tienen los carros híbridos, lo que más atrae a los compradores es la posibilidad de usarlo todos los días, pues en varias ciudades están exentos de restricciones como pico y placa y, más puntual todavía, el ahorro en pesos ante las alzas en el precio de la gasolina.
En este punto, ya las autoridades de varias ciudades están tomando nota sobre este beneficio para algunos híbridos, debido a que la configuración de sus motores de combustión y eléctricos ha dado pie a la gran demanda de los llamados Mild-Hybrid (híbridos ligeros), que distan mucho de lo que se considera realmente un carro híbrido.
En Medellín, el alcalde Daniel Quintero intentó quitarles a los híbridos la exención del pico y placa con el argumento de que al tener un motor de gasolina también contaminan. Esta es una verdad a medias, ya que los fabricantes han trabajado en la reducción de emisiones y la mayoría de estos vehículos cumple con la norma Euro 5 que es bastante exigente en esta materia.
De otra parte, al existir un vacío legal en la definición de un vehículo híbrido, los fabricantes lo aprovecharon para vender carros con tecnologías que tienen diferencias en su funcionamiento, pero que mezclan motores eléctricos y de combustión interna. Por esta razón, las autoridades han estado examinando las diferencias en su funcionamiento y el impacto real de sus emisiones, en especial de los llamados híbridos ligeros.
Lo que buscan es establecer si todos los híbridos merecen el mismo tratamiento o si este debería ser proporcional dependiendo del tipo de tecnología que ofrecen, por lo cual los importadores ya están notificados de la revisión y verificación arancelaria con base en las características de la ficha técnica, y en algunos casos no les ha permitido a algunas marcas vender como híbridos vehículos que apenas tienen condiciones técnicas mínimas para ser clasificados como tales.
Dicho esto, la pregunta es: ¿Cuál carro híbrido comprar? Como lo mencionamos en un artículo anterior, lo primero es tener claro qué es un vehículo híbrido. Y partimos de la definición que aparece en el Diccionario de la Real Academia que define la palabra híbrido, da, en su cuarta acepción, como: “Dicho de un motor y, por extensión, de un vehículo, que puede funcionar tanto con combustible como con electricidad”.
Ahora, desde el punto de vista técnico, esto quiere decir que un carro híbrido que no ande con el motor eléctrico solo, no lo es. Debe trabajar de forma independiente con cada uno de sus motores, según la necesidad del , lo que se traduce en autonomía, es decir, cuántos kilómetros puede recorrer con el motor de gasolina y cuántos con el motor eléctrico; y también su rendimiento cuando ambas unidades trabajan al tiempo.
Aumenta la venta de carros híbridos. Foto:iStock
Aquí surgen las preguntas a las que el comprador debe buscar respuestas: ¿Para qué me sirve un carro híbrido? ¿Hasta dónde puedo llegar? ¿Qué limitaciones tengo? ¿Qué tan ecológico soy? ¿Necesito un cargador? ¿Puedo andar sin tener que enchufar el carro?
Parte de las respuestas las encontrará en estas siglas que hacen referencia a las tecnologías de los carros híbridos, que se diferencian entre sí por el tipo de motores de combustión que usan, de la capacidad de los motores eléctricos, del tamaño y capacidad de sus baterías pero, sobre todo, por la forma como almacenan y conservan la energía para transferirla a las ruedas.
Estas siglas son: HEV: Hybrid Electric Vehicle (Vehículo Híbrido Eléctrico); PHEV: Plug-in Hybrid Electric Vehicle (Vehículo Híbrido Eléctrico Enchufable) y más recientemente, los E-REV: Extended Range Electric Vehicle (Vehículo Eléctrico de Autonomía Extendida).
Los HEV: Hybrid Electric Vehicle (Vehículo Híbrido Eléctrico) son los híbridos convencionales, que no son enchufables, es decir, no necesitan recargar sus baterías conectados a una fuente de energía eléctrica (cargador).
Se mueven principalmente gracias a un motor de combustión (gasolina o diésel) y cuentan con una batería y un pequeño motor eléctrico que sirven de apoyo en algunos momentos como al arrancar o en aceleraciones fuertes. Pueden andar en modo totalmente eléctrico, aunque por poco tiempo y en distancias muy cortas (menos de 30 kilómetros).
En la práctica lo que hacen es ‘estirar’ el tiempo entre una y otra tanqueada. Su batería se recarga gracias al sistema de recuperación de energía en la frenada (frenada regenerativa) y al motor térmico (ver recuadro).
Los PHEV: Plug-in Hybrid Electric Vehicle (Vehículo Híbrido Eléctrico Enchufable), a diferencia de los anteriores, sí necesitan una fuente de energía externa para recargar la batería. También funcionan principalmente gracias al motor de combustión, pueden tener uno o varios motores eléctricos, y baterías de mayor capacidad que se recargan enchufándolo a la red eléctrica.
El tener baterías de mayor capacidad (más grandes) les brinda mayor autonomía en modo eléctrico que, dependiendo del modelo, puede alcanzar los 50 o más kilómetros. Este tipo de carros permiten cierta autonomía circulando sin emisiones y en silencio, y a la vez se cuenta con el motor de combustión.
En los híbridos enchufables, cuando se anda en modo eléctrico, si en algún momento se requiere más potencia, entra en funcionamiento el motor de combustión y se desconecta el eléctrico. Pero también en aceleraciones fuertes, el o los motores eléctricos trabajan de forma paralela con el motor térmico para ofrecer las máximas prestaciones.
Automóviles híbridos vs. eléctricos: identifica las diferencias. Foto:iStock
Por último, están los E-REV: Extended Range Electric Vehicle (Vehículo Eléctrico de Autonomía Extendida). Estos tienen batería, motor eléctrico y motor de combustión o térmico, pero este último no mueve el carro. Este solo alimenta las baterías cuando su carga empieza a bajar.
Los vehículos híbridos tienen una batería de mayor o menor tamaño, dependiendo de si es PHEV, HEV o MHEV, y es la que aporta energía al motor eléctrico que forma parte del sistema propulsor formado principalmente por un motor de combustión.
Tienen además otra batería convencional de 12 voltios que equipan todos, independientemente de su sistema de combustión, que es la que da energía a las luces, limpiaparabrisas, radio, etc.
En los híbridos ligeros (48V), esta batería también alimenta un pequeño motor que asiste al motor de combustión, pero no rueda nunca en modo eléctrico solamente. En todos los casos, se trata de rebajar consumos y emisiones.
Las baterías de alto voltaje de los híbridos HEV y PHEV son de iones de litio y tienen distintas potencias y autonomía según sea el vehículo y el motor eléctrico al que deban alimentar.
Cuando un carro híbrido enchufable se queda sin batería, comienza a usar el motor de combustión, que puede devolver algo de energía, pero no la suficiente como para recargarla completamente. En esas condiciones podrá seguir andando con el motor de gasolina, pero el consumo de combustible puede aumentar mientras se recarga la batería, entonces se vuelve incomprobable su beneficio ecológico.
Ahora, si no se recarga con frecuencia la batería, aunque tiene ciertas protecciones, puede sufrir daños irreversibles. Estos daños los produce el paulatino descenso de tensión en las celdas de la batería.
La batería de un híbrido enchufable (PHEV) se recarga conectándola a un punto de carga eléctrico. También se puede autorrecargar como las baterías de los híbridos convencionales o los híbridos 48V.
En el caso de un Mild Hybrid (híbrido ligero), este incorpora una pequeña batería de 48 voltios que solo es capaz de apoyar al motor de combustión —que puede ser gasolina o diésel—, o sea que no puede mover el vehículo solo con el motor eléctrico. Su misión es reducir el consumo y las emisiones contaminantes.
Los HEV no se enchufan. Se recargan con la conducción y su batería alimenta al motor eléctrico para que este asista al de combustión. Sus motores eléctricos pueden mover por sí solos el vehículo, aunque durante menos kilómetros que los motores eléctricos que equipan los híbridos enchufables.
Las baterías de un HEV se pueden recargar mediante la frenada regenerativa. Al levantar el pie del acelerador, la inercia hace que el motor eléctrico funcione como un generador y convierta la energía cinética en electricidad, y también en los descensos.