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Han pasado dos años y la energía eólica sigue siendo la tarea pendiente del gobierno de Gustavo Petro

En energía solar el panorama es mejor, y actualmente representa el 6,1 % del total de la generación en Colombia.

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Lina Quiroga Rubio

PERIODISTA ECONÓMICA01.08.2024 23:21 Actualizado: 08.08.2024 06:16

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La transición energética de Colombia es una de las grandes apuestas del gobierno del presidente Gustavo Petro. Y después de dos años del inicio de su istración, se han visto avances significativos en energía solar, pero la tarea pendiente sigue estando en la energía eólica.

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Desde el 1.º de enero de 2023 se han conectado a la red nacional más de 1.000 megavatios solares, por lo que actualmente Colombia cuenta con 1.273 megavatios de capacidad solar instalada.

Para superar la desigualdad territorial, estamos poniendo nuestros esfuerzos en las comunidades energéticas

Esto significa que el 6,1 por ciento de la energía que se genera en el país proviene de plantas solares, ya que la capacidad instalada total de Colombia es de 20.763 megavatios. Entre tanto, la generación hidráulica representa el 63,7 por ciento y la térmica, el 29,3 por ciento.

En energía solar, otra apuesta del Gobierno Nacional han sido las comunidades energéticas, no solo para seguir avanzando en la transición energética sino también para disminuir las tarifas de energía eléctrica.

"Para superar la desigualdad territorial, estamos poniendo nuestros esfuerzos en las comunidades energéticas, un plan ambicioso de electrificación rural que le permite a las organizaciones en sus propios territorios gestionar la energía que necesitan y convertirla en motor de progreso", destacó el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho.

El Ministerio de Minas y Energía ha identificado 18.000 comunidades energéticas en todo el país, que entrarán en un proceso de priorización. A la fecha, ya se tienen en construcción 1.000 comunidades energéticas y la meta al final del Gobierno es contar con 3.000.

La decisión del Grupo Energía Bogotá es construir una parque solar en Bogotá. — Foto:Archivo EL TIEMPO

Sienten toda la incertidumbre de entrar
a hacer inversiones en proyectos que no tienen certeza

La energía solar también fue la gran protagonista en la subasta de cargo por confiabilidad que se realizó en febrero, pues el 99 por ciento de los proyectos nuevos que recibieron asignaciones fueron solares, mientras que el 1 por ciento restante fue térmico.

Sin embargo, estos proyectos no fueron suficientes para conseguir la electricidad que se necesita para atender la demanda de los colombianos a partir de 2028. Por lo tanto, Tomás González, director del Centro Regional de Estudios de Energía (CREE), reiteró el llamado a hacer una nueva subasta.

Pero también considera necesario que el Gobierno Nacional envíe las señales de inversión adecuadas para que las empresas tengan interés en participar en una nueva subasta.

En el sector genera temor la intención del presidente Gustavo Petro de asumir las funciones de la Creg, las propuestas para cambiar la operación del sistema eléctrico y del mercado, una posible intervención al precio de energía en bolsa y que la Creg no esté operando de forma regular desde hace más de un año.

"Con estas señales es difícil que las tecnologías, diferentes a las energías renovables no convencionales, sienten toda la incertidumbre de entrar a hacer inversiones en proyectos que no tienen certeza sobre las reglas de juego", dijo Tomás González.

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El parque solar La Unión cuenta con 220.960 es solares con capacidad para generar 144 megavatios. — Foto:Prensa Solarpark

Energía eólica, la tarea pendiente

En energía eólica el panorama no es tan claro ni positivo como pasa con la energía solar. Hasta el momento, no ha entrado en operación ninguno de los nueve parques eólicos que se están construyendo en La Guajira, pese a debían hacerlo en el 2022.

Los proyectos han registrados diferentes dificultades que han impedido avanzar hacia la etapa de construcción, relacionadas con consultas previas, licenciamiento ambiental y conflictividad social.

Estos parques eólicos suman 1.800 megavatios de nueva capacidad de generación, que se necesitaban para enfrentar el fenómeno de El Niño que atravesó Colombia en 2024 debido a la menor disponibilidad de las plantas hidráulicas.

Mientras se destraban estos proyectos, en paralelo la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) avanza en la primera subasta para proyectos de generación de energía eólica costa afuera.

De acuerdo con el cronograma del proceso, que ha sido modificado en varias oportunidades, se espera que esta subasta se realice en agosto de 2025 y los primeros proyectos estarían listos en aproximadamente 8 o 10 años.

La Upme devela estas acciones con el fin de acelerar la transición energética justa

Para impulsar el desarrollo de este tipo de proyectos de energía eólica costa afuera, la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) anunció una hoja de ruta que incluye tres medidas.

La primera es la estructuración de estudios para la identificación de herramientas metodológicas que permitan la armonización de las señales de expansión, tanto a nivel de la transmisión como de la generación de energía eléctrica.

Adicionalmente, se buscará una articulación de los planes indicativos de corto, mediano y largo plazo de la Upme para permitir una valoración adecuada de energéticos estratégicos de cara a beneficios ambientales, sociales, productivos y económicos.

La tercera medida tiene que ver con la articulación interinstitucional para brindar seguridad jurídica a los desarrolladores que cuenten con un permiso de ocupación temporal y estén interesados en conectarse a la red de transmisión, medida que permitirá optimizar los tiempos de acuerdo con las condiciones propias de estos proyectos.

"La Upme devela estas acciones con el fin de acelerar la transición energética justa mediante esfuerzos que mejoren la eficiencia en los procesos de aprobación y puesta en marcha de los proyectos que garanticen la seguridad, confiabilidad y resiliencia energética del país", aseguró la entidad.

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El parque eólico que se construirá en las costas frente a Barranquilla. — Foto:Archivo EL TIEMPO

Los riesgos de una transición energética mal hecha

Pese a los tropiezos que se puedan tener, la transición energética es inevitable en Colombia e implicará un cambio en la estructura económica del país, porque la industria de los hidrocarburos es la que más aporta recursos.

Este sector aporta el 18 por ciento del recaudo de renta de empresas, mientras que las regalías representan alrededor del 1 por ciento del PIB anual. Así mismo, el sector minero energético tiene una gran participación en la entrada de divisas y capitales al país que podría ser difícil de sustituir.

Por lo tanto, además de una transición energética, también se requiere una transición fiscal. Según cálculos de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), para reemplazar el aporte de este sector se tendría que aumentar la tarifa del IVA, al menos, al 25 por ciento.

Así mismo, para reemplazar los ingresos por exportaciones e inversión extranjera directa por el sector del turismo, a Colombia la tendrían que visitar 27,4 millones de turistas internacionales, actualmente se reciben 5,8 millones de turistas.

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El precio del petróleo ha subido y está volátil por el conflicto entre Ucrania y Rusia. — Foto:EFE

"La transición energética es un reto enorme para Colombia, porque se tiene una asociación fiscal y de ingresos externos muy importante del sector de hidrocarburos que, si no cuidamos, será difícil de reemplazar y nos podría impedir tener una mayor velocidad en transición energética", comentó José Ignacio López, presidente de Anif.

La transición energética es un reto enorme para Colombia

Debido a esto, hace un llamado a que en el proceso de transición energética no se ponga en riesgo la seguridad energética de Colombia, y para ello, la transición energética debe ser gradual.

Por su parte, Edwin Cruz Caballero, vicepresidente de Andeg, manifiesta que la transición energética no debe consistir en sustituir las térmicas que funcionan con carbón, gas natural o combustibles líquidos, sino en complementar la matriz eléctrica con fuentes de energía renovable no convencional.

Una complementariedad en la que coincide Alexandra Hernández, presidenta ejecutiva de Ser Colombia. "Las energías renovables nos permiten plantear un modelo energético diversificado y nos invita a dejar esa conversación de que las energías renovables son el mesías. Ningún energético es perfecto y ninguno por sí solo podrá atender los retos de crecimiento que se necesitan", afirmó.

Además, destacó que para destrabar nuevos proyectos de energía solar y eólica en Colombia se requiere una articulación institucional para que se cumplan los tiempos de los trámites de licenciamiento ambiental.

Sumado a esto, se necesitan medidas regulatorias de la Creg para simplificar los procesos relacionados con conexiones, facilitar la entrada en operación comercial de proyectos y nuevos mecanismos de contratación de largo plazo (subastas).

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