El Gobierno está en un gran dilema, según Ricardo Bonilla González, ministro de Hacienda, y es si continúa cumpliendo con sus obligaciones financieras en los términos que están pactadas o apura las inversiones que requiere el país para reactivar la economía. "La deuda no reactiva la economía, la inversión sí", dijo categóricamente el funcionario en el inicio de la última jornada académica del 17 Congreso Anual de Asofondos, que concluye este viernes en Cartagena.
Por eso, dijo que en los próximos días se reunirá con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) en línea con lo anunciado el jueves de esta misma semana por el presidente Gustavo Petro de buscar una renegociación de la deuda que tiene Colombia que le permita direccionar mejor los recursos hacia el gasto social.
El Mandatario mencionó que el objetivo es cambiar la deuda de corto plazo. "Nosotros pagamos, pero en el largo plazo, de tal manera que pueda abrirse un espacio de financiación mayor para el gasto social del pueblo colombiano", explicó.
Durante su intervención el ministro Bonilla recordó que el cupo de endeudamiento flexible de 70.000 millones de dólares, el cual se activa o se cierre en la medida que el Gobierno vaya haciendo uso de esos recursos, y dijo que el Gobierno viene pagando varias deudas del pasado, algunas con cargo a la pandemia y que vencen este año y el próximo que no abren la posibilidad de obtener más cupo. "Hoy estamos pagando el crecimiento al debe", buscando los recursos para eso en el presupuesto, señaló.
En 2023 los pagos en deuda, interna y externa, sumaron 85 billones de pesos y este año ese monto asciende a 96 billones de pesos, para lo cual el Gobierno estudia diversas alternativas para cumplir con esas obligaciones, incluidos los compromisos de corto plazo que se tienen con el FMI.
La cita en Washington
Y es en ese contexto que el jefe de las finanzas públicas viajará en los próximos días a Washington para reunirse con la directora del FMI para ver las posibilidades de cambiar ese perfil de la deuda que tiene el país con dicho organismo multilateral y que se suma a otras obligaciones que hay que pagar. "Estamos tratando de correr hacia adelante esos compromisos porque tenemos muchos pagos por hacer en el 2025 que suman 125 billones de pesos", dijo el ministro.
Insistió el funcionario que si se tienen que pagar esas obligaciones no habrá recursos para la inversión. En consecuencia, señaló que el debate se centra en ese punto: pagar deuda o invertir o lograr un equilibro entre esos dos factores que son muy importantes, un reto que se tiene.