El reto de la Sociedad Portuaria de
Buenaventura es la profundización del canal.
Maneja el único puerto de Suramérica que no ha resuelto este tema y que lo pone en desventaja frente a las terminales marítimas de Ecuador, Chile, Perú y Panamá.
“Antes era Guayaquil, pero ya lo están solucionando con la construcción de un nuevo puerto de aguas profundas”, advirtió el presidente de la Cámara de Comercio de Buenaventura, Alexander Micolta.
Desde la Cámara se ha propuesto una profundización gradual, primero a 14 metros, luego a 15 y después a 16, para garantizar la llegada de grandes buques y no generar costos extras en un mercado tan competitivo.
Entre julio y agosto pasado, la Sociedad Portuaria de Buenaventura invirtió 2,5 millones de dólares en el mantenimiento del dragado del canal de a la bahía.
La Sociedad Portuaria cerró el 2018 con inversiones por 83 millones de dólares en infraestructura, una de sus grandes apuestas fue la implementación de la tecnología ‘crossdocking’ para la inspección y movilización de cargas refrigeradas, donde se invirtieron 600.000. Con esta tecnología, buscaba reducir los tiempos de exportación y de importación al permitirle realizar 5.000 operaciones al año.
Otra de las inversiones estratégicas, por 38 millones de dólares, fue en la adquisición de tres nuevas grúas pórtico y seis RTG, lo que le permite a este terminal marítimo aumentar su capacidad hasta 1,8 millones de contenedores y la posibilidad de una atención simultánea en su línea de atraque de dos barcos portacontenedores.
También, puso en servicio el Patio 1 y la Bodega 9ª, con una capacidad de almacenamiento de 24.220 toneladas. En el Patio 1, donde se cumple el servicio de almacenamiento de contenedores, se incrementó la capacidad en 105.000 Teus por año. En estas obras se invirtieron 10,1 millones de dólares.
Para mejorar las condiciones de seguridad y aportar al sostenimiento del medio ambiente, se tomó la decisión de cambiar las bombillas incandescentes por LED, donde se invirtieron 1,9 millones de dólares.
Otro reto es la conectividad, se ha conocido que la terminación de la doble calzada
Buga-
Buenaventura tomará más de cinco años.
El presidente de la Cámara de Comercio del municipio vallecaucano señaló que trabaja por una reglamentación donde entidades públicas y privadas coordinen la logística que implica manejar seis puertos.
Lo que se busca es garantizar espacios para el manejo de contenedores, embarques y desembarques y el parqueo de tractocamiones.
El año pasado, este nodo portuario movió 25 millones de toneladas, 17 de esos millones fue carga doméstica, de importación y exportación, el resto era carga de trasbordo. En el 2017 movieron 22 millones de toneladas.
En el Valle del Cauca opera el puerto de Buenaventura, la Terminal de Contenedores de Buenaventura Tcbuen, el puerto de Aguadulce, y hay dos muelles concesionados en manos del Grupo Portuario y la Compañía de Puertos Asociados.
Una red que busca superar sus cifras
En octubre pasado, desembarcaron en Buenaventura 58.000 toneladas de trigo. Ese cargamento llegó al puerto de Aguadulce, a la terminal de COMPAS, red de puertos con capacidad para atender buques de hasta 80.000 toneladas y para almacenar 54.000. En 2018, este terminal movilizó 1’798.233 toneladas, un 34 % más que en 2017.
Para este año, COMPAS proyecta cerrar con 1,9 millones de toneladas. En el Puerto, COMPAS cuenta con dos terminales, Aguadulce y Cascajal.
CALI