Amas de casa, entre las que más aportan al piso de protección social

Ya son más de 7.190 personas que ganan menos de un salario mínimo al mes, muchas de ellas informales, las que han empezado a aportar al mecanismo del piso de protección social que les permitirá generar un ahorro para su vejez y contar con un seguro inclusivo frente a los riesgos derivados de su oficio.

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Este mecanismo, istrado por Colpensiones, entró en vigor en febrero de este año para que todas esas personas que hoy en día no pueden cotizar al sistema porque tienen ingresos bajos e inestables, debido a que trabajan por contratos o por prestación de servicio de manera temporal o están del lado de la informalidad, puedan acceder a una pensión.

En total, se estima que son 10 millones de personas las que potencialmente podrían aportar a este mecanismo, ya que de seguir en las mismas condiciones, muy difícilmente accederían a una pensión en el futuro.

Esta cifra es importante debido a que en Colombia hay más de 20 millones de personas trabajando, pero de estas, en julio, solo estaban cotizando a pensión alrededor de 9 millones y la cifra de los que ya están pensionados apenas llega a 1,7 millones, entre los fondos privados y Colpensiones. Además, hay que tener en cuenta que casi la mitad de los trabajadores no reciben ni si quiera un salario mínimo.

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“Se busca llegar a cerca de 10 millones de colombianos que representan el 45 por ciento de los ocupados en el país con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo. De ellos, 3 millones aproximadamente son susceptibles de pertenecer al esquema obligatorio y 7 millones pueden vincularse de manera voluntaria”, afirmó Juan Miguel Villa, presidente de Colpensiones.

De momento, las proyecciones del Ministerio de Trabajo, en cabeza de Ángel Custodio Cabrera, son que para el 2022 el número de personas vinculadas a este sistema llegue a 395.152.

Del total de 7.190 aportantes, con corte al 17 de agosto de 2021, 3.215 personas estaban vinculadas de manera obligatoria; es decir, que los empleadores son los que realizan un aporte equivalente al 15 por ciento de su ingreso mensual devengado, sin que se le descuente al trabajador o contratista. Y otros 3.976 eran voluntarios, por lo que ellos mismos son los que hacen por su cuenta los aportes.

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El Ministerio de Trabajo indicó que 49 por ciento de los vinculados reportaron su actividad económica. Destaca que la mayor proporción, el 17 por ciento, corresponde a los aportes voluntarios que hacen las amas de casa.

Y es que a pesar de que las empleadas domésticas puedan llegar a trabajar todos los días e incluso acabar recibiendo más de un salario mínimo, no están formalizadas. El problema es que como el lunes pueden ir a una casa; el martes, a otra, y así todos los días de la semana, y como la legislación obliga a cotizar todo el mes, pues nadie las formaliza y quedan excluidas.

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Otro 15 por ciento de los vinculados son personas dedicadas a oficios relacionados con la agricultura, la pesca y la ganadería. El 13 por ciento son comerciantes, vendedores, tenderos o peluqueros, y el 4 por ciento de los aportantes son artesanos, costureros, modistas o zapateros.

Es decir que, a pesar de que el piso de protección social también podría cobijar a los trabajadores independientes, como es el caso de los domiciliarios de aplicaciones como Rappi o de conductores de aplicaciones móviles como Uber que ganen menos de un salario mínimo, de momento, no lo está aprovechando la mayoría.

Según Mauricio Olivera, expresidente de Colpensiones y director de la firma de consultoría Econometría, el mercado laboral colombiano es muy excluyente porque solo permite cotizar a aquellos que trabajan de 8 a. m. a 6 p. m. con un contrato por todo el mes y que ganen más de un salario mínimo.

“Por ejemplo, un agricultor tiene ingresos en la cosecha o un conductor de Uber ni si quiera tiene un contrato laboral y los ingresos son variables porque dependen de las carreras. Lo ideal es que estos trabajadores se pudieran formalizar, que se puedan aceptar otras nuevas formas de trabajo. Ahí está el gran reto”, opinó.

En total, de su entrada en vigencia en febrero al 17 de agosto de 2021, el recaudo registrado del piso de protección social asciende a 1.003 millones de pesos, de los que 895 millones son de aportes obligatorios y 107 millones de voluntarios.

En el caso de los obligatorios, los vinculados que han hecho aportes presentan una transacción promedio de 55.706 pesos, lo cual representa un ingreso promedio de 397.900 pesos. Y para los vinculados voluntarios, la transacción promedio es de 22.775 pesos, lo cual representa un ingreso de 162.679 pesos.

Hay 393 empleados que hacen parte de este mecanismo y principalmente están en Bogotá (30 por ciento), el occidente (16 por ciento) y Antioquia (13 por ciento).

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