La
huelga de pilotos de Avianca, que hace un año estaba en plena ebullición, y el aumento en los precios del petróleo, que tomó impulso de forma progresiva desde el 2017, han generado un fuerte golpe al bolsillo de los miles de viajeros por avión,
quienes han visto cómo ha subido de forma importante el valor de los tiquetes que se facturan en Colombia.En un mercado en el cual esta aerolínea tiene hoy el 53 por ciento de la operación local, las estadísticas del Dane muestran cómo la prolongada huelga de 51 días produjo en el mercado un impacto inmediato que se ha ido profundizando.
Mientras que en el 2017, al corte de septiembre, el costo de los tiquetes de avión tenía una reducción anual del 2,06 por ciento, al cierre de ese mismo año, los precios resultaron dando un giro súbito y cerraron con un alza consolidada del 8,84 por ciento.
Y desde octubre del 2017 hasta septiembre pasado, el aumento del costo del pasaje de avión fue de 10,79 por ciento, mientras que entre enero y el noveno mes del 2018, el alza va en el 6,25 por ciento, equivalente a más de 2,3 veces la inflación del país en ese mismo lapso.
Diversos factores
Avianca Holdings señaló que el aumento de tarifas promedio entre los mercados nacional e internacional se ubicó en 9,5 por ciento para el periodo enero-septiembre del 2018 frente al mismo lapso del 2017.
El director de Latam Airlines en Colombia, Santiago Álvarez, reveló que la tarifa media de rutas domésticas ha subido alrededor del 9 por ciento en ese mismo período.
Por ejemplo, la ruta Bogotá-Medellín se vendió, en promedio, a 115.000 pesos por trayecto, representando un incremento de 8 por ciento comparado con el año anterior
“Por ejemplo, la ruta Bogotá-Medellín se vendió, en promedio, a 115.000 pesos por trayecto, representando un incremento de 8 por ciento comparado con el año anterior”, dijo. Y precisó que a ello hay que agregarle las tasas e impuestos, que representan alrededor de un 32 por ciento adicional en el valor del tiquete.
En el caso de esta compañía, para las rutas internacionales que se venden desde Colombia, la operación más grande, la de Bogotá-Santiago de Chile, ha tenido un alza del 7 por ciento hasta septiembre frente al mismo lapso del 2017.
El directivo recalca que cada caso es diferente. Por ejemplo, en el trayecto Bogotá-Miami, la tarifa media ha bajado 1 por ciento en el último año por “el contexto competitivo de la ruta”.
Entre tanto, la aerolínea de bajo costo Viva Air afirma que el principal impacto se ha visto en rutas externas como Bogotá-Lima, cuyo costo repuntó un 24 por ciento entre agosto del 2017 e igual período del 2018, al pasar de 113 dólares a 140 dólares el pasaje por trayecto.
Sin embargo, la aerolínea, en plena fase de expansión con la incorporación de 50 nuevos aviones, dice no haber registrado aumentos en sus tiquetes de rutas nacionales, pues el precio promedio de venta en agosto del 2017 para los trayectos Bogotá-Cartagena y Bogotá-Medellín fue de 132.540 y 108.140 pesos, respectivamente, en tanto que en el 2018, el precio promedio de venta de sus pasajes en igual mes fue de 113.358 y 78.616 pesos.
“Ahora, con los 50 aviones nuevos, de los cuales ya hemos recibido dos, podremos tener un ahorro del 15 por ciento en combustible y así optimizar costos para que los más beneficiados sean los viajeros”, agregó Viva Air. Y, al igual que con estas aerolíneas, EL TIEMPO también consultó a Easy-Fly, con foco en vuelos regionales, pero al cierre de esta edición no fue posible tener una respuesta de sus precios promedio.
Tanto Avianca como Latam Airlines y Viva Air coinciden en afirmar que hay varios factores que influyen en el aumento de los tiquetes, entre ellos los impuestos, aspecto en el que Colombia tiene uno de los más altos de la región después de Venezuela, principalmente por el precio del combustible, que representa el 30 por ciento de los costos de operación y aumentó 30 por ciento entre enero del 2017 e igual periodo del 2018.
También cuentan aspectos como la venta por canales presenciales y la volatilidad del dólar, que afecta las finanzas de las empresas por rubros como repuestos, entrenamientos técnicos y pago del leasing de los aviones.
Demanda de tiquetes se está afectando
Según las cifras de la Aeronáutica Civil, la industria del transporte de pasajeros viene registrando una caída del 3,47 por ciento anual entre enero y agosto, que, según Santiago Álvarez, director en Colombia de Latam Airlines, puede obedecer al lento crecimiento de la economía y el aumento de precios motivado por los mayores costos, que finalmente termina desestimulando la demanda.
Según la entidad, entre enero y agosto se dejaron de mover 557.322 pasajeros en todo el mercado local con respecto a los 16,05 millones del mismo lapso del 2017.
Las empresas que registraron los mayores descensos, según la Aerocivil, fueron Avianca, con una caída de 966.626 pasajeros movilizados; Viva Colombia, que retrocedió en 204.581 viajeros, y Aerolíneas de Antioquia, que bajó en 26.108 el número de pasajeros movilizados.
“Las presiones de aumento de costo son altas, y para garantizar la sostenibilidad de nuestro negocio a largo plazo nos hemos visto en la necesidad de transferir parte de este mayor costo al consumidor, además de implementar distintas estrategias de eficiencia interna en términos de mejora de utilización de nuestra flota y reducción de estructura organizacional. Incluso, asumimos parte del mayor costo reduciendo los márgenes de utilidad”, afirmó Álvarez.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor de Economía y Negocios