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Lo bueno, lo malo y lo que no queda claro de la reforma pensional
El centro de estudios económicos Anif plantea cuáles son los problemas que no toca la reforma.
Después de varios meses, el Gobierno destapó sus cartas en materia pensional y presentó a los diferentes gremios de la producción y las centrales obreras el borrador de reforma con la que quiere transitar hacia un sistema unificado mayoritariamente público, en el que Colpensiones tenga un mayor peso.
El proyecto de ley, que se radicará finalmente ante el Congreso el próximo miércoles 22 de marzo, contempla un nuevo sistema de 4 pilares: solidario, semicontributivo, contibutivo y de ahorro voluntario.
El solidario será para todos los mayores de 65 años en estado de pobreza o vulnerabilidad (unos 2,5 millones de personas) a quienes se les dará una renta por encima de la línea de pobreza, que equivale a 223.000 pesos.
En el semicontributivo se otorgará una renta a las personas que no se pudieron pensionar, pero que tienen semanas en Colpensiones o ahorros en su cuenta individual en una a de los Fondos de Pensiones.
El contributivo será para todas las personas del país que están afiliadas al sistema, en donde Colpensiones recibirá los aportes hasta los 3 primeros salarios mínimos cotizados y las as de Fondos de Pensiones recibirán las cotizaciones que exceden los 3 salarios mínimos.
Y en el de ahorro individual voluntario podrán estar las personas que tengan capacidad de pago para obtener una mejor pensión.
Aunque la nueva propuesta modera varios puntos que generaban preocupación entre los expertos, el centro de estudios económicos Anif asegura que aún quedan temas sin resolver que ponen en riesgo la sostenibilidad del sistema pensional y las mismas finanzas públicas.
Por ello, establecieron cuáles son los puntos buenos, los malos y los que aún quedan por resolver de este proyecto de ley.
Lo positivo
Según Anif, el pilar solidario que plantea la reforma ha sido un componente en el que siempre ha habido consenso pues es adecuado que exista un mecanismo de protección para aquellas personas en condición de pobreza o vulnerabilidad que están excluidas del sistema pensional y no reciben ningún ingreso en su vejez.
El centro que lidera Mauricio Santamaría señala que el monto que se proponía en las discusiones iniciales de la reforma, que llegaban a los 500.000 pesos, era incoherente con el objetivo de sostenibilidad del sistema y finalmente se bajó a los 223.000 pesos.
“De esa forma, el programa de transferencias puede financiarse a través de recursos del Presupuesto General de la Nación, sin ir en detrimento del ahorro de los trabajadores colombianos para así alcanzar el objetivo de cobertura en la población más vulnerable de la sociedad”, dijo el centro.
Mauricio Santamaría es economista de la Universidad de los Andes, máster y Ph. D. (2000) en Economía de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos). Foto:Milton Díaz. EL TIEMPO
Lo que preocupa
La propuesta del Gobierno prevé que todos los afiliados al pilar contributivo coticen al componente de prima media sobre sus primeros 3 salarios mínimos de ingreso laboral.
Para Anif, si bien es cierto que el proyecto bajó este umbral desde los 4 salarios mínimos que se discutían inicialmente, hay que recordar que el 88 por ciento de los ocupados en el país devengan 3 SM o menos.
“Eso significa que la totalidad de las cotizaciones del 88 por ciento de los ocupados, más lo correspondiente a la cotización de los 3 primeros salarios mínimos del resto de la población irían a parar a Colpensiones”, dijo.
Con ello, dice que no se generarían rendimientos sobre esos recursos y que, de igual forma, se le debe garantizar la pensión a todos los afiliados que pasarán al sistema público, con todos los problemas de sostenibilidad que eso implica debido a los altos subsidios que hoy se pagan en el régimen de prima media.
pensiones Foto:iStock
“En Anif insistimos en que un diseño de reforma pensional del tipo de pilares como lo propone el Gobierno, el límite de ingreso sobre el cual las personas cotizan en el componente de prima media debe ser máximo de un salario mínimo, con ello se limitaría el monto de los subsidios a los que hoy acceden las personas de ingresos altos en el régimen público y se evitaría afectar el ahorro privado, que de hecho ya es muy bajo en Colombia”, aseguró el centro de estudios económicos.
Además, advierte que si ese límite se fija mayor a un salario mínimo estaríamos adquiriendo una deuda muy cara con las poblaciones que se van a pensionar en el futuro. De hecho, serían los jóvenes de hoy y las generaciones futuras las que tendrían que asumir un costo cercano a 30 por ciento del PIB en valor presente, asegura.
Al centro también le preocupa que, si bien la reforma intenta cumplir con algunos objetivos del sistema pensional, hace caso omiso e incluso agudiza otros problemas estructurales de los que adolece el sistema.
Según Anif, los problemas que no atiende la reforma son:
i) El diseño y estructura propia del régimen de prima media, donde los aportes de los individuos en la etapa productiva financian las pensiones de aquellos en la edad de retiro y en donde, en la mayoría de los casos, el monto de la pensión es muy superior a los aportes realizados durante la etapa laboral, por lo tanto, las pensiones son altamente subsidiadas. Peor aún, el subsidio es mayor en las pensiones más altas, es decir, es un subsidio regresivo.
“La propuesta actual no solo no resuelve ese problema, sino que lo acentúa mediante el traslado de más del 90 por ciento del ahorro pensional a ese régimen. Es decir, continuamos con un subsidio alto para las pensiones cercanas a 3 salarios mínimos”, dice.
“En la propuesta no se menciona el cambio de parámetros del sistema, como la tasa de reemplazo, o la edad y demás que pueden afectar significativamente la sostenibilidad del sistema”
ii) El envejecimiento de la población y el aumento de la expectativa de vida, sumado a los altos subsidios que carga el régimen de prima media, generan una fuerte presión fiscal que se acentúa con la libertad de traslado entre los regímenes.
“En la propuesta no se menciona el cambio de parámetros del sistema, como la tasa de reemplazo, o la edad (teniendo en cuenta los incrementos en la esperanza de vida) y demás que pueden afectar significativamente la sostenibilidad del sistema”, indica.
iii) La dependencia del sistema pensional al mercado laboral excluye a muchas personas de la protección social. Específicamente, más de la mitad de la población ocupada en Colombia tiene ingresos inferiores a un salario mínimo, razón por la cual, de entrada, quedan excluidas del sistema pensional pues no se permiten cotizaciones con ingresos inferiores al salario mínimo.
Según Anif, en la propuesta de reforma no se busca solucionar los problemas de fondo del mercado laboral que son, en buena medida, la razón por la que la mayoría de los ocupados no puede cotizar al sistema.
“Se les está intentando dar una solución de corto plazo para que las personas que no logren pensionarse tengan algún tipo de ahorro mediante el pilar semicontributivo”, indica.
Si bien el Gobierno ha dado la señal de que parte de lo que se transfiera al régimen público, se va a ahorrar en un nuevo Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo, Anif dice que la conformación de este es aún un poco compleja.
Adicional a ello, indica que se deben precisar temas sobre la temporalidad, los porcentajes de asignación y la destinación de los recursos del nuevo Fondo, entre otras cuestiones que se te tendrán que discutir en el Congreso.