Los fondos privados de pensiones, a través del gremio que los representa, destaparon sus cartas frente a lo que consideran debe ser una reforma estructural que permita corregir los desequilibrios derivados del actual sistema en el que operan muchos regímenes.
Se trata, según Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, de una de una ‘Reforma Integral de Protección a la Vejez’, a través de la cual se potencialicen los programas de Colombia Mayor y los Beneficios Económicos Periódicos (Beps), se estimule el ahorro y se mantenga un fondo de reserva de pensión mínima, que sea istrado tanto por entidades tanto públicas como privadas.
“No estamos pidiendo que se acabe Colpensiones, no se trata de eso, sino de que puedan existir tanto as (AFP) públicas como privadas que operen bajo unas mismas reglas de juego”, señaló el directivo.
En esencia, la propuesta de las directivas de Asofondos descansa sobre cinco pilares esenciales.
El primero, un régimen solidario no contributivo, Colombia Mayor mejorado, que cubra la línea de pobreza absoluta (331.000 pesos) e incluya a todos los mayores de 65 años de Sisbén 1 y 2.
El segundo, un régimen semicontributivo, programa Beps mejorado, para quienes no alcanzan a jubilarse. Con las devoluciones de dinero de quienes no logren pensionarse se formarán las rentas vitalicias, respetando la solidaridad.
El tercer pilar será un régimen contributivo. Según explicó Montenegro, los nuevos cotizantes entrarán solo a un régimen de capitalización en el que participen as privadas y públicas, aunque se definirá un régimen de transición respetando los derechos adquiridos.
Un cuarto punto tiene que ver con la solidaridad para quienes no tengan capital suficiente, a una pensión de salario mínimo con 1.150 semanas cotizadas y que cumplan con la edad legal de retiro. Dicho beneficio se financiará con un fondo común de reserva a través de una cotización de los afiliados.
“Seguirá manteniéndose el fondo de garantía de pensión mínima con unos ajustes, que la contribución sea progresiva, es decir que quienes cotizan sobre unos salarios más altos pueden contribuir más a ese fondo”, dice Montenegro.
Y por último está la promoción del ahorro voluntario para todos los ciudadanos.
Si se logra aplicar esta reforma, para el 2055 el país tendrá cerca de 3,7 millones de pensionados, los beneficiados de la nueva Colombia Mayor sumarían más de 3,53 millones, mientras la cobertura de los Beps mejorados tocaría a más de 3,4 millones de personas.
Y si bien la población descubierta, es decir, aquellas personas sin una pensión ni subsidios estatales, continuaría siendo elevada, según las proyecciones de Asofondos, cerca de 3,6 millones, esta no sería de las dimensiones que se alcanzarían si se mantiene las actuales condiciones del actual sistema de pensiones.
Según las estimaciones del gremio para ese mismo año, la población sin pensión ni subsidios superaría los 7,2 millones de individuos, mientras que los beneficiados del programa Colombia Mayor sumarían cerca de 2,96 millones de personas, en tanto que la población pensionada rondaría los 3,12 millones de personas. Montenegro dijo que con esta propuesta los avances serían significativos en términos de equidad.
El directivo agregó que es imperativo corregir los desequilibrios del actual sistema pensional, donde el régimen público mantiene un déficit de más de 44 billones de pesos y las pensiones más altas son las que se benefician de grandes subsidios que día a día alimentan ese desbalance en las cuentas.
Por último mencionó que el año pasado los rendimientos de los recursos istrados por los fondos privados fue de 31,8 billones, mientras que el saldo de ese ahorro sumó 357,8 billones de pesos, de los cuales 242,9 billones corresponden a rendimientos obtenidos desde julio de 1995.