Busque la mayor cantidad de luz natural posible 1h2a
La luz suprime la melatonina, una hormona que juega un papel importante en el ciclo circadiano, el cual, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, es el ritmo natural de cambios físicos y mentales que experimenta el cuerpo durante las 24 horas del día.
Estos cambios se ven afectados por la cantidad de luz que haya a nuestro alrededor, pues el encéfalo utiliza este indicador como base para producir más o menos melatonina. Cuando hay menos producción de esta hormona es cuando nuestro cerebro está más despierto.
Por esta razón, se recomienda que su cama esté cerca de una ventana con el fin de que pueda levantarse con los rayos del sol.
Empiece de manera gradual
Del afán sólo queda el cansancio. Para poder adquirir un hábito es importante hacerlo de manera gradual. Si normalmente se levanta a las diez de la mañana, comience intentando despertarse a las 9 a. m. y así sucesivamente hasta que pueda comenzar su día a la hora deseada.
Sea constante
Si quiere lograr su objetivo, debe intentar madrugar los siete días de la semana. Según Philip Gehrman, psicólogo clínico que dirige el laboratorio de Sueño, Neurobiología y Psicopatología de la Universidad de Pensilvania, la perseverancia es crucial para lograr despertarse temprano.
Respire y relájese
Gehrman también explica que es importante dormir por lo menos siete horas en la noche, pero, para que esto funcione, debe relajarse como mínimo una hora antes. Para lograrlo, es necesario que no esté expuesto a luces brillantes o a estímulos que puedan poner en alerta a su cerebro.
Planifique su día
Contar con responsabilidades en tempranas horas de la mañana le ayudará a levantarse más fácil de la cama. Jennifer Martin, presidenta de la junta directiva de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, comenta que organizar actividades desde las 6 a. m. puede servir de motivación.
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