Así fue el fallido operativo del Cartel de Cali para matar a Pablo Escobar en 1989: 'El trofeo era su cabeza'

En mayo de 1989, un grupo de 12 mercenarios europeos, con experiencia en diferentes guerras, fueron reclutados por el Cartel de Cali con un único objetivo: matar a su archienemigo, Pablo Escobar Gaviria, jefe del Cartel de Medellín. La operación se fue al traste por el accidente de uno de los dos helicópteros que se usaron.

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Esta historia es narrada por el mayor (r) del Ejército de Colombia, Luis Mario del Basto Cerón, quien estuvo al mando del fallido operativo, en el libro Entre el bien y el mal. El exmilitar contó cómo planearon la operación en el programa Más allá del silencio, del periodista Rafael Poveda.

Del Basto relató que se buscó aprovechar la celebración del seguro título de la primera Copa Libertadores del Atlético Nacional, que  finalmente obtuvo el 31 de mayo de 1989, en la Hacienda Nápoles, el icónico lugar de Escobar.

El propio mayor Del Basto fue a Londres (Reino Unido) a traer a los mercenarios que participarían en la "Operación Nápoles". Los mafiosos del Valle del Cauca les ofrecieron 15 millones de dólares por el golpe. Ante la pregunta de qué prueba necesitaban de la muerte del capo, uno de los mercenarios dijo, entre en broma y en serio, que podrían traerles la cabeza.

Para ejecutar el plan se hicieron fotografías aéreas de la Hacienda Nápoles, para lo cual se realizaron varios sobrevuelos. "Ellos (el Cartel de Cali) tenían gente infiltrada, especialmente creo que tenían un infiltrado muy cercano a Pablo. Entonces había información eso. Mientras, nosotros estuvimos entrenando en cercanías a Cali con los 12 mercenarios de una forma secreta", señaló el exmilitar.

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Los mercenarios hicieron simulacros de cómo iban a perpetrar el operativo, cómo iban a destruir las garitas de Nápoles y neutralizar los hombres de seguridad de Escobar. El siguiente paso era asesinar al mafioso antioqueño.

Debido a que por tierra era imposible ingresar a Nápoles porque sus alrededores eran tierras controladas por Escobar, se usaron dos helicópteros que fueron traídos desde Estados Unidos y pintados con los colores de la Policía Nacional. Los 12 mercenarios, el mayor Del Basto, los pilotos y algunos hombres del Cartel de Cali se harían pasar como policías.

Al tanto de la operación, además de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, estaban los narcotraficantes Elmer 'Pacho' Herrera y José Santacruz Londoño, tercero y cuarto al mando del Cartel de Cali.

"Las cuatro o cinco garitas, no recuerdo bien, eran las primeras que teníamos que neutralizar porque era donde estaba el poder de fuego de la defensa de Pablo o de su gente. ¿Cuántos hombres nosotros podíamos apreciar? podrían tener 20, 30 hombres de seguridad", afirmó Del Basto.

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El día de la operación, el mayor Del Basto recibió la orden de que a las 6 de la mañana tenían que despegar desde el Chocó hacia Nápoles y sobrevolar el Magdalena Medio. "Tipo 9 de la mañana creo que estaba sobrevolando Marmato (Caldas) cuando don Gilberto me llamó y me dijo: "El objetivo está ahí. Pablo está enguayabado. Hasta eso me acuerdo que me dijo, se emborrachó anoche", rememoró el exmilitar.

Todo iba bien hasta que comenzaron a sobrevolar el municipio de Sonsón (Antioquia). El cielo estaba cerrado totalmente por neblina y no podían pasar hacia el Magdalena Medio. Fue tal el techo de nubes que el primer helicóptero, en el que iban el mayor del Basto, los dos jefes de los mercenarios, un hombre del Cartel de Cali y el piloto, casi se estrella contra una montaña, pero al desviarse se precipitó a tierra. El piloto, a quien apodaban Tigre, murió, y uno de los mercenarios quedó herido. Los demás resultaron con heridas leves.

Debido al accidente, la operación fue abortada. Los sobrevivientes fueron evacuados a los tres días, pero antes de ser rescatados borraron todas las huellas que permitieran identificar la aeronave.

Los mercenarios y el mayor Del Basto llegaron a una finca de un narcotraficante del Cartel del Cali, desde donde salieron para la capital del Valle del Cauca. Aunque el operativo fracasó, los cuatro jefes mafiosos les dieron 200 mil dólares a cada mercenario.

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El mayor Del Basto reveló que los Rodríguez Orejuela le dijeron que seguirían intentando asesinar a Escobar, quien finalmente fue dado de baja sobre el tejado de una casa en Medellín, por el llamado Bloque de Búsqueda, el 2 de diciembre de 1993.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS