En la tarde de este miércoles, la Fiscalía confirmó que capturó al confeso narcotráficante Henry Loaiza Ceballos, alias El Alacrán, quien estaba delinquiendo junto a la red criminal de la 'Constru' que se encuentra ubicada en Putumayo.
'El Alacrán', quien integró el 'cartel del Valle' y contra quien en su momento se llegó a ofrecer una recompensa de 500 millones de pesos por su detención, fue capturado junto a 14 personas más sindicados de homicidio, desplazamiento y narcotráfico.
Loaiza Ceballos, quien llegó a ser considerado el sexto hombre del poderoso 'cartel de Cali', quedó en libertad en abril del 2006 luego de cumplir una pena de 11 años de cárcel por conformación de grupos ilegales (paramilitarismo).
Había sido condenado por la masacre de Trujillo (Valle del Cauca) y otros crímenes cometidos por el cartel del norte del Valle.
Desde hace un año, según la investigación de la Fiscalía, se había establecido en el Putumayo al servicio de una red criminal con nexos con las disidencias de las Farc y el 'cartel de Sinaloa'.
La investigación la adelanta un despacho de Neiva (Huila), a donde será trasladado 'El Alacrán' y los demás detenidos para legalizar las capturas e imputarles cargos.
La Fiscalía y la Policía realizaron 27 allanamientos en el marco de la operación contra la red. Contra este mismo grupo ya se había realizado una operación en la que fueron capturadas varias personas, de las cuales tres ya fueron extraditadas a los Estados Unidos.
¿Quién es 'El Alacrán'?
Loaiza Ceballos nació en Bolívar, Valle del Cauca. Empezó desde muy joven a integrarse a redes criminales, y sobre la década de los 80 se acercó a los hermanos Rodríguez Orejuela, a quienes inicialmente les manejó el ala militar del 'cartel de Cali', y luego se convirtió en hombre de confianza, al coordinar los multimillonarios envíos de cocaína hacia Estados Unidos.
El 19 de junio de 1995, ante la caída de los Rodríguez, y la persecución del Estado, se somete a la justicia.
En primera instancia se le condenó a 30 años, que se redujeron a 18, por conformación de grupos paramilitares, entre ello, su vinculación a la masacre de Trujillo en el Valle.
La llamada masacre de Trujillo es la recopilación de una serie de hechos de violencia, que entre 1986 y 1994, cobraron la vida de más de 300 personas en Trujillo, Bolívar y Riofrío, entre redes de paramilitares e integrantes de la Fuerza Pública.
‘El Alacrán’, en el caso de Trujillo -en marzo de 1990-, está sindicado de una desaparición forzada, 43 homicidios y 22 secuestros.
Luego de recuperar la libertad se ubicó en el cartel del 'Norte del Valle', y mantuvo un bajo perfil ligado a actividades de narcotraficantes.
Esto lo llevó a reencaucharse con la 'Constru', una red debilitada dedicada al narcotráfico al sur de Putumayo.
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