Cayó 'Harry', el brujo y narco que manejaba las finanzas del 'Clan'

Cerca de 3.500 millones de pesos al año recolectaba José Aníbar Granda Ramos para el ‘clan del Golfo’, solo en extorsiones en el Urabá antioqueño; y ese dinero se lo hacía llegar directamente a Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, el máximo jefe de la red criminal.

Granda Ramos es conocido con el alias de ‘Harry’ y también tenía el control de los pagos por los envíos de cocaína hacia Centroamérica, razón por la que era considerado como el actual jefe financiero del ‘Clan’ y objetivo de alto valor para las autoridades.

‘Harry’ fue capturado por el Gaula de la Policía en Changas, zona rural de Necoclí en Antioquia. Como todos los capos del narcotráfico no pasaba dos noches en un mismo lugar, para ello su gente de confianza tenía adaptados varios ranchos (en Necoclí) para que pudiera estar tranquilo y descansar.

Con tan solo 34 años se ganó la confianza de ‘Otoniel’, quien de acuerdo con los informes de inteligencia, personalmente le entregó el control de la logística para los pagos de las mensualidades al personal de la organización criminal, la compra de insumos y material de guerra y de intendencia; y el flujo de capital, en su mayoría en dólares, por cada cargamento de coca enviado fuera del país.

‘Harry’, es de las pocas cabezas del ‘Clan’ que ha tenido o directo con ‘Otoniel’, unas dos o tres veces durante el 2019 según señaló uno de los investigadores del caso.

Una de las características del financiero del ‘clan del Golfo’ era que, aunque estuviera en lo más profundo de la selva o la alta montaña, siempre vestía con ropa y botas de marca.

“Además llevaba relojes y lociones muy finas. Montaba en mula con ropa bastante cara que le traían desde Medellín” señaló el investigador del Gaula.

‘Harry’ nació en Montelíbano, Córdoba, es el mayor de cuatro hermanos y desde muy joven ingresó a las Autodefensas; integró los grupos contraguerrillas del Urabá y Chocó y en 2001 recibió tres impactos de arma de fuego que lo dejaron en delicado estado de salud por varios meses.

“Durante su proceso de recuperación se le despertó un interés casi obsesivo por el tema de lo esotérico y  por conocer qué le deparaba el futuro. Estudíó sobre ritos de santería que realizan en Cuba y Brasil, y con el paso de los años, cuando ya tenía cierto poder en la red criminal, trajo un chamán o brujo desde Estados Unidos”, resaltó el agente de la Policía.

La pasión por conocer su futuro iba ligada a su gusto por las menores de edad. Aunque está casado y tiene cuatro hijos, ‘Harry’, como muchos de los jefes del ‘Clan del Golfo’, compraba la virginidad de las niñas, y si no lograba mediar con los padres de la menor, los amenazaba de muerte.

Hace año y medio, de acuerdo a los investigadores del Gaula, el hombre invirtió 300 millones de pesos en la fiesta de 15 años de una niña de Necoclí.

“En la región, los labriegos decían que ‘Harry’ aprendió a hacer “rayamientos” – una especie de amarres – para asegurar que las mujeres de su vida no le fueran infieles”, se lee en el expediente en su contra.

Hace un año el jefe financiero del ‘clan’ conoció a una especie de líder religioso, quien aparentemente lo convenció de tener el ‘don de ver el futuro’, y dentro de ese proceso espiritual logró que ‘Harry’ le hiciera una donación por 500 millones de pesos para construir un santuario.

En este proceso, el líder espiritual se convirtió en su asesor de cabecera, quien le recomendó alejarse de su círculo cercano y de la vida que llevaba hasta el momento.

Sin embargo, de acuerdo con la investigación, el profeta lo secundaba en sus actividades ilícitas, y supuestamente le indicaba dónde esconderse para evadir a las autoridades.

El director del Gaula de la Policía, general Fernando Murillo, señaló que un grupo especial de su dirección venía siguiéndole el rastro a ‘Harry’, desde hace ocho

meses.

“Era difícil ubicarlo porque utilizaba aplicaciones con mensajes encriptados para comunicarse, pero un muy buen trabajo de inteligencia y de los encargados del área del CiberGaula nos permitió lograr una pista, que dio pie para organizar la operación para su captura”.

El general Murillo señaló que ‘Harrry’ se puede considerar como un hombre millonario, por lo que ya se empezó una actividad de rastreo de sus bienes, los cuales estarían a nombre de terceros.

“Este delincuente además era el encargado de extorsionar a las istraciones locales, estimamos que exigía entre el 3 y 5 por ciento de cada contrato asignado, por lo que consideramos, por la actividad criminal de este hombre, que su captura es muy importante”, afirmó el director del Gaula.

1999. Ingresa a las Autodefensas en un grupo contraguerrillas en el Urabá y Choco.

2006. Se desmoviliza del bloque 'Elmer Cárdenas'.

2007. Retoma las armas y se une al grupo de 'Don Mario'.

2008. Empieza a delinquir en el Urabá a cargo de las extorsiones a los pequeños comerciantes.

2013. 'Otoniel' lo asciende a cabecilla financiero de la costa Caribe.

2014. Es asesinada Claudia Patricia Sánchez, quien se negó al pago de la extorsión, el crimen se le atribuye a 'Harold' y lo deja en el radar de las autoridades.

2017. Logra recuperar los bienes que un integrante del 'clan' les había hurtado y se gana la confianza del 'Indio' - muerto en una operación de la Policía hace dos años.

2018. Asume el control de las finanzas del 'clan del Golfo'.

JUSTICIA

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