Los otros poderosos capos que fueron extraditados a EE. UU. junto con el hijo de ‘El Alacrán’

Luciendo sudadera y suéter gris fueron subiendo al avión uno a uno los ocho extraditables que en las últimas horas fueron enviados a suelo norteamericano, en donde eran requeridos por la Corte del Distrito Sur de Florida por los delitos de narcotráfico y concierto para delinquir.

(Lea: EN VIDEO: así extraditaron a Estados Unidos a alias el Alacrán Jr. y otros siete narcos colombianos)

El director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana le dijo a EL TIEMPO que estas extradiciones “ratifican el compromiso de Colombia y de su Policía en la lucha frontal contra el flagelo mundial del narcotráfico y reafirman cómo la fluida cooperación internacional, en este caso con los Estados Unidos, se traduce en justicia”. 

Dentro del grupo, el nombre que más sobresalió fue el de Henry Loaiza Montoya, ‘El Alacrán Jr.’ o ‘Junior’, hijo del capo histórico del Cartel del Norte del Valle, Henry Loaiza Ceballos.

Este hombre, según las autoridades, se sometió a siete cirugías plásticas para modificar su fisionomía y evadir a las autoridades, y las investigaciones dan cuenta de que estuvo vinculado con el grupo terrorista 'Los Tiguerones' (Ecuador) y con el Frente Oliver Sinisterra de la ‘Segunda Marquetalia’. Su organización traficaba hasta 4 toneladas mensuales de cocaína mediante semisumergibles y lanchas rápidas, lo que generaba rentas criminales de aproximadamente 2.000 millones USD.

“Este hombre heredó las rutas y el negocio del narcotráfico utilizadas por el antiguo cartel del norte del valle, para enviar toneladas de cocaína hacia Centroamérica y los Estados Unidos”, dijo una fuente.

Junto a ‘El Alacrán Jr.’, estaba Segundo Agenor Guerrero Banguera, un hombre señalado de estar vinculado al envío de estupefacientes en grandes cantidades asociado con organizaciones criminales transnacionales como el grupo delincuencial ‘Los Choneros’ de Ecuador, además de carteles mexicanos como Jalisco Nueva Generación y Sinaloa.

“La organización en la que estuvo Guerrero enviaba estupefacientes mediante el envío de lanchas rápidas hacia Centroamérica, Costa Rica, El Salvador, para posteriormente ser enviados a Estados Unidos”, dijo la fuente.

Mientras que las otras seis personas pertenecían a una red criminal transnacional dedicada al tráfico de cocaína mediante embarcaciones artesanales, con destino final los Estados Unidos.

Entre ellos estaba Háder Cuero Valencia, alias Curva, cabecilla de una organización de narcotráfico internacional que delinquía entre Colombia y Ecuador. Este hombre lideraba, junto con su hermano Dairon Aurelio Cuero Valencia, alias Chanchi, el tráfico de estupefacientes en la modalidad de lanchas rápidas y embarcaciones pesqueras desde Valle del Cauca y Nariño (Parque natural Sanquianga), en Colombia, y la provincia de Esmeraldas en Ecuador, hacia Estados Unidos y Europa, con tránsito en Panamá, Costa Rica y México, en alianza con carteles mexicanos y organizaciones de narcotráfico en Ecuador.

Por su parte, José María Barros Rodríguez, Hans Howard Monroy Martín, Orlando José Díaz Guerra, Carlos Julio Ramírez Ortega y Mariano Valencia Sandoval, los otros extraditados, estaban vinculados con carteles mexicanos, quienes se encargaban de adquirir los estupefacientes enviados desde Colombia para ser comercializados en Centro y Norteamérica. 

Todos estos hombres tenían relación con Ecuador, país que en la actualiad se encuentra sumido en una sanguinaria guerra de narcos que ha disparado la criminalidad a niveles nunca antes vistos. En las calles de Guayaquil han aparecido cuerpos desmembrados y embolsados, producto de las vendettas de los carteles que se disputan el control del mercado criminal.

Redacción Justicia

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