El pasado 29 de junio ante el despacho de la magistrada Cristina Lombana de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia rindió indagatoria el senador Armando Benedetti, quien quedó formalmente investigado por el delito de enriquecimiento ilícito.
La Sala le cuestiona un presunto incremento irregular de su patrimonio en $3.000 millones durante los años 2002 y 2018, mientras que el senador asegura que su patrimonio es legal y que se trata de una persecución en su contra. Así lo dijo públicamente y en la indagatoria.
Según el congresista, todos sus movimientos financieros están explicados en sus ingresos como parlamentario, dineros de reposición de votos y préstamos bancarios. La investigación de la Corte, sin embargo, señala que Benedetti "ha comprado bienes inmuebles con dineros cuya procedencia no ha sido posible identificar ".
En la indagatoria revelada por Noticias RCN el senador cuestionó la idoneidad de los peritos de la Corte que analizaron sus gastos y el informe que entregó sobre ellos cuando empezó la investigación en su contra.
También dio su versión sobre dineros que fueron a parar en sus cuentas y tarjetas de crédito que, para los investigadores, no tienen origen claro.
"Por ejemplo, yo me iba para Cartagena y tenía que meter por lo menos 2 millones de pesos en las tarjetas débito para comprar el raspa'o o el mango en la playa", dijo sobre algunos de esos movimientos financieros.
En sus redes sociales, el senador aseguró: "Para que no se dejen engañar: supuestamente son 3 mil millones pero en 19 años. Y cómo les van a dar las cuentas si no tuvieron en cuenta cesantías, préstamos, reposiciones de votos ni la venta de un apartamento. Todos mis ingresos están justificados en mis declaraciones de renta".
Ahora, la magistrada Lombana deberá resolver la situación jurídica del congresista. Es decir, si le dicta una medida de aseguramiento (que puede ser privativa de la libertad o no), una medida de restricción de su movilidad o, bien, si decide que el senador puede continuar respondiendo al proceso sin ningún requerimiento.
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