La razón: la Fiscalía ya encontró el entronque entre ambos escándalos de corrupción, que, como lo anticipó este diario, salpica la obra del interceptor Tunjuelo-Canoas, adjudicado por el Acueducto de Bogotá en el 2009 (tasado en 243.000 millones) y, ahora, la tercera fase de la Ruta del Sol (2,4 billones de pesos).
EL TIEMPO estableció que en el caso del Acueducto, el ente acusador rastrea el presunto pago de un soborno por unos 5 millones de dólares para que le entregaran la obra al consorcio de Norberto Odebrecht, no obstante que era la oferta de mayor valor. A los investigadores les ha llamado la atención que parte de la obra fue subcontratada con la Constructora Fajardo-Nieto, ligada con el ingeniero Orlando Fajardo, mencionado en su momento en el ‘carrusel’. (Lea también:
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“El consorcio en el que aparecían Odebrecht y CASS subcontrató a la constructora para que hiciéramos la vía de de la ALO al llamado portal Salida. Eso costó unos 2.000 millones de pesos. Luego, CASS nos pidió que construyéramos el colector Soacha, que estaba presupuestado en 9.000 millones de pesos”, explicó Fajardo y advirtió que, si bien fue llamado por la Fiscalía en el caso del ‘carrusel’ como uno de los supuestos ‘reyes’ de la contratación del Acueducto, nunca pasó nada, y todo se originó en un anónimo sin base alguna.
Sobre Tunjuelo-Canoas se verifica quién hizo la interventoría y al tribunal de arbitramento que condenó al Acueducto a pagarles a Odebrecht y a sus socios cerca de 12.000 millones de pesos. También se indaga a una exfuncionaria del Acueducto, cercana a dos congresistas de Córdoba vinculados a Otto Bula, capturado por la recepción de otro soborno en la adición de la Ruta del Sol II.
Conalvías
En el contrato de la Ruta del Sol III, el entronque con el ‘carrusel’ de la contratación es Conalvías, condenada a pagar 154.000 millones de pesos por irregularidades en la fase III de TransMilenio, que heredaron los Nule.
“Han surgido evidencias en la investigación de eventuales casos que podrían comprometer la integridad de ese proceso licitatorio”, indicó Martínez, y señaló que en ese proceso, adjudicado en 2010, no participó Odebrecht. La obra fue inicialmente entregada a Yuma Concesionaria, conformada por las empresas Infraestructura Concesionaria S. A. Infracón, el fondo de capital privado Ruta del Sol e Impregilo Internacional Infraestructura. El propósito del contrato era construir el tramo San Roque-Ye de Ciénaga y El Carmen de Bolívar-Valledupar. (Además:
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El contrato fue firmado por el director encargado del desaparecido Inco, Dionisio Rafael Barrios, y Dario Ballare, representante legal de Yuma Concesionaria. Barrios firmó el contrato ante la renuncia del director Julio César Arango, quien estuvo solo cinco meses en el cargo y participó en el proceso de adjudicación de la obra, para la que se presentaron 7 proponentes.
UNIDAD INVESTIGATIVA / JUSTICIA