JEP abrió puerta a señalados de financiar a 'paras' de Antioquia

Jaime Alberto de Jesús Angulo Osorio, capturado en noviembre de 2017 y condenado por el crimen del defensor de derechos humanos Jesús María Valle, podría tener información clave sobre el accionar de los grupos paramilitares en el departamento de Antioquia.

Jaime Alberto es hermano de Francisco Antonio Angulo Osorio, alias el Piloto, capturado el miércoles por sus nexos con paramilitares y, más recientemente, por negocios con capos del narcotráfico. Ellos dos aparecen en investigaciones judiciales por masacres como la de El Aro y La Granja y por asesinatos selectivos perpetrados en Ituango, Antioquia, entre octubre de 1996 y enero de 1998.

(Lea también: Cae en Medellín señalado financiador de las Auc vinculado con masacre)

Francisco Antonio fue puesto a disposición del Inpec para pagar una pena de 30 años de cárcel por su responsabilidad en el homicidio del abogado Valle, pero tanto él como Jaime Alberto se presentaron voluntariamente ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

En documentos de esa jurisdicción aparece que en una decisión de primera instancia no fueron aceptados, pero sí “se ordenó la suscripción del acta de sometimiento por las investigaciones de las masacres de El Aro y La Granja”.

Incluso ha presentado recursos como la solicitud de libertad como parte de los beneficios del acuerdo de paz.

EL TIEMPO estableció con fuentes en la JEP que ninguno de los hermanos ha sido aceptado formalmente en esa jurisdicción, pero que se abrió una puerta hace apenas un par de semanas para que sean escuchados.

En el auto 565 del 15 de julio, la Sección de Apelación señaló que su ingreso estaría condicionado a que entreguen un compromiso extraordinario de verdad por los crímenes de sistema en los que fueron condenados y señalados. Ahora la decisión final depende de que ellos asuman ese compromiso y que el tema sea resuelto por la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas.

(Le puede interesar: La lista de los civiles que habrían apoyado a 'paras' y otros grupos)

Exintegrantes de las Autodefensas han señalado que los hermanos Jaime y Francisco fueron quienes llevaron a los paramilitares a la zona en la que estaban ubicadas sus propiedades y que se reunían con el extinto jefe de las Autodefensas Carlos Castaño Gil.

En un allanamiento a la casa de Jaime, dice la Fiscalía, se encontraron “varios documentos comprometedores, en especial ciertos asientos contables de las entregas de dineros de parte de los Angulo a alias Junior, quien fungió como jefe militar de las Autodefensas en Ituango”.

En sentencias judiciales se lee que los hermanos Angulo fueron responsables de la “conformación, dirección, financiación y coordinación del grupo de Autodefensas que se estableció en Ituango”. Igualmente se añade: “Una vez aceptada la solicitud de su presencia (de la llegada de los paramilitares) citaron a los ricos de la región con el fin de que ayudaran a su financiamiento”.

Fueron las denuncias que hizo el abogado Valle sobre los nexos de paramilitares con militares, policías, empresarios y políticos las que motivaron que se ordenara su asesinato.

Ahora se espera que se puedan viabilizar sus versiones en la JEP. Ellos, durante los procesos en su contra, se han declarado inocentes de nexos con los paramilitares y han señalado que fueron víctimas de ellos, al ser presionados para el pago de extorsiones.

Sus declaraciones, en todo caso, podrían dar nuevas pistas sobre lo sucedido en una zona de Antioquia en uno de los momentos más violentos registrados en la región.

Asimismo, se espera que hablen sobre las reuniones a las que asistieron y a las que habrían ido otros empresarios.

Redacción Justicia

En Twitter: @JusticiaET