Casi un año después de haber sido capturado y luego de un fuerte puja política y liberal, Álvaro Córdoba Ruiz, hermano de la senadora Piedad Córdoba, fue extraditado el jueves a los Estados Unidos, en donde deberá responder por un cargo de concierto para importar narcóticos que le endilga la justicia de ese país.
En específico, por supuestamente haber hecho parte de un grupo de personas que desde al menos julio de 2021 se concertó para traficar narcóticos hacia ese país, dentro de una distancia de 12 millas de la costa de Estados Unidos. Así lo dijo la Corte del Distrito Sur de Nueva York en la acusación formal 22 CRIM 121, dictada el 24 de febrero de 2022.
La detención de Córdoba había sido solicitada desde el 31 de enero de 2022, y se materializó el 2 de febrero siguiente junto a Libia Amanda Palacio, quien ya tiene concepto favorable para su extradición de la Corte Suprema, y Alberto Jaramillo Ramírez. Este último ha buscado frenar su entrega a Estados Unidos alegando que es integrante de una comunidad indígena.
Según el expediente, estas tres personas participaron en reuniones para mover cocaína a México y de ahí a Nueva York. Las autoridades de EE. UU. grabaron legalmente reuniones llevadas a cabo en diciembre de 2021 en las que supuestamente Córdoba habría confirmado que ya estaba lista una muestra “de cocaína de cinco kilogramos”.
El agente especial de la DEA Mathew S. more declaró, según quedó consignado en el documento de la Corte colombiana, que “durante la reunión del 17 de diciembre de 2021, o alrededor de esa fecha, Córdoba Ruiz declaró que, en el campamento de las Farc, donde se encontraba el comandante de las Farc, había al menos 300 hombres armados hasta los dientes, incluso con armas para derribar objetos”.
“Córdoba Ruiz explicó que el campamento de las Farc estaba en Popayán, Colombia, y se ofreció para hacer arreglos para que CS-1 y CS-2 (fuentes protegidas) viajaran allí para reunirse con el comandante para hablar de la cantidad, los precios y la logística. Conforme a las declaraciones que Córdoba Ruiz, Jaramillo Ramírez y Palacio Mena hicieron durante la reunión del 17 de diciembre de 2021”, dice su declaración.
"Después de que CS-1 obtuvo la cocaína, Córdoba Ruiz, Palacio Mena y CS-1 regresaron a Medellín, donde CS-1 hizo arreglos para reunirse con un agente del orden público encubierto (UC) que se hacía pasar por socio de CS-1. Cuando llegó el UC, le entregó una bolsa que contenía $15.000 dólares estadounidenses a CS-1, quien sacó el dinero de la bolsa y lo contó con Córdoba y Palacio (quienes) ayudaron al UC a transferir los cinco kilogramos de cocaína a la bolsa", agregó el agente.
Córdoba deberá responder ante dicha Corte únicamente por narcotráfico, pues la Corte Suprema, en concepto del 17 de agosto de 2022, solo avaló la extradición por ese cargo, y no por el de posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos, y concierto para poseer ametralladoras y dispositivos destructivos por los cuales también fue acusado, pues habrían ocurrido en suelo colombiano.
“Se concluye que los hechos que sustentan los cargos dos y tres contenidos en la acusación formal ocurrieron en territorio colombiano, en la medida en que el reclamado habría acordado con ex de un grupo subversivo la protección de los envíos de drogas al exterior mediante el empleo de múltiples armas de fuego de corto y largo alcance”, dice el documento del alto tribunal colombiano.
"Se refiere, así mismo, en dicha documentación que ese armamento militar se encontraba en un campamento de la precitada organización ubicado en Popayán (Cauca). En consecuencia, se impone una circunstancia constitucional que impide la extradición respecto de estas conductas delictivas en concreto", agrega ese documento.
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