“Todos llegamos a la casa de ‘la Bruja’ y ‘Chucho’ dijo que había un camello, que la vuelta era camellar (asesinar) a un man que estaba en El Caney, que se movilizaba en un carro blanco con placa que termina en 472. En esa reunión ‘Chucho’ dice que él se va en el carro con Andrés y ‘Careniña’, y que yo me vaya en la moto hasta el lugar. Cuando escuché los tiros llegué y recogí a ‘Careniña’ y lo dejé más adelante y él cogió un taxi”.
Esa es solo una parte de la extensa confesión de una persona vinculada a una temida red de sicarios establecida en Cali y que es señalada de prestar sus servicios al jefe de la banda ‘los Chotas’ que delinque en Buenaventura y se disputa el control de las rentas ilegales en esa región del país.
El relato del ahora testigo de la Fiscalía continuó: “Después nos reunimos en la casa de ‘La Bruja’ y ‘Chucho’ me pregunta que donde estaba ‘Careniña’, me dice que él se quedó en el carro y Andrés tomando la foto del muerto. Al rato llega ‘Careniña’ y ‘Chucho’ nos dice que volvamos más tarde por la plata. Cuando volvemos, saca un fajo de billetes, me da un millón de pesos y me dice que tocaba darle 200.000 a ‘La Bruja’ por el trabajo que ella hace a las personas (que van a ser asesinadas)”.
El hombre, cuya identidad este diario no revela por su seguridad, se presentó a la sede de la Fiscalía en Cali y manifestó que estaba cansado de delinquir y que quería saldar sus deudas con la justicia. Entregó los nombres, números de celulares y direcciones de sus supuestos cómplices y empezó a relatar su participación en varios homicidios cometidos en el último año.
Sus confesiones ya llevaron a una primera operación de captura de ocho personas y al esclarecimiento de crímenes, entre ellos el del reconocido cantante de música urbana Junior Jein.
Los crímenes
El testigo dijo que su labor no era disparar sino conducir una moto y sacar del sitio de los hechos al gatillero y que la banda tomaba fotos a sus víctimas como evidencia de que habían cumplido con el contrato.
Luego empezó a relatar los hechos criminales, de los que dijo tenía conocimiento directo. Se trata de siete hechos registrados entre el 12 de julio del año pasado y el 27 de julio de este año.
Ante al fiscal cuarto especializado de Cali, el testigo mencionó que a las 5:30 del 12 de julio asesinaron a Juan Carlos Torres Henao. La víctima alcanzó a ser llevada a un centro asistencial pero murió por las heridas causadas.
El 15 de octubre de 2020 a las 9:40 de la noche la víctima fue Jean Mauricio López Valenzuela, de 36 años. El 17 de noviembre 2020, a las diez de la noche, asesinaron a David Mira Belalcázar. El 29 diciembre de 2020, a las 8:25 de la noche, disparan contra Alan Roy Caicedo, quien recibió ocho impactos de bala pero sobrevivió y en medio del atentado hieren a Paula Andrea Ramírez, quien pasaba por el sitio y también sobrevivió.
El 6 enero de 2021, a las once de la mañana, asesinan en Palmira a Jorge Humberto Romero Reyes cuando sacaba su perro a pasear al parque y el 27 abril disparan contra el abogado y empresario musical Henry Estupiñán Montaño y su esposa Wilma Lukumi (ella muere y él, que era el ‘objetivo’, sobrevive).
Y, el 13 de junio, a la medianoche, asesinan al cantante Harold Angulo Bence, conocido como Junior Jein.
'Chucho' es el coordinador de todo, es el que busca los sicarios (…) él me estuvo buscando para lo de Junior Jein para que yo diera moto, pero yo ese día no tenía la moto
En la investigación trascendió que los sicarios que participaron en el crimen del cantante y que fueron capturados unos minutos después del hecho cuando escapaban a pie no fueron recogidos para huir en moto, porque el ahora testigo ese día no tenía su vehículo disponible y el otro hombre que contrataron para sacarlos del sitio fue capturado unos minutos antes del homicidio en un control de rutina por ir en una moto robada.
“Es la persona que da carro y saca a los sicarios hasta a un punto, él iba manejando el carro cuando se hizo el homicidio del man cerca de Puerto Rellena, el que se iba subiendo al carro donde tenía a la hija, que la mujer tiene una peluquería. Él iba manejando la moto el día que se hizo el camello del man de Los Cámbulos, él iba con Ángela y ellos golpearon el carro del man para que parara, cuando el man se baja del carro, el venezolano se acerca y le dispara, también era el que iba manejando el carro cuando se le hizo el atentado al man del Valle de Lili”, sostuvo que testigo al referirse a uno de sus supuestos cómplices que fue capturado en una operación de la Fiscalía y de la Policía.
Un confeso crimimal
El testigo relató otro de los hechos en los que participó: “Antes de que empezara el paro, ‘Chucho’ me llamó que el viejo de Buenaventura tenía un camello, que llegara donde ‘la Bruja’. Yo llegué y allá estaba Carlos, el mono, ‘Chucho’ y ’Careniña’, nos dijo que tocaba camellar a un man que salía de Jardín Plaza (…) todos nos fuimos para allá y vimos al man que subió el mercado al carro (…) ‘Careniña’ le dispara y el señor queda tirado en el suelo, en ese momento como yo estaba diagonal a una droguería veo que ya ‘Careniña’ termina de camellar y viene hacia mí, se sube a la moto y lo llevo hasta el semáforo de la Simón Bolívar con 39 y arranco para donde ‘la Bruja’”.
Además, el testigo señaló a ‘Chucho’ como el jefe del grupo: “Él es el coordinador de todo, es el que busca los sicarios y cuadra quién da carro, quién da moto y conforma todo, a veces toma la foto a los muertos, él fue quien coordinó todos los homicidios que yo menciono (…) él me estuvo buscando para lo de Junior Jein para que yo diera moto, pero yo ese día no tenía la moto”.
‘Chucho’, según la investigación, era el compañero de Ángela María Peralta, quien también fue mencionada por el testigo: “ella también coordina la gente para hacer los hechos, a ella le dicen la madre, ella estuvo en el homicidio de Los Cámbulos, ella iba con el ‘Mono cupe’ en la moto y ella fue quien siguió al señor cuando entró al terminal, ella le avisó a ‘Chucho’ cuando el señor iba saliendo”.
Y pasó a relatar ante los investigadores de la Fiscalía otro de los hechos en los que estuvo involucrado, en el que sobrevivió la víctima y llegaron a pensar en atacarla de nuevo.
“Sale el marica de la peluquería y se sube al taxi y no se le pudo hacer nada y luego se mete a un conjunto, nos quedamos todos afuera. El viejo de Buenaventura llama a ‘Chucho’ y le dice que el man sale en diez minutos, que va para una discoteca y nos pusimos todos atentos. Yo me hice cerca a un parque y estando ahí me llama ‘Chucho’ y me dice que estuviera activo que ya se iba a camellar, colgando escucho los tiros y veo que Santiago viene caminando hacia mi, se sube a la moto y lo saco hasta un matorral donde llega ‘Chucho’ y el ‘Mono cupe’ y lo recogen”.
Y añadió: “luego me dicen que el man no se murió y que por eso no lo han pagado y que tocaba estar pendientes para saber si tocaba matarlo en el hospital”.
Casi que sin parar, el confeso delincuente siguió con el relato de otro de los hechos criminales en los que participó. “El man estaba en un parque con un perro y me dicen que me vaya acercando al parque y cuando me voy acercando veo a ‘Panda’ que ya va detrás del man, entonces me llama ‘Panda’ y me dice que lo espere en la esquina que el camella al viejo y que tenga la moto en primera. Escucho los disparos y veo que viene corriendo ‘Panda’ hasta donde yo estoy, se sube y lo saco hasta otra cancha donde lo estaba esperando el ‘Mono’ y me dice que ‘Chucho’ se quedó tomando la foto”.
Los capturados y el 'camello' que salió 'mal'
Con la información suministrada, la Fiscalía inició una investigación contra las personas mencionadas realizando interceptaciones telefónicas y otras labores. Los peritos lograron triangular sus celulares ubicando a estas personas en las zonas aledañas en las que se cometieron los crímenes a las horas y días que se registraron. El testigo además hizo reconocimiento fotográfico de sus cómplices.
Los capturados son Brayan Andrés Mosquera, Pablo Andrés Tobar Collazos, Víctor Manuel Solarte López, José Luis Castro Mulato, Jhon Derblay Lozada Sánchez, Ángela Marina Peralta Enríquez, alias la Bruja, Yanetsi del Carmen Macías Peralta y Michael Sitven Mercado Durán, quienes no aceptaron los cargos imputados.
En las operaciones, la Fiscalía se incautó de un revólver calibre 38, una escopeta, un proveedor para pistola, 20 kilos de marihuana, 7 teléfonos celulares y una motocicleta presuntamente utilizada para cometer el crimen de Junior Jein.
En una de sus últimas confesiones el hombre detalló otra de las acciones criminales de la red. “Llegamos a una venta de chorizo en donde nos hicimos para comer, a ese lugar llegó otro chino en una moto Eco Max. Estando comiendo todos nos dice ‘Chucho’ que ya tenía desde temprano a un man en un taxi marcando al man, y me dice que siguiera al otro pelado de la moto para estar pendientes de hacer el camello. ‘Chucho’ se sube al carro con ‘El Mono’, Tato y el otro chino y yo me voy detrás del de la moto”, dijo el testigo.
Luego de una pausa para ir al baño, siguió el interrogatorio al testigo realizado el 27 de julio: “yo salí a dar una vuelta para ver la ruta que íbamos a agarrar (en la huida). Pasé por la esquina por la que iba a salir el man y me di cuenta que era como una cosa de música, seguí y me di una vuelta por el barrio y empezó a llover durísimo".
"Me llama ‘Chucho’ bravo que donde estábamos, que arrancáramos a buscar a los muchachos, Tato y el otro pelado, por el hospital psiquiátrico. 'Chucho’ estaba bravo porque decía que los muchachos ya habían camellado y no habíamos recogido a los chinos. Yo llegó y veo una camioneta llena de disparos por el lado del conductor, las puertas estaban abiertas y había una señora muerta y el man que tocaba camellar estaba vivo afuera. Le avisé a ‘Chucho’ y él me dice que como así, que mirara bien", relató.
"Me dijo que me fuera para la casa y luego me dijo que el man de Buenaventura me iba a dar una plata, pero luego me dijo que no me iban a pagar porque yo no había recogido a nadie y que le iban a dar la plata al man de la otra moto”, añadió el testigo.
Según la Fiscalía, el hecho de que no le hubieran pagado al conductor de la moto habría sido una de las razones para empezar a apartarse del grupo para luego entregarlos a las autoridades.
De hecho, en poder de la Fiscalía hay un par de testigos que señalan que el hombre se estaba quejando de que no le hubieran pagado la plata porque no asesinaron a la persona que era y aseguraba que él señalaba que se hacía pagar el dinero a cualquier costo.
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