El teniente de la Policía Jacobo Alfonso Torregrosa Melo, exjefe de seguridad del candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento, fue el eje fundamental sobre el que según la justicia se dio todo el plan para asesinar al líder político en agosto de 1989.
Según expedientes judiciales, Torregrosa Melo, sin mayor experiencia en protección, fue nombrado jefe de seguridad del hombre mas amenazado del país, y desde su llegada empezó a debilitar su esquema de protección para facilitar la acción de los sicarios.
Fue él quien supuestamente coordinó el esquema de seguridad en Soacha -que nunca existió-, quien el día del crimen mandó a Villeta (Cundinamarca) a dos de los escoltas de Galán y quien desapareció de la escena en momentos claves del día de los hechos.
En expedientes de la Fiscalía se lee que el expolicía, en su hoja de vida en la institución, tenía varias amonestaciones y ninguna condecoración o felicitación. Salió de la Policía en 1970 y a los 43 años en 1989 reapareció con un contrato en el DAS y pasó a coordinar la seguridad de Galán Sarmiento.
“Le figura un sumario en el Juzgado 57 de Instrucción Penal Militar, por sindicación de homicidio del menor A.I.B.A., dentro del cual el 22 de octubre de 1969 el funcionario le dictó auto de detención, y le figuran también anotaciones como represión severa, 76 faltas contra el servicio, suspendido en el ejercicio de funciones y atribuciones con fecha 1 de noviembre/69 mediante resolución ministerial Nro. 005892 del 19 noviembre/70, y por tener tendencia a la cleptomanía debe observársele, orientándolo y dirigiéndolo a fin de tomar una determinación para su ascenso”, se leía en el folio de vida en la Policía del exuniformado, nacido en Ciénaga (Magdalena).
Además, durante el tiempo que pasó entre su paso de la Policía al Das al exuniformado le figuró un antecedente por narcotráfico.
Le figura un sumario por sindicación de homicidio, le figuran también anotaciones como represión severa, 76 faltas contra el servicio, suspendido en el ejercicio de funciones (...)
El 28 de marzo de 1989, mediante Resolución 1021, fue nombrado como agente secreto grado 06, destinado a la División de Orden Público; 15 días después ya era Inspector Jefe de Turno de la Sección B (seguridad interna del edificio del DAS) y cuatro meses después fue encargado de la seguridad del candidato.
Al final de la trágica noche en la que se registró el homicidio de Galán, Torregrosa Melo fue visto en el hospital de Kennedy, a donde había sido trasladado Galán Sarmiento, hablando por un teléfono fijo en el que el interlocutor preguntaba si el dirigente político estaba muerto.
A pesar de que bajo su responsabilidad había sido asesinado su protegido, no salió del DAS y el 22 de agosto de 1989 fue devuelto a su anterior cargo de vigilancia de las instalaciones del edificio del organismo de seguridad.
Testigos en el caso señalaron que, tras el homicidio, el agente seguía hablando con Jaime Eduardo Rueda Rocha, uno de los sicarios capturados y quien se quejaba desde la cárcel de que el funcionario no le había cumplido con un favor que le había pedido.
A mediados de 1990 se perdió su rastro y en el año 2000 la Registradora canceló por muerte su cédula de ciudadanía. Torregrosa habría muerto de causas naturales en Santa Marta (Magdalena), sin responder ante la justicia por su participación en el crimen. Desde entonces se siguen escuchando versiones de que, supuestamente, está domiciliado en Venezuela o España.
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