Las irregularidades por más de $ 8 mil millones que detectó la Contraloría en el Invías; hay un puente que se 'perdió' de las bodegas del instituto

En una extensa auditoría, la Contraloría General de la República puso de presente una serie de hallazgos o irregularidades que se identificaron en la gestión 2023 del Instituto Nacional de Vías (Invías) y que habrían ocasionado daños al patrimonio público por más de 8 mil millones de pesos.

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El documento, de 650 páginas, encontró que si bien el Invías ha implementado acciones de mejora para reducir riesgos en la gestión contable, se siguen presentando problemas, y en los estados financieros del Instituto se encontraron “incorrecciones por $18.558.040.876 que equivalen a 0,81 veces la materialidad de planeación contable ($23.018.181.589)”. Por eso la Contraloría consideró que los estados financieros que presentó el Instituto no presentaban “fielmente, en todos los aspectos materiales, la situación financiera a 31 de diciembre de 2023”, por lo cual se le dio una opinión “negativa” a la razonabilidad de los estados financieros.

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Adicionalmente, la Contraloría detectó 46 hallazgos o irregularidades istrativos, de los cuales 39 tendrían incidencia disciplinaria, dos tendrían connotación fiscal por 8.408’821.999 pesos, otro hallazgo se envió para apertura de indagación preliminar y uno más tendría otras incidencias.

Llama la atención que el organismo también advirtió sobre un riesgo de fraude que fue identificado en dos de los hallazgos que refiere la auditoría.

La irregularidad más cuantiosa que señala la Contraloría tiene que ver con fallas en la gestión, manejo y custodia de activos por parte del Invías, en particular, por un puente metálico que, sin explicación y sin que a la fecha se hayan determinado responsables, se perdió de las bodegas del Invías.

Se trata de un puente vehicular de 100 metros que se instaló en la vía Dos y Medio-Otanche-Chiquinquirá, sobre la quebrada Agua Blanca, en Boyacá, en medio de la atención por el fenómeno de la Niña 2010-2011. Ese puente se dejó instalado en un convenio entre el Fondo de Adaptación y el Invías, no obstante, el 19 de mayo de 2017, deslizamientos en la parte alta de la quebrada por fuertes lluvias afectaron la estabilidad del puente, que quedó en riesgo de colapso.

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Tras evaluar con diversas autoridades qué hacer, se concluyó que lo más beneficioso para salvaguardar los recursos públicos era desmontarlo, lo cual se hizo y en julio de 2018, según acta de entrega, la estructura se le entregó al Invías para que garantizara su almacenamiento y custodia mientras se establecían las condiciones de su reutilización. 

Pero de ese puente ahora nadie sabe nada, pese a que fue recibido por el Invías mediante dos documentos: el primero acta de entrega del 19 de julio de 2018, donde se entrega físicamente la estructura del Puente Quebrada Blanca en las bodegas del Instituto, y mediante el acta de entrega del 19 de julio de 2019, donde se realiza la entrega formal y legal de la superestructura.

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En abril de 2023 se abrió una solicitud por el desconocimiento de la ubicación de la estructura y su pérdida, algo que también se informó a la Fiscalía, que hoy en día adelanta una indagación por el presunto delito de peculado por apropiación. 

La auditoría dice que en este caso hubo una presunta pérdida de bienes públicos por valor de 8.386’310.601 pesos por deficiencias en la supervisión de la Subdirección que tenía a cargo dicho bien en sus bodegas, así como en el control y salida de almacén y de quienes ejercen dichas funciones de seguridad y custodia.

“Sobre el tema de responsabilidad fiscal aduciendo que el daño es un hecho ya probado, denunciado tanto internamente como a otros órganos de control como la Fiscalía General de la Nación, se entiende que se produjo un perjuicio y detrimento, por pérdida de los bienes o recursos de la entidad. Tales hechos ocurren, por una gestión antieconómica, ineficaz, ineficiente e inoportuna de quienes tienen a su cargo la gestión fiscal”, se lee en la auditoría.

Además, el organismo llamó la atención sobre el hecho de que por este tema no se hizo una reclamación a la aseguradora y a mayo de 2024 no se había proferido tampoco ningún acto istrativo sobre funcionarios que pudieran ser responsables disciplinariamente de estos hechos.

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En respuesta a este hallazgo el Invías había dicho que hubo un fallo porque supuestamente al almacén a cargo de la subdirección istrativa no le fue entregado para la custodia la estructura del puente, y en sus inventarios no se tiene la existencia de la estructura, pero la Contraloría respondió que ese es un hecho interno “que no exime a la entidad de responsabilidad fiscal dado que existe un acta de entrega y unos compromisos adquirido del convenio con el Fondo de Adaptación”.

El segundo hallazgo fiscal que narra la auditoría tiene que ver con los costos indirectos por el transporte e instalación de puentes metálicos provisionales, contemplados en el contrato de obra 2187 de 2023.

Al respecto el documento señala que para la atención de una urgencia por el colapso de dos puentes en la vía Ocaña-Alto del Pozo, el Invías firmó el 26 de junio de 2023 un contrato con el Ejército para la instalación de puentes metálicos provisionales en los sitios donde las estructuras existentes colapsaron. El problema fue que con dinero de ese contrato se pagó un costo indirecto correspondiente al 30 por ciento de istración, Imprevisto, Utilidad (AIU) por el transporte e instalación de las estructuras.

“Sobre el particular, se establece un daño patrimonial al Estado por el cobro del Imprevisto (I) pagado como componente del costo indirecto (AIU), fijado en el respectivo análisis de precio unitario por $22.511.398, para un ítem que no correspondía a una actividad de obra ejecutada directamente por el contratista, por tanto, no se debía reconocer este valor de imprevisto para una actividad que no estaba a su cuenta y riesgo, y de la cual solo le correspondió pagar el costo de los trabajos que ejecutó un tercero para el Invías”, se lee en la auditoría.

Frente a este hallazgo el Invías había dicho que en el precio del ítem no previsto no solo se contemplaba la actividad de instalación de la estructura metálica a cargo del Ejército, sino también actividades adicionales como alimentación, refrigerios, hidratación, hospedaje, combustible y el transporte de la misma, actividades que se encontraban a cargo del contratista de obra.

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En respuesta la Contraloría dijo que al ser el contratista de obra responsable por la gestión y pago del transporte y suministro de la logística para que el personal del Ejército realizará la instalación de la estructura metálica, los cuales fueron servicios prestados por un tercero, era viable hacer ese paso de la istración (A) y la Utilidad (U) al contratista, pero no del Imprevisto (I). Así, se confirmó el hallazgo por más de 22 mil millones porque “no se ha materializado el descuento al contratista de obra de parte de Invías”.

De otro lado, el hallazgo por el cual la Contraloría pidió abrir una indagación preliminar tiene que ver con un contrato para el suministro de tiquetes aéreos para funcionarios y contratistas de la entidad, pues la Contraloría dice que hubo deficiencias en la supervisión y seguimiento de un contrato entre el Invías y la agencia Viaja SAS porque “se realizaron pagos por valor de $903’618.362,60, suma correspondiente a las facturas pagadas al proveedor durante la ejecución del contrato de suministro de tiquetes, sin evidenciarse la debida verificación de lo facturado sobre lo pagado en relación al servicio contratado”.

En el marco de la auditoría la Contraloría también evidenció dos posibles riesgos de fraude en el Invías, el primero es por el reconocimiento de activos controlados por el Instituto, lo cual se configuró como un hallazgo istrativo con presunta incidencia disciplinaria.

Este tema se relaciona, precisamente, con el puente perdido pues la Contraloría dice que hay una subestimación por más de 8 mil millones en la cuenta ‘bienes de uso público en construcción’ debido a que la superestructura del puente vehicular que se entregó en las bodegas del Invías no se encuentra registrada en los estados financieros de la entidad.

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El hecho de que ese puente que recibió el Invías no esté en sus estados financieros para la Contraloría afecta la representación fiel y la verificabilidad que debe tener la información financiera y dificulta el cumplimiento de la rendición de cuentas, la toma de decisiones y el control.

El otro motivo por el cual se habló de riesgo de fraude tiene que ver con el hallazgo 12, es decir, el de costos indirectos por transporte e instalación de puentes metálicos provisionales por parte del Ejército. Esto en razón a que no se habría observado el principio de economía.

MARÍA ISABEL ORTIZ FONNEGRA

Redacción Justicia