En una audiencia disciplinaria tendrá que defenderse el excomandante de Policía de Guaviare (2022-2023), Dalmiro Rafael Heras Santana, luego de que la Procuraduría General de la Nación le formuló cargos por presunto acoso con fines sexuales y trato impropio hacia al menos 10 mujeres, varias de ellas funcionarias públicas.
De acuerdo con la investigación que sustenta el pliego de cargos, que significa que Heras Santana tendrá que ir a un juicio ante el Ministerio Público, se recoge que el uniformado “posiblemente acosó con fines sexuales de manera física, verbal o mediante el uso de las tecnologías de información a varias subalternas y, adicionalmente, habría tratado en forma descortés a siete integrantes de la Policía y a una servidora de la Alcaldía de Calamar, para la época de los hechos”.
El testimonio de una de las mujeres que vivió estos hechos da cuenta de que el entonces comandante de Policía “le preguntaba insistentemente por su pareja sentimental, la cuestionaba por mantener una relación a distancia, le sugirió que debía conseguir a alguien en el departamento y en una ocasión, durante una reunión laboral, sacó de su bolsillo una tirilla de condones y le indicó que si quería se los enseñaba a usar”.
Además, el Ministerio Público reseñó que otra de las mujeres indicó que la situación inició cuando “fue observada por el entonces coronel limpiando las instalaciones de sanidad y ordenó que la trajeran, le colocaran el uniforme, reclamara armamento y sin ser del esquema de la secretaria del comando, dejara su cargo para ir a acompañarlo en la camioneta institucional”.
De acuerdo con el testimonio de esta patrullera, todo ese día tuvo que soportar miradas morbosas y comentarios como “¿Quién le hace la vuelta? ¿Quién le hace el mantenimiento?”.
Ella también narró a la Procuraduría que dos días después llegó su traslado a otra unidad, y que esto le molestó a Heras Santana, “quien derogó esta orden, porque, según declaró la afectada, ella no subió a su oficina a hablar con él para pedirle que no hiciera efectivo el movimiento istrativo”, expuso el órgano de control en un comunicado de prensa.
Otra de las víctimas policías es una joven de 22 años, quien también dijo que su superior le dijo varias frases y tuvo comportamientos impropios, por ejemplo declaró que él le hizo entre 27 y 30 llamadas y videollamadas y cuando ella no le contestaba, el coronel se molestaba y era grosero.
La Procuraduría también afirmó que existen pruebas que demuestran que el excomandante del departamento posiblemente acosó a estas tres funcionarias “con fines sexuales pretendiendo doblegar su voluntad para que accedieran a sus pretensiones, utilizando su cargo, superioridad y jerarquía (…)”.
Así mismo, el ente de control cuestionó el trato irrespetuoso e impropio y el vocabulario soez e inadecuado, o de “doble sentido” o de contenido morboso y sexual empleado por el coronel (r) contra varias integrantes de la Fuerza Pública y también contra la entonces asesora del Alcalde de Calamar para temas de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
En una audiencia disciplinaria tendrá que defenderse el excomandante de Policía de Guaviare (2022-2023), Dalmiro Rafael Heras Santana, luego de que la Procuraduría General de la Nación le formuló cargos por presunto acoso con fines sexuales y trato impropio hacia al menos 10 mujeres, varias de ellas funcionarias públicas.
Frente a esta situación puntual la Procuraduría llamó la atención frente a la burla del oficial de la Policía a una patrullera indígena “a quien posiblemente ridiculizó frente a todo el personal de la unidad policial, más de 100 hombres”, lo que a juicio de la Procuraduría generó no solo violencia de género sino también discriminación en contra de un grupo étnico.
“Lo que se espera de los comandantes de Policía frente al trato al personal femenino de la institución, es el respeto a su dignidad y libertad sexual y una contundente respuesta a través de los medios de policía y acciones disciplinarias contra quienes generen violencia de cualquier tipo contra ellas”, puntualizó el ente de control.
La Procuraduría Delegada Disciplinaria de Instrucción para la Fuerza Pública también se refirió a pronunciamientos de la Corte Constitucional en cuanto a que “a partir de los estándares nacionales e internacionales se deriva la obligación que tiene el Estado (…) de otorgar garantías de prevención y no repetición en casos de violencia y/o discriminación por razones de género contra las mujeres”.
Por el momento, las conductas reprochadas provisionalmente a Heras Santana fueron calificadas como gravísima y grave a título de dolo.