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‘Ser joven Kankuamo y tener un apellido específico, eran sinónimos de ser miembro de un grupo armado’: perito en juicio contra el coronel (r) Hernán Mejía

Este martes se celebró en la JEP la séptima sesión del Juicio Adversarial Transicional contra el coronel en retiro.

El coronel (r) Publio Hernán Mejía Gutiérrez en la diligencia. Foto: Cortesía JEP

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Jesús Antonio Blanquicet

PERIODISTA JUDICIAL04.02.2025 12:57 Actualizado: 04.02.2025 13:00

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En las instalaciones de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se llevó a cabo la séptima sesión del Juicio Adversarial Transicional contra el coronel (r) Publio Hernán Mejía Gutiérrez.

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En la diligencia, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad escuchó los dos últimos testigos presentados por la representación de las víctimas dentro del proceso.

Recordemos que la Unidad de Investigación y Acusación (Fiscalía de la JEP) acusa a Mejía Gutiérrez de haber cometido 35 hechos con 72 víctimas de homicidio en persona protegida, desaparición forzada y tortura en persona protegida en el norte del Cesar y el sur de La Guajira, entre 2002 y 2003.

Yeini Carolina Torres Bocachica, actual representante legal del Colectivo Psicosocial Colombiano. Foto:Cortesía JEP

De acuerdo con la Jurisdicción, Mejía Gutiérrez “es el primer alto oficial que transita por la ruta adversarial en la JEP, luego de no reconocer su responsabilidad por los crímenes que le imputó la Sala de Reconocimiento de Verdad, como comandante del Batallón de Artillería No. 2 'La Popa', en la Costa Caribe”.

La audiencia

La psicóloga Yeini Carolina Torres Bocachica, fue la primera en tomar la palabra en la diligencia, en representación de víctimas y presentó los resultados de un peritaje que elaboró hace siete sobre las afectaciones contra el pueblo Kankuamo a partir de los crímenes cometidos contra esta población.

Torres Bocachica, actual representante legal del Colectivo Psicosocial Colombiano (Copsico), señaló que dicho informe buscaba evaluar el daño individual y colectivo a través de seis familias Kankuamas, fue que las interacciones propias de esta comunidad y sus familias, sus vínculos y su relación con el territorio, así como los roles y la armonización, se vieron transformados por los hechos.

Jaime Enrique Arias, quien fuera el gobernador Kankuamo. — Jaime Enrique Arias, quien fuera el gobernador Kankuamo Foto:Cortesía JEP

Precisamente estos hallazgos fueron el tema central del interrogatorio en el que la psicóloga indicó que “estos crímenes rompieron la estructura básica de creencias de esa comunidad”.

“Entre las consecuencias y la dimensión del daño hallado en el peritaje están la pérdida de confianza, la polarización social, la ruptura de vínculos sociales y familiares, el miedo crónico a que hechos similares se repitan, el cambio de roles de cuidado y liderazgo entre hombres y mujeres, la pérdida de identidad por miedo a ser señalados por la estigmatización”, destacó la JEP de la intervención de Torres.

“Ser joven, Kankuamo y tener un apellido específico, eran sinónimos de ser miembro de un grupo armado”, dijo Torres, como una de las principales conclusiones del estudio.

La segunda intervención estuco a cargo de Jaime Enrique Arias, quien fuera el gobernador Kankuamo en la época de los hechos.

Arias expuso las afectaciones de las que fue testigo a causa de los asesinatos de de la comunidad Kankuama presentados como bajas en combate por del batallón ‘La Popa’. “Porque nosotros, además de ser desplazados, fuimos confinados”, dijo.

Redacción Justicia

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