Un policía infiltrado y un informante, claves en masacre de Mondoñedo

Ellos habrían hecho parte de la red urbana de las Farc que habría asesinado a Álvaro Gómez Hurtado.

Jenner Alfonso, fue una de las personas asesinadas en la masacre de Mondoñedo. Foto:

07.10.2020 12:39 Actualizado: 07.10.2020 21:20

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Martín Alfonso Valdivieso alias Mono Roque sería, según un testimonio entregado a EL TIEMPO, una de las personas que habrían participado en el crimen del dirigente político Álvaro Gómez Hurtado.

“Entre ellos hay dos a quienes conocíamos como Mario y Roque, quienes mataron a Gómez Hurtado”, dijo la fuente que habló con EL TIEMPO.

Valdivieso Barrera fue asesinado el 7 de septiembre de 1996 al igual que Federico Quesada alias ‘Chayane’ a manos de agentes de la Dijin de la Policía. Según la investigación fueron asesinados un día después de que otros cuatro jóvenes señalados de hacer parte de la Red Urbana Antonio Nariño de las Farc fueran secuestrados, torturados y luego asesinados para que entregaran información sobre el sitio en el que se encontraban ‘Mono Roque’ y ‘Chayan’.

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Según expedientes judiciales a los señalados integrantes de las Farc les venían siguiendo la pista la Dijin, el B2 del Ejército y la Fiscalía. E incluso consta que la red había sido infiltrada por un policía que logró identificar a gran parte de la célula guerrillera.

Un uniformado de la Policía identificado como José Albeiro Carrillo y hombre clave se habría infiltrado en la red como parte de las investigaciones para aclarar actos terroristas en la ciudad como el atentado a una estación de Policía.

Carrillo indicó en declaraciones a la Fiscalía que en enero de 1996 llegó a la Dijin trasladado de la Sijin Bogotá, siendo retirado de la Institución en noviembre del mismo año. Y que como infiltrado en la RUAN logró identificar a “algunos de sus tales como Marbel Zamora, Freddy Rodríguez, Mercedes Durango, Alirio Montero y otros, quienes solo conoció por sus alias, de Pinocho, Diana, Patricia, Luis, Vladimir y El Mono".

Indicó que lo conocían como El Paisa y que se tuvo que retirar de la red “por haber tenido relaciones amorosas con una subversiva”.

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El agente reconoció que durante su labor de infiltración conoció a algunas de las víctimas de la llamada masacre de Mondoñedo, entre ellos Vladimir Zambrano Pinzón y Arquímedes Moreno.

Dijo que el primero “era el Comandante de una célula, daba la instrucción militar y entrenamiento físico”. Igualmente indicó que asistió a una reunión “que dictaba un señor, era como de clase política pero a la vez incitando a ingresar a las filas de las FARC”.

El uniformado es uno de los condenados a 40 años de cárcel por la masacre de Mondoñedo. Su nombre aparece entre los agentes que el día de los hechos hizo seguimientos para detener a los señalados integrantes de la guerrilla.

Contra la red dio datos un informante llamado Carlos Chaparro que colaboraba con la Policía y el Ejército y tenía el nombre clave de ‘Luna’ o ‘El Águila’.

En documentos judiciales constan testimonios que señalan que las autoridades tenían relaciones con Chaparro hasta el punto de que le ayudaban en sus trasteos, y en el tratamiento médico contra la leishmaniasis que adquirió en la selva y la atención médica por un incidente con explosivos.

Era el Comandante de una célula, daba la instrucción militar y entrenamiento físico

Chaparro asesinó a uno de sus compañeros por lo que fue sancionado por el EMBO (Estado Mayor de las FARC), por un lapso de seis meses, de julio de 1995 a diciembre del mismo año, fue degradado y obligado a entregar su armamento.

Él, según los testigos, fue quien llevó al agente de la Policía a la célula de las Farc que funcionaba en Bogotá en la época.