Fiestas clandestinas en plena cuarentena como la que la Policía descubrió el pasado 20 de abril en una casa en Usaquén, norte de Bogotá, en donde 41 personas estaban en una fiesta con licor y drogas, serán cada vez más comunes si no se trabaja en una estrategia de fondo para ayudar a aliviar la ansiedad de las personas, así como promover el consumo responsable de estas sustancias.
Así lo explicó Julián Quintero, sociólogo y director de la Corporación Acción Técnica Social, ONG experta en prevención de riesgos y mitigación de daños por consumo de sustancias psicoactivas como licor y drogas.
Quintero comentó que con base en más de 1.200 encuestas que realizaron en la segunda y tercera semana de la cuarentena sobre el consumo de sustancias psicoactivas en el aislamiento, se puede pensar que la ansiedad y las ganas de consumir de las personas están haciendo que decidan ir a fiestas aún exponiéndose a contraer coronavirus.
Según las encuestas, una tercera parte de las personas dijo que tenía mucha ansiedad por salir a eventos, igualmente, una tercera parte dijo que tenían ansiedad por consumir drogas.
Por eso, para el director de la corporación lo más posible es que este tipo de encuentros clandestinos sean cada vez más comunes, lo que hace necesario pensar en otras estrategias, además de la represión policial, para enfrentar el tema, pues que en algún punto la Policía no será suficiente, dijo.
Quintero dijo que se requieren esfuerzos conjuntos para ayudar a las personas a manejar su ansiedad en medio de la pandemia de formas que no los pongan en riesgo ni pongan en riesgo a otros, así como lanzar campañas para promover que el consumo de sustancias, sean legales o ilegales, sea regulado y responsable.
Por ejemplo, dijo Quintero, debe haber campañas para que el consumo de licor que antes estaba en lugares como bares y discotecas, y que debido al aislamiento se trasladó a los hogares, se haga siguiendo pautas como no hacerlo en frente de niños, además de tomar precauciones como mantenerse hidratados y comer para evitar malos momentos, entre otras.
Prepararse para la poscuarentena
De otro lado, Quinterio hizo hincapié en que si bien la emergencia por coronavirus sigue, es necesario que con tiempo suficiente el sector de bares y discotecas se prepare para cuando se levante la cuarentena, pues se enfrentarán a personas muy ansiosas por salir, por la fiesta, y por consumir licor. Una combinación que si no se maneja adecuadamente podría ocasionar intoxicaciones y otros problemas.
Además, el director de Acción Técnica Social recordó que en general la cuarentena llevó a una disminución en el consumo de licor y drogas, lo que hace que los niveles de tolerancia del cuerpo a estas sustancias también bajen, es decir, se requiere de menor cantidad de licor u otros psicoactivos para llegar a un grado de euforia, lo que se traduce en que las personas se emborrachan más rápido, por ejemplo.
Si no se tienen en cuenta esos factores, cuando las personas vuelvan a encontrarse después de la cuarentena y a tomar licor o consumir drogas podrían tener experiencias desagradables.
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