En un país donde la creatividad y la pasión se fusionan con el sabor, nace Aliento de Dragón, una marca que en la actualidad no solo ofrece salsas picantes, sino que se sumerge en una experiencia gastronómica única, impulsada por la autenticidad y el amor por la comida callejera colombiana.
Todo comenzó con la idea de crear una comunidad antes de lanzar un producto al mercado. Dos socios, Juan Sebastián Galindo y Camilo Aguilar, con experiencia en emprendimientos anteriores, se dieron cuenta de que el verdadero desafío estaba en saber vender y decidieron invertir en la construcción de una comunidad en redes sociales centrada en un tema apasionante: la gastronomía.
"La idea inicial era crear una comunidad que eventualmente adquiriera el producto que fuéramos a vender. Sin embargo, nos planteamos: ¿qué pasaría si invertimos el proceso? ¿Y si primero conseguimos clientes y luego buscamos el producto que les vayamos a vender? Y es que después de cinco años trabajando en redes sociales y explorando diferentes contenidos sin encontrar una vía clara para monetizarlos, decidí pausar esa dirección. Fue entonces cuando propuse a Camilo unirnos para crear un nuevo canal, manteniendo una autenticidad genuina en un tema diferente. Tras buscar diversas ideas, la narrativa nos llevó finalmente al mundo de la comida. Aspirábamos a tener un canal con temática gastronómica, compartiendo recetas y experiencias en diferentes lugares", explica Juan Sebastián Galindo, creador de Aliento de Dragón.
Durante ese proceso de exploración culinaria, Juan Sebastián viajó a Estados Unidos, donde encontró inspiración en una tienda especializada en productos picantes. Este encuentro encendió en él la idea de incorporar el picante en la gastronomía colombiana. “Decidimos unir todos los hilos conductores y llegamos a la conclusión de que nuestro canal en redes sociales hablaría sobre comida, con recomendaciones de lugares y recetas, pero con un elemento distintivo: el picante", agrega Galindo.
En medio de este contexto, se embarcaron en una aventura que incluyó la degustación de salsas picantes, la visita a taquerías y la creación del nombre 'Aliento de Dragón', en referencia al chile más picante que existía en el mundo. Posteriormente, un encuentro con Fernando Montaña, un experto con 30 años de experiencia en la producción de chile, elevó la visión de Aliento de Dragón a un nuevo nivel. Juntos, forjaron una asociación que culminó en la creación de la primera salsa de la marca, la cual cumplía con todos los permisos y registros legales requeridos.
La primera producción de la marca
El primer producto, Sangre de Dragón, no solo era la salsa más picante que Juan Sebastián y Camilo habían probado hasta entonces, sino que también representaba un símbolo de la audacia y la intensidad que caracterizan a Aliento de Dragón. “Aliento de Dragón no se detuvo ahí. Nos aventuramos a crear un segundo producto: un polvo de chile seco dirigido a aquellos que buscan añadir un toque picante a sus platos. Además, hoy estamos trabajando en el lanzamiento de otras cuatro salsas como Bebé Dragón, que brindan una variedad de sabores y niveles de picante. Algunas serán saladas con picante medio o bajo, otras dulces y ligeramente picantes y otras con notas frutales y suaves. Todas 100 por ciento naturales y elaboradas artesanalmente”, comenta Camilo Aguilar, creador de Aliento de Dragón.
Cocineros solidarios
Más allá de ser una marca de productos picantes, Aliento de Dragón se ha convertido en un promotor de la cultura alimentaria nacional, reconociendo el potencial de Colombia como proveedor de chile a nivel mundial e inspirando a otros a explorar nuevos sabores y experiencias culinarias.
A través de colaboraciones con restaurantes y su participación en Caza Cocinas, un proyecto de Casa Editorial El Tiempo con el apoyo de Citytv, cuyo propósito es resaltar historias de emprendedores culinarios y cocineros solidarios, los dos socios y propietarios de Aliento de Dragón han logrado amplificar su voz y demostrar que la gastronomía puede ser una herramienta para generar cambios significativos en la sociedad.
"Desde que nos presentaron la idea del proyecto, nos identificamos con él. Estaba alineado con lo que hacemos y lo que nos apasiona. Viajar y visitar lugares pequeños y callejeros forma parte de la filosofía del programa y también de la nuestra. Fue una experiencia enriquecedora para nosotros como creadores de contenido en todos los sentidos y tuvimos la oportunidad de aprender de un formato que exige inmediatez", concluye Aguilar.
Para más información encuéntrelos en Instagram @alientodedrag0n, TikTok @alientodedragon, YouTube @alientodedrag0n y Facebook Aliento de Dragón.