De las tres cadenas de la industria nacional que conforman el sector de las ‘Industrias del Movimiento’, que contempla Colombia Productiva (antiguo Programa de Transformación Productiva -PTP-), dos corresponden a la automotriz y a la aeroespacial o aeronáutica.
Sobre ellas, la entidad asegura que “tienen la particularidad de que jalonan otros sectores industriales y que se encadenan con varios eslabones de sectores como metalmecánica, plásticos, química básica, entre otros”.
En lo que hace referencia al sector automotor, Juliana Rico, directora de la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi y Eduardo Visbal, vicepresidente de comercio exterior de Fenalco, aseguraron hace unos días en rueda de prensa, que durante la última década el sector logró importantes avances en la parte económica y social, con los más de 14 impuestos que paga un vehículo para su uso y los cerca de 25.000 empleos directos, para un total de 100.000 empleos incluyendo indirectos generados por el sector, evidencian el importante papel del vehículo en la generación de ingresos al fisco.
Colombia se consolida como el cuarto productor de vehículos en Latinoamérica, pasando de 12.000 unidades comercializadas en 2 países, a 46.692 unidades en 13 países de Latinoamérica, equivalentes a 560 millones de dólares, logrando un crecimiento del 291%.
La funcionaria de la de la Cámara de la Industria Automotriz también resaltó en una pasada entrevista para este medio, que la industria instalada en el país cuenta con varias inversiones como la realizada por parte de Foton en Colombia, que instaló una planta de producción de vehículos; de igual manera, nuevos desarrollos como la planta de estampado de GM Colmotores en su Zona Franca Zoficol, o las de Sofasa para el desarrollo de nuevos productos que alcanzan 450 millones de dólares en los recientes años.
Otro ejemplo de lo que aporta el país a esta industria lo tiene el Centro de Experimentación y Seguridad Vial , en lo que hace referencia a la investigación en dañabilidad y reparabilidad de los principales vehículos ‘cero kilómetros’ que se venden en el mercado local, mediante ensayos destructivos en la única rampa de impactos de la Zona Andina.
Aeronáutica
Por el lado de la aeronáutica, el panorama no se presenta tan positivo como en el sector automotor, aunque también hay aspectos que se pueden destacar.
Para el capitán Jaime Hernández Sierra, presidente de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), el aporte del país a esta industria se encuentra inmerso en una maraña de trabas para poder generar compañías, escuelas y servicios, y esto no ha permitido que la libre empresa se desarrolle en el sector aéreo y que traiga los beneficios que esperan Colombia y los s. Una problemática en la que señala al Estado como responsable.
No obstante, considera que en temas como infraestructura y servicios aeroportuarios se está mejorando, pese a que no ve los mismos progresos en cuanto a la fabricación de aviones, certificación de aeronaves, repuestos y talleres.
“Ahí lo único que podríamos mencionar es el MRO (Maintenance, Repair and Overhaul) de Avianca en Medellín y los centros de entrenamiento que están empezando a construirse en el territorio nacional, pero nosotros somos básicamente importadores”, afirma Hernández.
Frente a cómo está Colombia respecto a la región, el presidente de Acdac considera que, como hay que compararse con los países buenos y del mismo tamaño, Argentina, Chile y Brasil tienen una industria aeronáutica desarrollada, con fábricas de aviones, de componentes, de segmento aeroespacial, y en eso nos llevan mucha ventaja.