“Hace unos 5 años me interesé en la música porque mis hermanos son artistas, empecé a estudiar con mi hermano y con videos en internet. Pensé en estudiar en una universidad pública, pero jamás pensé en una privada porque no podía cubrir los costos”.
Andrés vive en el Cauca con sus papás, su hermano mayor, su cuñada y sus sobrinos y gracias a un primo se enteró de que la Universidad Sergio Arboleda estaba otorgando becas para personas de comunidades indígenas.
"Cuando me enteré de esta oportunidad me emocioné, pero no creí que fuera a ganar", cuenta con risa nerviosa este joven sergista. Envió el papeleo requerido, y un mes después, cuando daba por hecho que no había pasado, fue llamado a entrevista con el decano de la escuela de Artes y Música. Ahí empezó la recta final del proceso que lo llevó a ser uno de los 1.041 colombianos que accedieron a educación superior en el primer semestre de 2022, gracias a las diversas iniciativas que lidera La Sergio.
Pues la universidad ha decidido otorgar beneficios a estudiantes con destacado desempeño académico o deportivo, así como a integrantes de comunidades vulnerables o a quienes hagan parte de convenios como el de la Fundación Falcao.
“La verdad es que no me lo creía y me daba un poco de miedo”. En compañía de sus padres, Andrés tuvo que viajar a Bogotá, ciudad que jamás había visitado. Buscaron dónde vivir, conocieron juntos las rutas que lo llevarían hasta la universidad y cuando ya estuvo instalado, con lágrimas en los ojos, felicidad y mucha esperanza, dejaron al joven listo para iniciar su nuevo camino artístico.
"La carrera en total va a durar 11 semestres, incluyendo el preparatorio, y la universidad me cubre el 70%". En el primer trimestre de este año el joven misak realizó su preparatorio, y en al comenzar la segunda mitad del año, iniciará su primer semestre de música.
Es consciente de que aún es un aprendiz, pero en el futuro se ve como uno de los mejores, "componiendo, haciendo arreglos y produciendo música gospel".
Andrés habla feliz de su experiencia en La Sergio: “La atención de todo el personal es muy buena y el preparatorio fue ¡buenísimo!, aprendí mucho. Desde antes de entrar a la universidad vi en la formación de mi primo la excelencia académica de la institución y eso me inspiró a cumplir el sueño de ser pianista”.
Como parte de su esfuerzo para apoyar a las familias sergistas, en el primer semestre de 2022 la universidad brindó un auxilio a todos sus nuevos estudiantes, atendiendo la emergencia ocasionada por el covid.
*Este es un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de EL TIEMPO, con el auspicio de la Universidad Sergio Arboleda.