La apuesta económica de China tras cambios en medidas por covid-19

El saliente primer ministro de China, Li Keqiang, entregó su último informe de gestión anual del gobierno ante la nueva Asamblea Nacional Popular (ANP), de casi 3.000 delegados, que inauguró su primera sesión este domingo en el Gran Salón del Pueblo, en el centro de Pekín. En el cónclave, que se llevará a cabo esta semana, se discutirán proyectos y reformas, y se elegirá una nueva cúpula gubernamental, liderada por el presidente Xi Jinping, quien aseguraría un inédito tercer mandato como presidente.

Según se conoció en un comunicado y en la rueda de prensa previa, el foco de la sesión de este año de la ANP es la economía, haciendo hincapié en la reactivación que se viene desarrollando con el cambio de medidas por la pandemia de covid-19. A propósito, Li Keqiang reveló las cifras de proyección económica para el 2023: el gobierno chino espera que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) “sea de alrededor cinco por ciento”, un dato similar al que habían planteado los analistas y dos puntos porcentuales arriba del registrado el año pasado, cuando se ubicó en tres por ciento.

El primer ministro también dijo ante el cuerpo legislativo que este año se deberían crear 12 millones de nuevos trabajos en las ciudades, misma cifra de lo logrado durante los últimos doce meses. También señaló que la tasa de desempleo debería permanecer en 5,5 por ciento, el aumento del IPC sea del tres por ciento, un punto porcentual al registrado en 2022, y el déficit fiscal del tres por ciento.

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Li Keqiang añadió que la producción de cereales debería estar por encima de los 650 millones de toneladas y que se debe “optar por un equilibrio básico en el balance de los pagos”, un “crecimiento estable en el volumen y calidad de las importaciones y exportaciones”, y “aumento de los ingresos de las personas que vaya acorde al desarrollo económico del país”.

Al evento asistieron diplomáticos invitados, incluida la representación de la Embajada de Colombia, delegados de todas las regiones del país y periodistas locales y extranjeros, que fueron ubicados en el tercer piso del recinto que hace cuatro meses y medio, en octubre, fue escenario del vigésimo Congreso del Partido Comunista de China (PCCh).

Sobre esto último, hay expectativa en este evento político de marzo porque será la primera vez en las que se aplicarán las conclusiones del partido político dirigente del país en las reformas estatales. No en vano, la primera recomendación de Li Keqiang para la ANP durante su intervención fue “seguir la guía del pensamiento de Xi Jinping sobre socialismo con características chinas para la nueva era” —nombre que se le ha dado a las determinaciones del presidente que fueron incluidas en la constitución del PCCh—.

Según la entidad, el gasto del gobierno central estaría en 3.789 billones de yuanes (unos 548 mil millones de dólares). De ese monto, 1,5 billones de yuanes serían destinados para la defensa nacional, lo que representa un incremento del 7,2 por ciento. Cabe aclarar que, para el año pasado, el incremento fue de 7,1 por ciento y en 2021, de 6,8 por ciento.

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Los medios locales y oficialistas han dicho que el aumento “se mantiene un dígito” y es “sostenido”, sin embargo, analistas también han opinado que es un asunto que debería llamar la atención del mundo, sobre todo por la guerra activa en Ucrania y la situación en la isla de Taiwán.

Sobre el presupuesto, habría un aumento del 12,2 por ciento para “esfuerzos diplomáticos”, como señala la entidad. El rubro para educación aumentaría un dos por ciento, al igual que para ciencia y tecnología, prioridades para el nuevo gobierno, según dijo Li Keqiang. Bajará un 0,7 por ciento el monto para los servicios públicos generales y se incrementará en un 13,6 por ciento el gasto para almacenamiento de granos, aceites comestibles y otras materias primas.

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Sobre otros gastos estimados en la reforma fiscal propuesta está destinar al menos 33.000 millones de yuanes para la “prevención y el control de la contaminación”, 25.700 millones de yuanes para “desarrollar los recursos acuáticos y de ecosistemas”, y el uso de dos mil millones de yuanes adicionales para la restauración y conservación de lugares, como el río Yangtze.

DAVID ALEJANDRO LÓPEZ BERMÚDEZ

Pekín (China)

EL TIEMPO

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