Hombre murió tras ser devorado por una pitón de siete metros en Indonesia: vecinos recuperaron su cuerpo

Un trágico incidente conmocionó al distrito de Sabbang, en el norte de Luwu, Indonesia, donde un hombre identificado como Peco, de 30 años y padre de tres hijos, perdió la vida al ser devorado por una pitón de siete metros. 

El hecho ocurrió cuando el hombre se encontraba trabajando en una plantación de palmeras en el pueblo de Malimbu, donde recolectaba savia destinada a la producción de a.

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La desaparición de Peco fue reportada el martes por la noche, cuando no regresó a su hogar tras acudir a la plantación. Su cuñado, Wawan, salió a buscarlo al notar su ausencia. 

Durante el recorrido, encontró una pitón con el cuerpo visiblemente abultado, lo que alertó a los vecinos sobre lo ocurrido. Según reportes de la prensa local, la serpiente habría atacado al hombre, inmovilizándolo con su cuerpo y asfixiándolo mediante constricción antes de ingerirlo por completo.

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Los vecinos, convocados por Wawan, abrieron el cuerpo de la serpiente y confirmaron lo peor: el cuerpo de Peco se encontraba en el interior del reptil.

Ante los medios, Wawan expresó su asombro por lo sucedido, resaltando que su cuñado tenía experiencia en la región y conocía los peligros que representan las serpientes.

El cuerpo fue retirado y trasladado a una funeraria, donde será incinerado en una ceremonia. Peco deja a su esposa y tres hijos.

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Indonesia, un país conocido por albergar algunas de las pitones más grandes del mundo, ha experimentado un incremento en los ataques de estos depredadores. La deforestación acelerada, impulsada por la expansión de plantaciones de palma y caucho, redujo el hábitat natural de las serpientes, provocando encuentros cada vez más frecuentes con humanos.

Este tipo de incidentes, aunque poco comunes, se están volviendo más frecuentes en áreas rurales donde los trabajadores de plantaciones ingresan a los bosques en busca de recursos. La expansión de actividades agrícolas en zonas tropicales no solo amenaza los ecosistemas, sino que también pone en riesgo a las comunidades locales, quienes enfrentan estos peligros en su vida diaria.

Leokadia Perevalova, de 45 años, reconocida en Europa como la "susurradora de leones", perdió la vida mientras realizaba labores de limpieza en una jaula del parque Taigan, en Crimea. Con 18 años de experiencia en el manejo de grandes felinos, un descuido resultó fatal.

Según fuentes oficiales, Perevalova no cerró el puente que separaba los compartimentos de la jaula, lo que permitió que uno de los tres leones la atacara, causándole la muerte inmediata. "Por la mañana, Leokadia entró en una jaula con tres leones para limpiar, pero se olvidó de cerrar el puente entre los compartimentos de la jaula. Uno de los depredadores la atacó y la mató", señalaron las autoridades.

O Globo (Brasil) / GDA.