Estaba enferma de una "gripe" y terminó con una pierna amputada en Estados Unidos

El impacto de la influenza en la salud puede variar ampliamente, tal como le sucedió a una mujer en Estados Unidos, quien comenzó con síntomas leves y terminó sin una pierna. Su enfermedad avanzó poco a poco, hasta que quedó inconsciente por las molestias que le provocaba. Por ello, instó a la gente a no hacer caso omiso de cualquier sintomatología extraña y, sobre todo, no subestimar este padecimiento viral.

Allison Miller, una estadounidense de 43 años, conoce estos peligros a la perfección, ya que su vida cambió drásticamente a causa de la influenza. La comunicadora residente de Virginia experimentó una serie de eventos que marcarían un antes y un después en su vida.

Esto ocurrió cuando tenía 33 años y gozaba de buena salud, de acuerdo con el relato que otorgó a Fox News. Comenzó con un dolor de garganta y dolores de cabeza, síntomas comunes en muchos casos de gripe. Sin embargo, lo que siguió fue mucho más serio.

Ante el empeoramiento de sus síntomas, Miller decidió acudir a un centro de urgencias para someterse a una radiografía de tórax. La radiografía inicialmente no reveló nada alarmante. Los médicos le dieron un jarabe para la tos y le aconsejaron que regresara si su condición empeoraba. Miller, como muchas personas, supuso que este sería el punto más bajo de su enfermedad y que se recuperaría con el tiempo.

Pero su estado empeoró rápidamente y lo que vino a continuación fue inesperado. Miller comenzó a experimentar un dolor intenso en la espalda y, al sentirse cada vez peor, se dio cuenta de que la situación era más grave de lo que había imaginado. Desesperada, llamó a un amigo que, tras encontrarla en tan mal estado, llamó a una ambulancia. No obstante, en el momento de ser trasladada por los cuerpos de emergencia, la memoria de Miller se nubló y prácticamente no recuerda nada de lo que sucedió después.

Miller fue víctima de una complicación mortal: su influenza desencadenó una neumonía bacteriana bilateral, que afectó ambos pulmones, un tipo más severo que la neumonía viral. Esta afección la llevó a una condición aún más grave, la sepsis, que rápidamente derivó en shock séptico. En este punto, todos los órganos de Miller estaban fallando. Su vida pendía de un hilo y sus posibilidades de sobrevivir eran escasas.

En un intento desesperado por salvar su vida, los médicos la sometieron a un procedimiento inusual: la amputación de su pierna izquierda por encima de la rodilla. Lo impresionante es que esta intervención se llevó a cabo mientras Miller aún estaba en un coma inducido. Al despertar, tres semanas después, se encontró en una situación aterradora: le habían amputado una pierna y debía enfrentar una larga y desafiante recuperación.

Después de dos meses de hospitalización, la siguiente etapa fue la rehabilitación. Con esfuerzo y determinación, Miller ha aprendido a vivir con su "nueva normalidad". A través del uso de una prótesis y la ayuda de profesionales calificados, ha aprendido a caminar nuevamente y a navegar por el mundo con su discapacidad.

A pesar de la amputación, la mujer aún enfrenta las secuelas de la gripe en su salud. Sufre daño pulmonar permanente y una función cardíaca por debajo del promedio. Además, desarrolló una condición pulmonar terminal que requiere tratamiento regular. A pesar de estos desafíos, Miller ha aprendido a adaptarse y ajustarse a su nueva vida.

(Además le recomendamos: Estados Unidos renueva declaración de emergencia por amenaza de narcotráfico colombiano)

Su experiencia le ha brindado una apreciación renovada por la fragilidad de la salud y le ha enseñado la importancia de ser proactiva con respecto a su bienestar. Miller cree que muchas personas subestiman la gravedad de la gripe y, por lo tanto, no reconocen las señales que indicarían la necesidad de atención médica inmediata. En su caso, pasaron menos de 48 horas desde que los síntomas se manifestaron hasta que enfrentó una crisis de salud grave.