Florida: el castillo hecho de coral que pocos conocen y esconde una rara historia

El verdadero amor puede lograrlo todo, como ayudarlo a construir un castillo con piedras de coral por sí mismo. Eso fue lo que le sucedió a Edward Leedskalnin, un escultor amateur que construyó diversas piezas de coral en honor a su amada, las cuales reposan en el museo Coral Castle, en Homestead, Florida. 

En 1912, un Edward de 26 años se iba a casar con Agnes Scuffs, una adolescente diez años menor que él de quien estaba perdidamente enamorado. A un día de la boda, la joven canceló el compromiso sin un motivo aparente. Algunos dicen que la familia desaprobaba el matrimonio por la diferencia de edad, otros por la condición financiera y el analfabetismo del hombre. De igual manera, la decepción amorosa provocó que el oriundo de Letonia emigrara a Estados Unidos para alejarse de su prometida. 

Después de escaparse de su país natal, el letón compró unos 8.000 metros cuadrados de terreno en Florida City, a 48 kilómetros del sur de Miami, por el módico precio de diez dólares. 

Desde su adquisición en 1923, el joven comenzó a esculpir un extravagante castillo con rocas de coral, las cuales abundaban en la zona. ¿El motivo? Era el lugar donde se iba a instalar con su amada Agnes, en caso de que volviera a buscarlo. 

Trabajó en el monumento por varios años, construyendo piezas fundamentales como el trono del rey, el sillón para su reina y una mesa con la forma del estado de Florida. En total talló 1.100 toneladas de piedra por sí mismo. 

Lo misterioso es cómo hizo ese hombre de 54 kilogramos para levantar las pesadas rocas. Edward trabajaba de noche y no dejaba que nadie irara su trabajo, por lo que ésta incógnita sigue sin responderse y da lugar a todo tipo de teorías. Algunos afirmaban que hacía levitar las piedras, otros que tenía ayuda alienígena, entre otras ocurrencias.

De acuerdo a Jean Pierre Bardet, un decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Miami que charló con BBC Mundo, es posible que Leedskalnin haya utilizado trípodes y poleas para levantar y mover las piedras extraídas del suelo. 

En abril de 1937, Edward decidió mudarse a un terreno ubicado en Homestead, a 40 kilómetros del sur de Miami. Quería estar solo, sin vecinos merodeando por la zona que lo interrumpieran. 

Lo que sorprendió a todo el mundo fue el traslado de las 1.100 toneladas de castillo a la nueva residencia. Para lograrlo alquiló un tractor y un tráiler de ruedas sólidas y transportó todas las piezas, a una distancia de quince kilómetros del anterior lugar, sin ayuda. Tardó un año en completar la mudanza. 

Edward falleció a sus 64 años a causa de una uremia. Su legado continúa en Homestead, convirtiéndose en una imponente atracción para los turistas y los locales de Miami, con visitas guiadas para apreciar la extraordinaria colección ecléctica.