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Jaulas, ahogamientos y claustrofobia: peticiones piden el fin de las atracciones de terror extremo en EE. UU.
Si quiere entrar, debe pasar una prueba que asegure su solidez médica y psicológica.
Fundada en 2014 por Russ McKamey, McKamey Manor ha captado la atención de personas que buscan emociones extremas. Foto: Youtube McKamey Manor
McKamey Manor, una de las atracciones más infames de terror extremo en Estados Unidos, ha generado un gran revuelo debido a sus prácticas que muchos consideran peligrosas y traumáticas.
Esta casa de horror, ubicada en Nashville, Tennessee, promete a sus visitantes una experiencia que desafía los límites del entretenimiento y roza lo que algunos describen como "tortura legalizada". La indignación ha llevado a la creación de una petición en línea que solicita su cierre definitivo, con más de 200,000 firmas apoyando esta causa.
Fundada en 2014 por Russ McKamey, McKamey Manor ha captado la atención de personas que buscan emociones extremas. En 2019, la lista de espera alcanzaba las 24 mil personas, todas deseosas de enfrentar los desafíos que propone.
Para participar, los interesados deben pasar por un riguroso proceso que incluye la firma de un extenso descargo de responsabilidad de 40 páginas y la presentación de un certificado médico que confirme su capacidad física y mental.
Entre las actividades más extremas se incluyen la simulación de ahogamientos, ser enterrado vivo por hasta 12 horas, y el confinamiento en jaulas o espacios extremadamente reducidos. A pesar de que McKamey ofrece un premio de 20 mil dólares a quien logre completar el recorrido, hasta la fecha nadie ha conseguido hacerlo.
Investigaciones y denuncias por las prácticas extremas
La severidad de las actividades de McKamey Manor no ha pasado desapercibida para las autoridades. En 2023, la policía de Tennessee inició una investigación después del estreno del documental 'Monster Inside: America's Most Extreme Haunted House', que reveló el sufrimiento físico y psicológico de los participantes.
El documental incluyó testimonios de ex participantes y del propio Russ McKamey, lo que llevó a la fiscal general adjunta de Tennessee, Kristine Knowles, a enviar una carta solicitando información detallada sobre las prácticas del lugar.
Entre los casos más sonados está el de Amy Milligan, quien en 2015 relató haber sido sometida a repetidos ahogamientos simulados, a pesar de haber pedido que se detuvieran. Otro caso impactante fue el de Laura Hertz Brotherton, quien en 2016, tras pasar por la atracción, tuvo que ser hospitalizada. Laura mantenía una relación sentimental con McKamey en ese momento.
El debate sobre la legalidad y futuro incierto de la atracción
A pesar de su notoriedad, el futuro de McKamey Manor es incierto. La atracción ha dejado de actualizar su canal de YouTube desde hace aproximadamente siete años, y aunque su página web sigue activa, ya no permite agendar nuevas visitas.
Las redes sociales han sido un campo de batalla en cuanto a la legalidad de las actividades que se realizan allí. Si bien el consentimiento de los participantes es parte esencial del proceso, los expertos legales subrayan que este puede revocarse en cualquier momento.
Mientras se sigue debatiendo sobre si estas prácticas deberían permitirse, la petición para cerrar McKamey Manor sigue sumando apoyos, reflejando la creciente preocupación por la seguridad y el bienestar de quienes participan en esta controvertida atracción.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo, y contó con la revisión de un periodista y un editor.