La noche prometía ser una escapada perfecta. Miles de jóvenes se reunieron en un vasto campo del sur de Israel,
cerca de la frontera de Gaza, para disfrutar sin preocupaciones del festival musical Supernova, sin saber que
este sería el escenario de una sangrienta incursión militar de la organización yihaidista Hamás.
Después de las 6 a.m., cientos de jóvenes saltaban al ritmo de las melodías electrónicas. Justo cuando el amanecer azul claro aparecía y el DJ principal tomaba el escenario, las sirenas de alerta aérea rompieron la música y los asistentes vieron con sorpresa una serie de cohetes que cruzaron el cielo.
Gili Yoskovich, quien se encontraba entre los asistentes, contó a la BBC que fingió estar muerta para que no la atacaran. En cuanto vio el caos, se escondió en un árbol frutal: “Ellos iban árbol tras árbol disparando. Vimos a personas que morían alrededor nuestro. Me quedé quieta, no lloré, no hice ningún ruido. No hice nada”, relató. Después de tres horas, escuchó la voz de un soldado israelí y corrió a buscar su protección.
Sin embargo, Yoskovich no fue la única que vivió para contarlo. Otra de las sobrevivientes, Maya Alper dijo a la agencia AP que se encontraba en la parte trasera del bar junto a un grupo de voluntarios comprometidos con el medio ambiente, recogiendo basura y ofreciendo vodka gratis a los asistentes que reutilizaban sus vasos. Alper, de 25 años, se lanzó a su coche y corrió hacia la carretera principal, pero en el cruce, se encontró con multitudes de asistentes al festival aterrados, gritando a los conductores que dieran media vuelta.
Hombres y mujeres aterrorizados que tambaleaban en la carretera cayeron al suelo en charcos de sangre. También se escucharon disparos, de acuerdo con los testimonios de los testigos recuperados por medios internacionales.
Saldo mortal de masacre en el festival Nova continúa en aumento
Este festival de música quedará en la historia de Israel como la peor masacre de civiles en Israel. Docenas de militantes de Hamás, que habían atravesado la fuertemente fortificada cerca de separación de Israel y cruzado desde Gaza, abrieron fuego contra los jóvenes israelíes que se habían reunido para una noche de música electrónica.
Algunos asistentes estaban ebrios o bajo los efectos de las drogas, lo que magnificó su confusión y terror, relatan testigos. El impactante saldo del festival se hizo evidente este lunes, cuando el servicio de rescate israelí Zaka informó que los paramédicos habían recuperado al menos 260 cuerpos.
Los organizadores del festival declararon que estaban ayudando a las fuerzas de seguridad israelíes a localizar a los asistentes que aún estaban desaparecidos. El número de muertos podría aumentar a medida que los equipos continúen despejando la zona.
La terrorífica experiencia dejó marcados a los sobrevivientes, quienes presenciaron la transformación del lugar donde habían pasado horas de éxtasis en una gigantesca nube de humo negro. El sonido de las explosiones, los gritos de terror y los disparos automáticos parecían acercarse más a medida que avanzaba en su huida.
Miles de asistentes al concierto se ocultaron durante más de seis horas sin ayuda del ejército israelí, mientras los militantes de Hamás disparaban y lanzaban granadas. El terror se mantuvo durante horas hasta la llegada de los tanques del ejército israelí, quienes procedieron a auxiliarlos tras escuchar los gritos de ayuda.
Unas 3.500 personas asistían al festival de música en Israel
El trágico episodio ocurrió el sábado, en medio de una invasión de Israel por parte de Hamás. Militantes de esta organización que habían cruzado la frontera desde la Franja de Gaza llevaron a cabo un ataque en el festival de música cerca del kibbutz secular Re'im.
Los organizadores informaron que la asistencia era de 3.500 personas. El festival contaba con la presencia de guardias de seguridad, lo que hace aún más impactante la sorpresiva reprimenda de Hamás.
El evento, conocido como el Supernova Sukkot Gathering, comenzó el viernes 6 de octubre de 2023, en el desierto del Negev occidental, a unos cinco kilómetros de la frontera entre Gaza e Israel. Este festival de música trance al aire libre, que duraría todo el fin de semana, fue producido por un organizador llamado Nova y fue la edición israelí del Universo Paralello, un festival de psy trance originario de Bahía, Brasil.
Según el organizador, el sitio se reservó solo dos días antes, después de que el lugar original en el sur de Israel se retirara. Programado para coincidir con el festival judío de Simchat Torah, el rave se promocionó como una celebración de "amigos, amor y libertad infinita".
El sitio del festival constaba de tres escenarios, una zona de acampada y un área con bar y comida. Los asistentes describieron a la multitud como compuesta en su mayoría por israelíes de entre 20 y 40 años, provenientes de todo el país.