Crystal Dunn, residente de Louisville, en Kentucky, se llevó una sorpresa luego de que se enteró que había ganado una fortuna con la lotería del estado. La mujer aseguró que no es común que participe en ese tipo de sorteos.
El 7 de julio pasado, Dunn se encontraba una noche en la comodidad de su casa viendo televisión. Para entretenerse un rato decidió apostar 20 dólares en un juego en línea llamado Bank Buster Jackpot Instant Play y istrado por la Lotería de Kentucky.
A los pocos segundos apareció un mensaje en la pantalla de su celular asegurando que acababa de ganar 147 mil dólares. La madre de tres hijos, corrió a avisarles a los pequeños aún sin creer lo que había pasado.
“Vi eso y no lo creí al principio… Es una sensación bastante emocionante. Nunca pensé que ganaría algo como esto, pero esto demuestra que puede suceder” expresó Dunn para el periódico ‘The Washington Post’.
En la moneda colombiana, la mujer ganó cerca de 584 millones de pesos. Sin embargo, tras la deducción de impuestos la suma quedó en 103 mil dólares, aproximadamente 400 millones en Colombia.
“He trabajado duro por todo lo que he tenido. Este es un regalo increíble y creo que se debe retribuir” explicó.
Tras enterarse de su victoria, la mujer pensó inmediatamente en cómo podría dividir sus ganancias entre necesidades y ayudar a otros.
¿Qué hizo con el dinero?
Crystal Dunn tuvo una infancia atípica para la mayoría de los niños. Desde los nueve años estuvo en hogares de paso del estado hasta los 16, cuando finalmente escapó y cuidó de sí misma desde entonces.
Aún con tantas dificultades, logró entrar a una universidad donde se mantuvo económicamente y encontró un trabajo en servicios de salud.
Es por esto que cuando se enteró de su premio, quiso compartir algo de su fortuna con desconocidos que lo pudieran necesitar. Crystal manejó al almacén de comida más cercano y compró 20 tarjetas de regalo de 100 dólares (unos 400 mil pesos) cada una.
La mujer gastó dos mil dólares, aproximadamente ocho millones de pesos, en ayudas. Repartió las tarjetas entre personas que encontró en el mercado y les aseguró que era un obsequio.
Los extraños que se encontraban haciendo compras no entendían por qué de la nada les regalaban algo de tanto valor. La mujer tuvo que parar a contarles que quería retribuir y agradecer de alguna manera por su buena suerte.
Con lo que le quedó, Dunn ha dicho que piensa comprarse un nuevo carro e invertir en algunos arreglos para su hogar.
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