Una etapa crítica aterriza en España tras la decisión judicial de condenar a 26 personas favorecidas por una red de corrupción en la que aparecen involucrados directivos del Partido Popular (PP).
La agrupación política, que en la actualidad gobierna en ese país bajo la presidencia de
Mariano Rajoy, se benefició de ayudas económicas aportadas por empresarios que pagaban por la concesión de contratos a cambio de sumas millonarias. El caso más sonado es el conocido como Gürtel, destapado por el diario El País y cuya trama se inició durante el gobierno conservador del expresidente José María Aznar, también del PP.
La decisión de la Audiencia Nacional condenó, entre otros, al empresario Francisco Correa, recordado en España por haber sido uno de los invitados estrella al matrimonio de la hija del expresidente José María Aznar; Luis Bárcenas, exgerente del PP; un exconcejal y tres exalcaldes de municipios cercanos a Madrid, y Carlos Clemente, exconsejero de inmigración de la Comunidad de Madrid. Las penas varían entre 38 y 3 años, según la gravedad del delito.
Al mismo tiempo, una juez ordenó prisión provisional contra Eduardo Zaplana, del PP, expresidente de la Comunidad Valenciana, portavoz del gobierno y ministro de Trabajo en la istración de Aznar. Se lo acusa de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, malversación y de lavar más de 10 millones de euros, entre otros delitos.
Terremoto político
Las condenas y acusaciones judiciales por corrupción del PP han caído sobre Mariano Rajoy, a quien los opositores acusan de falta de credibilidad.
Sus seguidores, por el contrario, afirman que el presidente prescindió prontamente de los sospechosos y dejó en manos de la justicia la última decisión. La dirección de su partido apoya a Rajoy y sostiene que será de nuevo candidato a la presidencia de España en 2020.
El Partido Socialista Obrero Español (Psoe), en la oposición, anunció, a través de su líder Pedro Sánchez, que promoverá una moción de censura que, de prosperar, podría conducir a la salida de Rajoy.
“Convocaremos elecciones cuanto antes, por supuesto, pero antes de eso habrá que recuperar la normalidad política e institucional”, afirmó Sánchez.
Convocaremos elecciones cuanto antes, por supuesto, pero antes de eso habrá que recuperar la normalidad política e institucional
Podemos, la agrupación de extrema izquierda dirigida por Pablo Iglesias, ha ofrecido su apoyo al Psoe sin contraprestación alguna. Por ahora, el Psoe busca apoyos menos radicales en el Congreso.
Por su parte, Ciudadanos, la organización de centro derecha, no respalda la moción de censura y cree que “la solución no es el oportunismo de Sánchez, que parece que quiere llegar a La Moncloa (casa de gobierno) por todos los medios”, según expresó su secretario José Manuel Villegas.
Ciudadanos, que es en la actualidad el partido con mayor opción para suceder al PP, pide elecciones presidenciales anticipadas, pero sin pasar por un juicio a Rajoy en el parlamento, alimentado por grupos populistas y diputados separatistas de Cataluña.
Rajoy camina una vez más sobre la cuerda floja. Y lo hace cuando la crisis del intento independentista catalán sigue latiendo. Por ahora lo controla al amparo del artículo 155 de la Constitución española, que permite al gobierno central asumir las decisiones locales, pero tiene que poner la mirada en este otro foco político que amenaza su permanencia a la cabeza del gobierno de España.
JUANITA SAMPER OSPINA
Corresponsal de EL TIEMPO - MADRID